“¡Deja tu pinche aparato en paz porque te voy a romper la madre, está bien claro…!, así expresaba José Manuel Martínez, Director de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno de Veracruz, su molestia porque el camarógrafo de Televisa, Luis Alberto Román Córdova, lo grababa mientras se dirigía a la tropa de la Policía Intermunicipal para notificarles que la relación laboral con la dependencia había terminado.
Irónicamente, unos minutos antes había advertido a los gendarmes lo siguiente, luego de ser increpado por la forma que habían sido tratados con la llegada del Mando Único Policial.
“¡…No tenemos por qué ser agresivos, yo no sé porque empleamos malas palabras… No es necesario, entonces yo pido por favor el respeto que me merezco, yo no soy la persona, yo nada más soy el instrumento, yo soy el director de operaciones, tranquilos compañeros…!, decía José Manuel ante los gritos de los elementos policiacos.
“¿Quieres dejar de grabar..?”, esa fue la primera violenta advertencia a la cámara que registraba con su lente el suceso ya que los mismos policías le habían pedido que lo hiciera por las vejaciones que sufrieron.
“¡Tiene libertad de expresión…! gritaron en su apoyo y recriminando la actitud del jefe policiaco de Arturo Bermúdez Zurita.
“¡Nosotros te vamos a cuidar!, hay libertad de expresión, el gobierno dice que hay protección para los periodistas, ¡que lo cumpla..!, no tengas miedo, nosotros te vamos a cuidar…”, le decían a Luis Alberto Román, al tiempo que un fantoche disfrazado de policía de nombre Fernando Zepeda, vocero de la Secretaría de Seguridad Pública se abalanzaba sobre el camarógrafo para bloquearle la visión de la escena.
La tempranera agresión del martes pasado desató un atropellado reclamo de la Asociación de Periodistas de Coatzacoalcos (APEC), quien solicitó a los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) respeto a los comunicadores de la región a través de una carta dirigida al titular de la SSP, Arturo Bermúdez Zurita; a la secretaria ejecutiva de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (Ceapp), Namiko Matzumoto Benítez; y al mismo gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Más tarde, torpemente Bermúdez Zurita ofrecía sólo disculpas sin indicar si iniciaría investigaciones o sanciones por la agresión de su subalterno, la cual no fue la única.
UNA MÁS
La reportera Bibiana Varela, del periódico Órale!, también fue víctima de agresiones en un evento llevado a cabo en el Teatro de la Ciudad donde fue obligada a borrar fotografías luego de documentar que los policías fueron encerrados para ver videos sobre temas de derechos humanos.
“Yo le dije: ‘me retiro, no hay problema, no publico nada’ y me obligó a borrar las fotografías, yo sé que si no hubiera tenido la cámara amarrada a la muñeca me la hubiera quitado”, comentó Varela al reportero Heder López Cabrera.
Hasta aquí, parte de las primeras historias de agresiones a periodistas que con la llegada del Mando Único Policial ya ocurren en el sur.
Las de aquí, son escenas que ya se vivieron en Veracruz-Boca del Río, así con la prensa, luego vendrán atropellos con la ciudadanía.
Hasta el día de hoy ninguno de los dos agresores ha dado la cara a los reporteros.
Son los costos de la seguridad, hechos que también demuestran lo torpe y altanero que ha resultado ser el Secretario de Seguridad Pública, no había por esperar otra cosa de sus subalternos.
PARCO DISCURSO DE DUARTE
“En Veracruz garantizamos la tranquilidad de las familias, y hoy es un día histórico, ya que la Policía Naval, apoyada por elementos de la fuerzas estatales acreditables, resguardará las tareas de seguridad en el sur de la entidad, integrando una sola fuerza de combate a la delincuencia”, así signaba el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa la llegada de la Policía Naval para resguardar la seguridad en la zona sur.
Desde el martes por la mañana se conocía de su llegada, en primera instancia se ubicó el anexo del palacio municipal para el desarrollo del evento, por la noche se anunciaba su cancelación.
La prensa y grupos de la sociedad civil fueron invitados a un desayuno con el titular de la Secretaría de Seguridad Pública en el Terranova. Todo mundo pensó que ahí llegaría Duarte. Nada de esto ocurrió.
Más tarde se recibía la instrucción de que sería en la sala de juntas de la Dirección General de Construcciones Navales, Astilleros de la Marina N° 3 donde Duarte de Ochoa arribaría para anunciar el inicio del Mando Único Policial.
Parco, sin gran discurso, con una intervención de no más de 15 minutos, el mandatario estuvo acompañado por el procurador general de Justicia del Estado, Felipe Amadeo Flores Espinosa; el comandante del Sector Naval Militar de Coatzacoalcos, contralmirante CG DEM Carlos Manuel Fernández Monforte Brito y el comandante de la XXIX Zona Militar, general de Brigada DEM Luis Ricardo Díaz Palacios, además del delegado estatal de la Procuraduría General de la República (PGR), Ramón Estrada Rodríguez, el coordinador estatal de la Policía Federal, comisario Jorge Bravo Flores, y el delegado estatal del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Luis Felipe Castillo López.
Poco contacto con la prensa. Una pequeña entrevista y como llegó se fue.
AL OÍDO
Un exacerbado espíritu carroñero ha inundado en los últimos días a los periodistas del sur.
Con temas tan triviales, han desatado una furia inédita sobre la naciente directiva de la APEC.
Sorprende la gran actividad que mantienen varios comunicadores en las redes sociales.
Prolíficas, inagotables redacciones de asuntos insulsos donde sólo se llega a agresiones personales sin sustancia de aquellos que escriben mucho en la red pero nada en los medios formales.
¿Es la nueva cara del periodismo en redes sociales…? ¡No! Es sólo basura.
Lo singular del caso es que tiene muchos adeptos.
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EfACICO 