Festejos primaverales de la Universidad de Chalmers.


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Por Ninfa Estrada Orozco, egresada de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (desde Götemborg, Suecia)

El Cortége de la Universidad de Chalmers es una singular y muy concurrida tradición de la ciudad de Göteborg, ésta procesión o “cortége” se empezó a celebrar desde el año de 1910. Cada 30 de abril unos 250 000 espectadores se instalan en diferentes puntos de las principales calles de la ciudad para ver desfilar a los estudiantes en este espectáculo “sui generis”.

Los jóvenes de la Universidad realizan diferentes parodias de los sucesos actuales del país y del mundo, salpicado de un curioso humor sueco, que puede ser a veces difícil de entender por personas de otras culturas.

Este año se pudieron apreciar grandes críticas a la actual crisis que se vive en toda Europa, poniendo entredicho la participación de la Unión Europea y sus decisiones; otro de los temas mencionados fue la tensa relación de Corea del Sur y Corea del Norte; también las críticas a los altos impuestos y costos de la vida en Suecia, un país que hasta el momento ha podido mantener su estabilidad económica, pero también vive los estragos de la realidad europea, exacerbada con el arribo de habitantes de otros puntos del continente, quienes vienen con la ilusión de encontrar un trabajo y tener los beneficios del sistema social sueco.

Durante la celebración, se puede observar una gran cantidad de egresados de la universidad de Chalmers, portando sus características boinas que los distinguen como graduados de esta institución educativa. Es una fiesta para la comunidad y es parte de los festejos de la primavera, que finalmente se empieza a sentir por estos lares.

Es curioso observar como festejan y celebran los nórdicos, personas acostumbradas a no demostrar sus emociones. Durante la procesión se escuchan algunos aplausos y comentarios, algunas niñas pequeñas siguen los pasos de las bastoneras; pero todos, como siempre tratan de guardar la compostura, eso sí degustando una copa de vino o un vaso de cerveza. Al finalizar las personas hacen largas filas en los puestos de salchichas y crepas

instalados en las cercanías, también los restaurantes y las cafeterías se llenan con la presencia de familias y estudiantes.

Nuevos y coloridos días están por venir en éstas tierras septentrionales al dejarse sentir la alegría de la primavera en las expresiones de las personas quienes después de un largo invierno empiezan a dibujar una tímida sonrisa en sus rostros, como respuesta al nuevo ciclo primaveral que empieza a mostrar sus delicados trazos verdes después de una gélida estación invernal…. lo cual nos recuerda que la vida siempre florece, aun después de la muerte.

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