*Relevaría a Buganza

*Duarte necesita lealtad

PASAMANO: en la cúspide de la elite gobernante de Veracruz camina la siguiente versión: el jefe máximo sopesa el cambio de Gerardo Buganza Salmerón como secretario General de Gobierno, al que, por cierto, han renunciado mil veces, y como en el cuento de Tito Monterroso, “el dinosaurio sigue ahí”, gracias, quizá, acaso, a que antes del gobernador de Chihuahua, César (el otro) Duarte dejara constancia de su fe en la vía pública, Buganza ha dejado crecer la versión de pertenecer hasta al Opus Dei…

Ahora, no obstante, se habla de que un caballo gordo, fuerte, con experiencia, llegaría a la segunda posición luego del gobernador y sería el sinaloense Enrique Jackson, uno de los tres asesores de Javier Duarte; el otro, Carlos Brito Gómez; el tercero, José Murat Casab, quien luego de la desaparición de “El oaxaco”, su aliado y socio constructor, se fue de Veracruz y de pronto brincó como coordinador general del Pacto México, la cereza del pastel peñista en Los Pinos… A primera vista se antoja inverosímil la renuncia anunciada de Buga pero, bueno, luego de que como ingeniero químico despacha asuntos políticos en la Secretaría de Gobierno, y de que un yunista durante 20 años administra la subsecretaría, y un expolicía la Secretaría de Salud, y un licenciado pasara por la Secretaría de Comunicaciones, donde ahora están tres constructores, jueces y parte, y luego de que, además, ya vamos con el tercer titular de Finanzas y Planeación, y de que un excroupier se ha convertido en el ideólogo de la política deportiva, y de que una excoordinadora de becas estudiantiles es la sacerdotisa de la política migratoria, etcétera, todo es posible en un Veracruz donde “mejorar el mundo en un día es posible…”

BALAUSTRADAS: además, en ningún momento resulta descabellada la posibilidad de que el sinaloense Enrique Jackson, de 75 años de edad, asuma la Secretaría General de Gobierno… Por la siguiente, entre otras, razón fundamental: desde la SEGOB, Buganza continúa soñando con la candidatura a gobernador en el 2016, respaldado, incluso, por la cúpula eclesiástica encabezada por el arzobispo Hipólito Reyes Larios y los 11 obispos de Veracruz… Además, por el “Yunque”, el recalcitrante tentáculo del PAN… Y, por añadidura, por el montón de expanistas encaramados en el sexenio próspero… Por eso, y luego de que Salvador Manzur fuera despedido de SEFIPLAN por el caso “ranulgate”, pues las presiones del altiplano fueron duras, y después de trascender que el abogado de Pancho Colorado, el señor de los caballos, operador de los hermanos Treviño, es Miguel Silva, hermano de Alberto Silva, “El cisne” presidente municipal de Tuxpan, el gobernador ha perdido en menos de lo que canta un gallo a dos de sus favoritos para la candidatura a gobernador en el 2016… En tanto, los senadores priistas, José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa se han fortalecido, cuando ya vamos en el tercer año del sexenio próspero, andada la mitad del camino… Por eso, el góber egresado de la Complutense necesita barajitas a la voz de ya… Si por un lado Gerardo Buganza acaricia la posibilidad del 2016 y, por desgracia, habrá crecido en el ánimo eclesiástico, quedó estacionado en el imaginario colectivo político… Y, por desventura, él mismo se ha reducido en su imagen, ocupado y preocupado del registro civil y el registro público de la propiedad, cuando la política, mejor dicho, Veracruz hierve… Por eso, el buque necesita cambio de timón y de ahí que suene el nombre del sinaloense Enrique Jackson, amigo y contemporáneo, por cierto, de Fidel Herrera Beltrán, quien lo trajera a la tierra jarocha en el sexenio anterior…

ESCALERAS: Enrique Jackson tiene una ventaja sobre la clase priista jarocha: sus intereses políticos se ubican en la ciudad de México, el altiplano y en Sinaloa… Ha cumplido los 75 años… Y estaría más allá de llevar el hígado, el corazón y las neuronas a la SEGOB para, en un arrebato pasional, fuera de lógica, soñar con la candidatura gobernador en el 2016… Quizá, en un descuido, tendría su veladora puesta en algún suspirante, siempre y cuando el jefe máximo se lo permitiera… Así, su (posible) lealtad al góber de la Complutense quedaría garantizada, aun cuando la tentación económica y financiera está vigente, dada la naturaleza humana tan llena de deslices… Pero en términos políticos, el góber necesita ahí una gente leal a prueba de bomba y quizá el hombre pudiera ser el sinaloense… Por el contrario, si Erick Lagos, presidente del CDE del PRI, brincara a la SEGOB, en automático se convertiría en un francotirador al 2016 (como ya lo es, sin ninguna cuerda), como también ocurriría, por ejemplo, con el exdiputado local, el toluco Jorge Alejandro Carvallo Delfín, quien sueña con la misma posibilidad, y más ahora cuando despacha como secretario particular del góber… Si así fuera, Buganza alistaría maletas, digamos, hasta para la secretaría de Comunicaciones, donde ha sido ubicado en repetidas ocasiones, aun cuando su club de fans lo ubica, contento y feliz como catador de vinos y/o, en todo caso, como monaguillo en la Catedral de Xalapa… Desde luego, la coyuntura pudiera tratarse de una falacia pero, bueno, hay muchos, demasiados, excesivos dolores de cabeza en el cuerpo biológico de Veracruz y, por desgracia, el subsecretario de Gobierno, José Enrique Ampudia Mello, desaprovechó la oportunidad política para crecer, pues desde siempre ha estado bajo suspicacia de vivir días y noches atrapado en el síndrome de Estocolmo…

Publicado originalmente en: http://www.blog.expediente.mx/nota.php?nId=3606#.UZZZ5PISokw