El fin de semana pasado se celebró la media maratón de Göteborg , conocida como Göteborgsvarvet, que cuenta con el mayor número de participantes a nivel mundial.
Este año compitieron 62 mil corredores, de diferentes países y aunque el principal atractivo fue la carrera de 21 kilómetros, durante el fin de semana se llevaron a cabo diversas actividades deportivas en la ciudad, tanto para grandes como para chicos.
Las personas se volcaron a las calles y todo fue fiesta y colorido, eso sí bajo un calor de 29 grados centígrados, algo por cierto no muy común en esta parte del mundo. Los espectadores aprovecharon para realizar picnics al aire libre y tumbarse en las áreas verdes cercanas a la salida y la meta de la media maratón.
Este año salieron 25 grupos, en intervalos de cinco minutos, para evitar aglomeraciones, el grupo de elite inició a la una de la tarde y el último tres horas después, pero todos los corredores eufóricos dando lo mejor de sí.
A lo largo de los 21 kilómetros, diferentes bandas de música amenizaban y animaban a los participantes a llegar al final de la carrera, también muchos vendedores de comida y refrescos por todos lados y los patrocinadores en sus diferentes carpas obsequiaban botellas de agua con el logotipo de sus compañías.
Cabe destacar que los ganadores de este año, fueron en la categoría varonil Jackson Kipropp de Uganda y en la categoría femenil la keniana Isabella Ochichi.
Algo muy sorprendente para mí fue observar cerca de la salida, colgadas en los árboles, las bolsas, mochilas y chaquetas de los corredores mientras participaban en la justa atlética. Demostrando con esta acción su confianza en la seguridad y honradez de la ciudad.
La carrera no solo fue una demostración deportiva, sino también cívica de lo que se puede logar con el compromiso de los ciudadanos
EfACICO 