
* LOS VERDADEROS RETOS PARA EMILIO CHUAYFFET
La caída y encarcelamiento de Elba Esther Gordillo ocurriría sobre todo porque estorbaba a la reforma educativa, pero los problemas en serio los tiene Emilio Chuayffet Chemor, quien deberá mostrar en corto lapso que el régimen pretende la modernización educativa de fondo y forma, con vistas a formar el mexicano del siglo en turno, no menos. Esto es, que la reforma tendrá que ventilar en principio las enormes carencias materiales que exhiben los planteles escolares, que lo mismo afrontan instituciones urbanas, como aquéllas del ámbito más abandonado de este país, que es el medio rural. No es exactamente el elemento humano quien falla. Los edificios escolares adolecen de todo, construcciones viejas, sin materiales didácticos y con mesabancos en plena destrucción, pizarrones bajo permanente deterioro, locales sin agua potable, deficiente luz eléctrica, sin espacios para la recreación y la práctica de los deportes de los muchachos, cuya energía muchos de ellos la desvían hacia el consumo de licores y las adicciones relacionadas con las drogas enervantes. Hace años que el magisterio está inconforme y mucho de ello obedece a los incumplimientos del estado con todos sus componentes. Las pagas salariales son bajas y los compromisos que les exigen son más. Los padres de familia, o una mayoría de éstos, navegan en medio de la inconsciencia, así que dejan al cuidado absoluto de los maestros a sus pequeños hijos, tan sólo porque estos últimos ya no los soportan en sus hogares. Comenzar calificando previa aplicación de exámenes al magisterio, no es precisamente la solución al problema del analfabetismo al galope que se da en México, como tampoco para evitar las deserciones y los reprobados en las aulas escolares de enseñanza básica. La reforma, como se prevé, abarcará a todo el sistema educativo nacional, no sólo a un área determinada, como lo exhibiera con marcado desconocimiento la doctora universitaria, egresada de la UV, durante la celebración del último congreso internacional de derecho administrativo, en la ciudad de Boca del Río. Y en ese contexto, podría hasta asegurarse que por cuanto a infraestructura física, don Emilio Chuayffet nada tiene a la mano, lo cual es indicativo de que una reforma semejante no tiene fecha para verse realizada, por lo menos en sus arranques. Ahora, si lo primero era meter al bote a la maestra Elba Esther, la etapa inicial ya se cumplió. Esperemos.
* CIUDADANOS ODIAN LA LIMPIEZA
Sin una cultura que haga sentir que la ciudadanía quiere ciudades limpias, no la hay. Vecinos que estén atentos al campanero del camión recolector de la basura, para sacar sus desechos a la calle, tampoco existen. En días de calores como los que se han estado sintiendo en la ciudad, hasta pareciera que son propicios para que las bolsas y botes de porquerías sean expuestos a la vista de los demás y, por supuesto, que dichas montañas de basuras aparezcan como platillos suculentos para los roedores y las decenas de alimañas, que se apostan entre los escombros de estas basuras. Sin un programa que incluya, además de la recolección, que el común de ciudadanos obedezca a un horario establecido oficialmente, para hacer el depósito de sus basuras en las esquinas y puntos estratégicos de la ciudad, se asemeja al marco más caótico y anárquico de cuantos se han registrado en la asignatura de rigor, lo mismo en espacios periféricos que en los más céntricos de nuestras grandes y pequeñas localidades. A saber de la ciudadanía, no hay una política pública ni campaña de concientización para el tratamiento de la basura. Los avisos que todavía quedan en algunos puntos de la geografía local, reseñando el exhorto a sacar su basura en los tiempos que marque el sistema de limpia pública, corresponden a cinco administraciones municipales anteriores, luego entonces, el problema se ha dejado a la zaga y la gente hace lo que le viene en gana. La justificación de la oficina dedicada a atender el problema de la basura, se da o la rinde cuando indica que la población desoye orientaciones e indicaciones del sector encargado de la recolección. Sin embargo, la población civil se rebela contra la marcada irregularidad bajo la cual impera dicho manejo, porque nadie recuerda que la comuna municipal haya hecho o dicho nada sobre el manejo de la basura y su destino final, con la cita de sus horarios y la aplicación de sanciones en contra de todo aquél que incurre en desacato hacia la normatividad que rige en esta materia.
* DISCRIMINACIÓN Y BULLYING ENTRE AZTECAS
Dos hechos destacan de la conducta de los mexicanos, que los colocan exactamente en condiciones similares a las cuestiones que ocurren todos los días en territorio estadounidense, en donde los migrantes mexicanos sufren persecuciones, aprehensiones arbitrarias, la tortura y el encarcelamiento bárbaro y por añadidura ilegal, como son la discriminación de aztecas contra aztecas y el bullying. Cuando los chiapanecos viajan a la frontera norte –hacen constar los diarios que se publican en la zona–, narran constantemente los excesos, abusos y prepotencia con que elementos de la policía actúan contra mexicanos, a los que golpean, hacen cantar el himno nacional y los obligan a que les citen nombres de los principales héroes y artistas también mexicanos. Aquí en las aulas de la facultad de derecho –constancia hay– del rechazo de estudiantes sobre todo originarios de Xalapa, que no podían ver, ni hablar y sí, en cambio, provocarles y hacer mofa de su color de piel, estatura y tonos en la voz de quienes provenían del estado de Oaxaca. Ninguna explicación les hacía sentir que aquellos –mayoría de estudiantes mujeres–, que eran iguales a todos, que inclusive son creadores de un Benito Juárez y en el otro extremo un general Porfirio Díaz. Y por añadidura, la generalidad de los universitarios venidos de aquellas tierras, eran excelentes estudiantes, con una alta productividad. Lo otro es el bullying, práctica discriminatoria también seguida en las escuelas, sobre todo las primarias y secundarias. El ataque, la agresión física y recientemente la intentona de violación, que tres menores pretendieron infligir en la humanidad de una nena, compañerita de aquéllos, que por cierto no conmovió ni atrajo la atención de ninguno de los grupos sociales y oficiales, que dicen estar atentos al desarrollo integral de los niños y las niñas, en casos como los aludidos nada o ninguna intervención se les aprecia. En tanto, el fenómeno nada grato de la discriminación de mexicanos contra mexicanos se acrecienta, es alarmante y provoca necesariamente a profundizar en una reflexión que debe ver con un asunto de lesa trascendencia. Por más que se invoquen ordenamientos legales y jurídicos para controlar la migración de indocumentados, el problema que es social, que es económico y de valores, que como se puede apreciar se desmoronan rápidamente y sigue sin aparecer las notas que permitan el control y dé contención para que estas acciones dejen de mostrar el otro rostro infame, por añadidura, que exhiben los misóginos, y en el mundo de los menores, los aspirantes a violadores con toda la garra y barbarie de que suelen acompañarse cuando atacan a sus iguales
