* ROSARIO Y LA
CREDIBILIDAD
Mapaches siempre han existido,
lo malo es que hoy panistas los
identificaron y denunciaron.
El espaldarazo ha sido dado y Rosario no se irá de la titularidad de la Sedesol.
Ella, como lo dijo a senadores, no tiene porqué renunciar. La ex lideresa nacional del PRD habría advertido que no estuvo en los videos ni tampoco nombró a los funcionarios involucrados en un posible delito electoral.
El ríspido encuentro que sostuvo la ex jefa del gobierno del DF, cargo éste último que asumió cuando Cuauhtémoc Cárdenas buscó por tercera vez la presidencia de la república, fue igualmente cuestionada en su oportunidad, porque a decir de sus críticos, se involucró en negociaciones no muy honestas con el empresario argentino de apellido Ahumada.
Sin embargo, la confrontación sostenida anteayer por los senadores y la titular de Sedesol, llegó al extremo de colocarse para que el senado demande juicio político en contra de la dama y que ésta, en franco reto, asegurara que no renunciará a la secretaría de Desarrollo Social.
Lo cual enerva aun con mayor persistencia el abismo en que se encuentran metidas las relaciones entre partidos políticos y los funcionarios federales, y más los estrechamente responsabilizados de actividades en el orden nacional, y que irrumpieron igualmente para dar por concluido momentáneamente el pacto que signarían las dirigencias nacionales de los partidos políticos y el régimen de gobierno federal.
Tal vez, la razón le asiste a Rosario Robles, aunque sigue en el exhibidor el hecho de que cuando algo sucede y hace dudar la buena fe con que se realizan las tareas de orden social, empero lo que queda todavía en la duda y, por ende, en la falta de credibilidad, es que cuando ocurren sucesos en que quedan expuestos funcionarios públicos, las cabezas nunca son responsables, es decir, no estuvieron ni están metidos en el ojo del huracán, no designan a funcionarios menores, y si éstos cometen actos de corrupción, son ellos, no corresponde a sus jefes verlos ni cesarlos, menos sancionarlos.
* VOLVIERON LAS CLASES
Y TAMBIÉN EL CAOS VIAL
Muchos miles de niños y jóvenes volvieron a recibir sus clases en las escuelas de todos los niveles escolares que el sistema educativo nacional ofrece a los veracruzanos, pero es la hora en que el caos vial que trae consigo un fenómeno semejante, continúa sin resolverse.
Con bombo y platillo se anunció un programa encaminado a terminar de una vez por todas con el escandaloso desorden urbano y que incluye precisamente ponerle dique de contención a la circulación vehicular en nuestras congestionadas calles y avenidas, lo mismo de la zona más urbanizada que en las colonias más alejadas de la ciudad capital.
El fenómeno no es nuevo. Viene de hace cuando menos cuatro décadas, sólo que ningún político, sea del orden o nivel jerárquico y burocrático que usted quiera, le ha podido atinar a la respuesta o medida que lleve a la conclusión o freno, que permita ver más allá, sobre todo porque se trata de la capital del estado de Veracruz, sin duda una de las más rezagadas en el interior del país.
Sin embargo, se indicó que un grupo de expertos en la materia, de procedencia extranjera, propondrían de una vez por todas los medios y medidas bajo los cuales Xalapa volvería a contar con el reordenamiento urbano, acorde con las exigencias que la modernidad le demanda a la sociedad y sus regímenes gubernamentales.
Empero, éste no llega, sino todo lo contrario. El tránsito constante de ciclistas en nuestras arterias públicas provoca a tenerse que enfrentar un complicado paso vehicular, en tanto continúan circulando por los cuatro costados de la capital autobuseros, transportistas y camioneros, haciendo llegar al mercado un sinfín de productos comestibles y otros de uso generalizado.
La ciudad está más congestionada que nunca. El ruido es ensordecedor, la visibilidad está gravemente viciada y el deterioro mayúsculo lo afronta el entorno natural, arrasado por los tóxicos y la propaganda comercial y política, que afecta necesariamente los sentidos en cualquiera de los seres humanos.
Empero Víctor Alvarado, de Sedema, y la alcaldesa Elizabeth Morales García, siguen en deuda con el grueso de la población, porque la calidad del aire en la ciudad es de lo peor o por lo menos, ante entidades con semejantes saldos, la capital jarocha mantiene el rezago aludido antes y no hay para cuándo se vayan a tener respuestas concretas que den por terminada la grave plaga del desorden vial y urbanístico como nunca.
* LAS VIGAS DE RAMÍREZ,
SU ÚNICO MOMENTO CON LEA
Aunque usted no lo crea, Rafael Ramírez, el frío municipio subido en la montaña al lado del Cofre de Perote, mejor conocido con el nombre de Las Vigas, recibió como apellido Ramírez precisamente del gestor más grande que haya tenido en este país la educación rural.
El homenaje póstumo, al imponer su nombre y apellidos, se debe a una iniciativa del presidente Luis Echeverría Álvarez y siendo gobernador de la entidad don Rafael Hernández Ochoa.
En las entrañas de la tierra vigueña, se erigió uno de los imperios más grandes que las páginas de la historia contemporánea haya registrado en lo que hace a la producción de manzanas, peras y ciruelas.
No hubo otro lugar, donde ese comercio le haya siquiera competido al heroico pueblo de Las Vigas, y cuya producción llegara a todos los rincones de la región latinoamericana y los Estados Unidos de Norteamérica.
En ese entonces sus siete mil habitantes eran ricos. Además había los recursos maderables, que no obstante que explotó irracionalmente el empresario Raúl González Náñez, alcanzaban para que un puñado de hombres hicieran de la tala de bosques su modus vivendi, gran parte del siglo XX.
Maderas y frutas hacían un mundo de delicias para los niños, los jóvenes y familias completas en Las Vigas de Ramírez, sin embargo, como todo lo que inicia también acaba, la crisis sobrevino y se llevó todo al basurero del olvido.
La pobreza pronto hizo presa fácil a cientos de miles, que dejaron la siembra de la tierra, la tala de los bosques y todos los cultivos. Cierto que el pueblo es el punto de atracción de una docena de poblados que integran la fría región de Las Vigas. La vida económica del poblado se derrumbó y hasta El Bordo, más conocido como el balcón desde el cual se puede dominar el extraordinario par de las sierras Madres Oriental y Occidental.
Fue Luis Echeverría al rescate del lugar, imponiendo primero el nombre de su maestro Rafael Ramírez Castañeda, padre de la educación rural en México, al que trató personalmente, cuando ambos fueron colaboradores en la SEP de los años en que gobernó Adolfo López Mateos al país.
Juntos, LEA y Rafael Hernández Ochoa, dieron el mayor empuje al desarrollo y sobrevivencia de los vigueños en aquellos dos sexenios, el federal y el estatal. Abrieron sus gobiernos las factorías que se destinaron a la producción de telas, suéteres de lana y una amplia rama de artículos artesanales para uso doméstico, surgidos de la imaginación y creatividad de sus lugareños.
Fueron los años de esplendor, podría advertirse que incluye desde entonces a una vasta región, otrora orgullosa de un gran desarrollo económico y social….. Ilustres y poderosos apellidos, de conocidas familias allí vivieron y forjaron una impresionante riqueza, empero, de todo aquello ahora sólo queda el recuerdo para reseñar la leyenda, el mito, el puro cuento.
EfACICO 