
* DULCE DAUZÓN, AHUED,
AMÉRICO Y DAVID
Cuatro son los aspirantes con mayor raiting en la justa por la presidencia municipal de Xalapa y las curules al congreso local.
La empresaria Dulce Dauzón Márquez es vista como alguien que puede generar con su ejercicio presidencial un mayor número de empleos en la ciudad. De antemano, la firma Dauzón ofrece desde hace decenios espacios de trabajo a buen número de tahoneros, lo que le dio el prestigio que goza la productora del pan que consume la familia xalapeña, sobre todo.
Se puede decir que es la más consistente contraparte que deberá enfrentar el joven Américo Zúñiga, quien a la definición que hizo Uriel Flores Aguayo, de estar «todavía muy verde», igual le ha puesto un singular entusiasmo en la justa por el poder local.
Una encuesta celebrada por alumnos de la facultad de economía, destacó que Dulce encabeza las preferencias entre xalapeños, que Américo va en segundo lugar y Abel Cuevas Melo ocupa un tercer sitio en la tablilla de referencia.
Por cuanto hace a la curul que buscarán en los distritos urbano y rural de Xalapa, la oposición al PRI sigue sin ponerse de acuerdo, pero los socios priistas ya enlistaron a Ricardo Ahued Bardahuil y a David Velasco Chedraui.
«Vamos contigo», es el lema asumido por el rey del plástico, de quien se asegura que va a ganar la diputación urbana. Es un personaje con carisma, sencillez en el trato, del cual poco se habla sobre su papel de legislador en la cámara baja del Congreso de la Unión, pero cuentan sus amigos y seguidores que sabe escuchar y gestionar a favor de las causas justas.
El lema que acompaña a David Velasco, de «vamos por más», los maliciosos le encuentran una doble acometida. Los adversarios dicen que el empresario va por más dinero para sus alforjas y las tiendas super-ché, sin embargo advierten los malvados que en el distrito rural hay riesgos, que con imaginación y talento político podría abatir a favor de su aspiración de ser padre conscripto por la zona rural de Xalapa.
Total, una contienda que promete dar de todo y para todos, dentro de un ejercicio que si se realiza democráticamente va a dejar taciturnos a más de dos, habida cuenta que realizan un derroche descomunal de recursos, y todavía no empieza la madre de todas las batallas en la capital del estado. Esperemos.
* EL HOY NO CIRCULA,
BAJO LA LUPA
Mucho del mal funcionamiento que enfrenta el Hoy no circula que deben cumplir los taxistas, se debe a que estos últimos, unos ocho mil conductores de unidades automotrices, carecen de los mínimos conocimientos sobre el servicio al público, ignoran la geografía de la ciudad, con sus calles y avenidas y violan radicalmente los señalamientos viales, no respetan la escasa semaforización y el Uno por Uno se lo pasan por el arco del triunfo.
Cada seis años, algo inventa la dirección de tránsito con miras a resolver el pesado congestionamiento vehicular de la ciudad.
Y también con el término de actuaciones de cada sexenio, el problema de tránsito y vialidad se agrava, no se resuelve.
En ese tenor, los taxistas aparecen en la escena como los principales creadores del caos que se experimenta todos los días en nuestras arterias públicas.
Luego los camioneros del servicio urbano y en un tercer tramo los particulares, quienes radicalmente objetan a los responsables del autotransporte, por tratar de aplicar soluciones que sólo han de encontrar alguna razón en las capitales con calles y avenidas anchas, de cuatro a ocho carriles, planos sus terrenos, pavimentadas todas sus arterias públicas y suficientes elementos uniformados, para dar cabal seguimiento a las luces del semáforo, sobre todo.
Un viejo taxista nos recuerda que antes había los estacionamientos o sitios de taxis, tres entre los más reconocidos: Lux, La Favorita, La Parroquia, los cuales estaban responsabilizados a automovilistas experimentados conduciendo y que dominaban la mecánica, cuyos automóviles eran de las marcas más sofisticadas y elegantes como Dodge, Coronet, Chevrolet, Impala, Valiant y Ford Marquís.
La dejada o corrida comenzó siendo de tres pesos, luego fue de cinco y con el tránsito de los años y por varios lustros la tarifa máxima aplicaba en siete pesos. No había las carreras de ahora, la ciudad lucía tranquila, limpia, sin los calores del momento ni los hacinamientos humanos, que hoy se avistan a los cuatro costados de lo que fue la ciudad de las flores.
Este es tan sólo un corto pasaje de lo que era el taxismo en Xalapa, sus usuarios y el resto de la población, alejada del mundanal ruido y los tóxicos, que hoy tienen a la mayoría en la antesala de los terapeutas, que no se dan abasto para atender la vorágine de estrés que trae consigo aun al más quieto de los vecinos.
Obviamente, todo lo complica una ciudad mal trazada, sin regularizar nunca un pedazo de tierra, surgida de la improvisación y las ambiciones de líderes charros de ejidatarios y colonos, apoyados en la mano del funcionario que todo lo corrompe.
* PLEITO ENTRE LOS
PANISTAS, INSUFICIENTE
En apariencia, el éxodo de panistas –si así fuera–, va a acarrear consecuencias indescifrables en el lapso de la próxima elección de candidatos a diputados locales y los 212 alcaldes municipales que tendrán lugar sobre tierras veracruzanas.
La publicitación de este evento ha hecho creer a los socios del viejo régimen, que están al borde del precipicio y que ahora, con el cese de Ernesto Cordero como coordinador de la fracción panista en el senado y los enojos de Gustavo Madero, la familia albiazul, con todo y sus abogados de lujo, no van a ser suficientes para conquistar los triunfos que consideran serán más que suficientes con vistas a continuar en la carrera partidaria del nuevo siglo XXI.
Sin embargo, socios del viejo PRI y del neo-panismo sobre tierras veracruzanas, aseguran que la promoción que se hace de lo que ocurre en filas albiazules, no reducirá definitivamente la presencia de Acción Nacional sobre tierras veracruzanas, y que este fenómeno, por el contrario, no incidirá en el ánimo y preferencias de los ciudadanos veracruzanos.
Los panistas que se van de sus filas partidarias, son los caciques que se formaron también en las trincheras del partido político que ostentó la presidencia de la república por dos sexenios consecutivos.
Un ejemplo representativo es el que nos brinda José Ramón Velasco, hijo de un ex tesorero de gobierno estatal priista y que fuera alcalde del puerto de Veracruz, sin mayor pena ni gloria, al grado de que jamás los panistas le han dado su confianza para que vuelva por sus fueros al pandero de lo público. Y que ahora, personalmente, anunció su graciosa huida de las filas panistas. La que por cierto más alardean los priistas que los simpatizantes de Acción Nacional.
A nadie cabe la menor duda, que en la próxima elección la concurrencia de panistas como perredistas será una sorpresa el próximo siete de julio, según cuentan los propagandistas de las dos siglas partidarias de oposición al ex partidazo aplanadora
