* VIENE EL VOTO
DE CASTIGO


Dos encuestas privadas, porque las realizaron grupos universitarios, coinciden en que para las elecciones de julio próximo se ejercerá el voto de castigo.
En el caso estrictamente local, el PRI como membrete partidario saldría perdiendo. Ocho de cada diez ciudadanos ve con desprecio la sigla del PRI.
Caso concreto en Xalapa, dos electores de cada diez sufragan a favor de abanderados del partido tricolor. El resto vota por candidatos liberales, generalmente de alguno de los membretes de la izquierda.
En Xalapa las derrotas más espectaculares las han tenido que enfrentar los colores del viejo partido creado por Plutarco Elías Calles. Las elecciones presidenciales últimas las ganó Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota, abanderados de las izquierdas y el PAN, respectivamente.
Pero anteriormente, Cuauhtémoc Cárdenas, de la izquierda, obtuvo aplastantes victorias sobre Carlos Salinas y cuanto priista se colocó a su paso en ánforas electorales.
Y en el caso especial de Xalapa, cuenta con una reserva de votantes, el ochenta por ciento, que no tiene intención de hacerlo a favor del partido tricolor. El 20 por ciento pueden contarlo los socios priistas como suyos, pero el resto de los partidos, PAN y PRD, tienen el 25 por ciento y el 30 ó 32 por ciento, respectivamente.
Si a las urnas llegan por arriba de los pronósticos más endebles, la victoria será de la oposición al viejo régimen. Pocos votantes estarían dando el triunfo al abanderado o los candidatos a la alcaldía, y por supuesto las curules urbana y rural, también de esta ciudad capital.
Los numeritos que se asemejan a la más aplastante victoria del priismo sobre la oposición en el último proceso electoral federal, mantienen bajo preocupación sobre todo a los antiguos timoneles del partido, pero además, por su larga experiencia en la materia, consideran que los agentes externos, como es el caso de haberse descubierto la injerencia de Sedesol en la cuestión preelectoral, las condiciones favorecen obviamente a los opositores del priismo.
Se dirá que habrá sanciones, que el señor Ranulfo Márquez tendrá que comparecer y tratar de limpiar el escenario que lo enturbia todo. Pero igual, en el DF la ex perredista y ahora priista Rosario Robles Berlanga, tendrá que apurar sus juicios y hacerlos creíbles, porque de otra suerte el viejo régimen estaría condenado a enfrentar el peor de los fracasos electorales de los últimos 20 años. Esperemos.
* RAFAEL ARIAS
CONTRA ARREDONDO
En breve, los contendientes por la rectoría de nuestra máxima casa de estudios habrán de subirse al cuadrilátero de la esperanza, con objeto de suceder al doctor Raúl Arias, quien estaría por cerrar su periodo número dos de actuaciones al frente de la Universidad Veracruzana.
Cuando llegaba un rector por dedazo de quien manda en el estado, no había hacia dónde moverse. Lo entendían los jugadores y así los universitarios, vieron desfilara rectores capaces, otros más medio lerdos, y varios más ilustres desconocidos.
Sin embargo, así hicieron caminar el mando institucional de la máxima casa de Memorable, sin duda, fue el rectorado que amamantó a los porros, lo que dio pauta a los gobiernos estatales y la federación para que se abrieran las puertas a los inversionistas y aparecieran las universidades privadas, obviamente al extremo de las grandes instituciones sostenidas por particulares de Monterrey, el estado de México y el Distrito Federal.
Fue el gobernador Miguel Alemán Velasco, quien en un rasgo que en mucho le hace recordar, porque a la universidad le otorgó, como debía ocurrir, su independencia de las cuestiones estatales y, por ende, la ansiada autonomía de toda institución que se precie de forjar a los hombres y las mujeres aptos para afrontar a las exigencias sociales y materiales de la sociedad.
Y consecuentemente, debía integrarse una junta de gobierno, la cual en el mejor de los casos, tiene a su cargo la exigente necesidad de elegir rector, en base a toda una trayectoria de los personajes que aparecen como aspirantes, que abarca los merecimientos académicos, sin duda, pero que además goce de actuar con ética y limpieza de miras, con vistas al porvenir de que se acompañará la academia, la investigación científica y la difusión de la cultura en cada uno de los planteles escolares que dependen de aquélla.
En los últimos días, se ha filtrado la especie en el sentido de que el ex rector Víctor A. Arredondo Álvarez pretende volver por sus fueros, que son muchos, a buscar de nueva cuenta la rectoría de UV, pero igual, universitarios hay que se opondrían de inmediato a esta aspiración del ex secretario de la SEV, entre otros Rafael Arias Hernández, economista de profesión, académico, pero quien ha advertido que la UV requiere de volver a lo que fue como una auténtica fuente generadora de profesionales capaces, cultos y de vocación para el servicio a la comunidad.
Adversarios de Arredondo le recuerdan que hay una sanción vigente del Consejo Universitario que le impediría su ascenso. Otros, noveles, sin trayectoria ni nada que los ligue a ningún cometido que tiene la UV, para con el pueblo veracruzano, ni aun apareciendo en la televisión, es avistado con los saldos para ocupar la importante posición de rector. Al tiempo.
* REITERATIVO, XALAPA
NO ES PARA CICLISTAS
Seguramente tránsito del estado habrá de desplegar el doble o triple de sus agentes en las calles y avenidas de la ciudad, a toda hora del día y de la noche, para que los ciclistas transiten por sus calles sin el menor riesgo de ser afectados por un camionero, lunático corriendo su coche como bólido y los borrachines que no escapan, sobre todo los fines de semana, al error de incurrir y provocar la secuela de siniestros y accidentes viales.
La obra de la ciclovía educativa sigue suspendida. Su costo en la capital repleta de pobres, pedigüeños y siempre coadyuvando el ayuntamiento con la entrega de apoyos a los que viven en condiciones graves de vulnerabilidad.
Empero, el programa destinado a los ciclistas pretende alcanzar el resto de nuestras arterias públicas, sólo que las condiciones topográficas de la ciudad se oponen a una práctica como deporte y, peor aun, sin la expectativa de que se convierta la bicicleta en un medio de transporte común, sobre todo porque las arterias públicas son angostas, están repletas de baches y sus extremos taponan el paso vehicular, debido a que en ambos el aparcamiento de automóviles se da constantemente.
La bicicleta en otras ciudades, como es el DF en este país, o naciones de Europa occidental, es posible utilizarla como un medio consecuente con el escenario natural y un medio ambiente que se plantea ad-hoc con los niveles culturales de sus pobladores, pero en los lugares como Xalapa, donde todas sus calles son subidas y bajadas, con la certidumbre también se da la posibilidad de que muchos ciclistas se vean sometidos a los males cardiacos, debido a los esfuerzos extremos que deberán desarrollar.
El costo que demanda la construcción de la ciclovía educativa, sobre todo en una ciudad con mayorías de pobres, repletas sus calles de baches y de vehículos automotrices tomando como aparcamientos suyos las vías de circulación más transitadas, convierten a la misma en un espacio proclive para la constante de los lamentables accidentes viales.
Doble contra sencillo, la apuesta es a que sólo cuatro calles sirven para que una persona pueda andar sobre una bicicleta. El resto de nuestras arterias públicas son una trampa que puede ser mortal, ya lo es con automóviles y motocicletas, qué espera a los ciclistas, es una pegunta, a menos que suspendan definitivamente el tránsito de todos los medios de transporte humano. Quizá.
