Por Rodolfo Calderón Vivar, egresado de la facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
El que estuvo con Peña Nieto es el engañado que cree que estuvo con Peña Nieto. El que comió en privado con Peña Nieto es el que verdaderamente estuvo con Peña Nieto
El más sorprendido por el apoyo para que siga en el puesto es el que tiene que dejarlo.
El pacto por México demostró una vez más que todo es negociable, ya se verá si fue por razones de peso fraccionario o de peso completo
Si Enrique IV dijo que París bien vale una misa, a Peña Nieto ya Veracruz le vale una, concelebrada por tres sacerdotes oficiantes.
Al no saber distinguir entre lo que es una vía penal y una vía mediática, hay el riesgo de que el conductor del tren descarrile por no elegir el cambio de vía correcto
Todo aquel que haya venido por recomendación del mandamás de Hidalgo, no necesariamente, aunque lo jure, cree en la independencia de sus mejores amigos.
Si las cuentas públicas no fueron aprobadas por quienes las sellan legalmente, entonces corren el riesgo de seguir contando públicamente para quienes pidan sean nuevamente contadas por los nuevos encargados de sellarlas.
Todo lo que sube, baja y lo que se hunde, flota, y todo lo que se infla de más, tarde o temprano, explota
No hay amistad más cara que la que se basa en la paga y ofrecida a pocos en detrimento de muchos, porque los pocos cada día exigen más paga, y los muchos se cobran, con la enemistad, lo que no se les paga
Si la figura del mapa de México semeja un cuerno de la abundancia apuntando hacia Estados Unidos, el mapa de Veracruz parece una oruga con tres patas caminando para atrás de donde va México.
El poder no se comparte, salvo que se haya perdido el número telefónico con el número uno
En todo momento un político debe tener presente, que un tío no vale igual que un padre, y por eso no debe aparentar que le valga madre