
*La Universidad Veracruzana ‘’está tan jodida que hasta ‘’un porro estudiantil’’ aspira a la rectoría: maestro en Economía, Alfonso Velásquez Trejo
*La Junta de Gobierno desearía elegir “a un pastor alemán, pero si le ponen perritos chihuahueños, ni modo, nombrará a un perrito chihuahueño”
*Aspirantes y suspirantes litigan en los medios, politizando la sucesión de Raúl Arias Lovillo
Apenas la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana (UV) lanzó el primer disparo (13 de mayo, 2013) para elegir al nuevo rector, la caballada se precipitó como avalancha en el carril, incluso, politizando el asunto académico.
Peor tantito. Cada aspirante y suspirante empezó a litigar en la prensa escrita, hablada y digital su visión de la UV del siglo XXI y, de paso, hubo quienes confesaron su amor priista, como Enrique Levet Gorozpe, al mismo tiempo que advertían que por ningún concepto le estorba para suceder al doctor Raúl Arias Lovillo.
Se trata, claro, de “un destape mediático”. Pero con todo y la caballada en el carril, el investigador de la UV, maestro en Economía por la UNAM, Alfonso Velásquez Trejo, convoca la sentencia bíblica de Rubén Figueroa Figueroa, el cacique de Guerrero en el sexenio echeverrista, y dice: “La caballada está flaca”.
Y el maestro agrega su mirada suspicaz y perspicaz: “Pero si la Junta de Gobierno del a UV deseara elegir a un pastor alemán y sólo le ponen puro chihuahueño, ni modo, nombrará a un chihuahueño”.
Y la UV, visualiza, “estará lejos de la refundación académica y moral que necesita”.
Por lo pronto, el tiempo camina y la Junta de Gobierno ha elegido al nuevo presidente en el académico Adalberto Tejeda, cuando en el cargo rotativo cada seis meses le correspondía al investigador Alberto Olvera, el maestro que con el fuego encendido ha defendido las mejores causas sociales en la protesta pública; desde el micrófono hasta el artículo periodístico.
En tanto, el doctor Ricardo Corzo Ramírez fue designado secretario de la Junta de Gobierno, a quienes tocará el proceso académico, cuyo humo blanco habrá de conocerse, quizá, acaso, el último día del mes de agosto, pues el día 2 de septiembre se efectuará la transición.
Incluso, y para entonces, la Junta de Gobierno ya habría decidido hasta el nombramiento de los secretarios Académico y de Finanzas, que de acuerdo con la ley le corresponde.
LA CABALLADA FORMADA EN EL CARRIL DE LA UV
En el carril de las pasiones ordenadas y desordenadas, “la caballada” tiende sus redes y puentes y el asunto académico por excelencia es cacareado (y litigado) por ellos mismos en los medios.
El más encendido es el líder sindical del FESAPAUV desde hace 19 años, Enrique Levet Gorozpe, diputado local del PRI y delegado del CDE del Partido Revolucionario en Misantla para amarrar la victoria electoral de 14 candidatos a alcaldes y uno a legislador.
Y, bueno, si ganara los comicios, el partido tricolor quedaría feliz, pero la UV entraría en una pasión turbulenta con Levet como rector: primero, líder del FESAPAUV durante casi dos décadas; segundo, “porro estudiantil” que fuera en los tiempos aciagos de la UV; tercero, “candidato del gobernador” que él mismo se ha declarado; cuarto, priista desde que en el kínder formara el comité infantil del partido tricolor.
No obstante, Levet Gorozpe perfora la piedra. Ya dijo que si llega a rector desaparecerá el equipo de básquet “Los halcones” que fuera creado por el doctor Víctor Arredondo Álvarez a una petición del góber fogoso y de su esposa, Rosa Margarita Borunda, cuando Levet debe su curul a Fidel y cuando, además, cambiara el nombre del pueblo San Cenobio (donde tiene su rancho agropecuario) por el nombre de “San Cenobio de Fidel Herrera”.
Quizá, y con la obsesión puesta en las Lomas del Estadio, ya se le olvidó su pasado político.
Más aún. Levet Gorozpe ha solucionado de un plumazo el pendiente de los más de 15 mil jóvenes que cada año quedan fuera de la UV, diciendo que “con una reingeniería se incrementará la matrícula y se dará cabida a los miles de rechazados” cuando, desde luego, se trata de una realidad más profunda, que depende del subsidio de los gobiernos estatal y federal.
Incluso, en internet circula un facebook, ‘’Sucesión Rectoría UV” donde está publicado un texto enviado por Movimiento Estudiantil Ingeniería donde describen vida y milagros de “El papo”.
Víctor Arredondo Álvarez también cabalga en la pasarela. Durante ocho años fue rector, más seis años secretario de Educación. En su objetivo apareció en una ceremonia de la UV, al lado de Raúl Arias Lovillo, honrando a un maestro por sus 50 años de servicio. Ahí, dijo que estaba pensando, cuando, caray, su equipo cabildea desde hace ratito su (posible) regreso.
Pero a diferencia de Levet, que está litigando en los medios, Víctor Arredondo litiga en el altiplano con la Secretaría de Educación y con la ANUIES para que avalen su regreso, pues nada, afirma su gente, lo impide. Incluso, y por las dudas, su equipo plancha alguna sublevación y hasta se adelantó entregando un documento a la Junta de Gobierno, donde una parte de estudiantes lo avala.
Leticia Rodríguez Audirac, secretaria de la rectoría, es académica de tiempo completo en la facultad de Pedagogía, de Xalapa. Conoce el manejo académico de la UV, participó en el MEIF con Jenny Beltrán Casanova, ya fallecida. Lleva los programas de desarrollo. Sabe escuchar.
Y aún cuando se había mantenido con un bajo perfil, su nombre empezó a circular en las redes sociales y luego apareció en la USBI del puerto jarocho (17 de mayo) en el Encuentro de Internacionalización y Movilidad, para de ahí trasladarse, el mismo día, al Segundo Simposio de Estudiantes de Medicina en Minatitlán.
UN SALTO CUALITATIVO O “SEGUIMOS EN LAS CAVERNAS”
Pero, además, lejos de las candilejas mediáticas, donde incluso ya se metió el doctor Porfirio Carrillo, secretario Académico de la UV, y quien luego de manifestar que tenía “otras inquietudes académicas”, ha delineado en los medios a la UV del siglo XXI.
Porfirio Carrillo es investigador; en cambio, el grueso del personal académico de la UV es docente, con lo que habría un cortocircuito.
Hacia adentro de la UV Carrillo está considerado como un tecnócrata, con visión de biólogo, dado los estudios fálicos en que se ha especializado, cuando un rector, dice el maestro en Economía, Alfonso Velásquez Trejo, necesita tener una visión humanista de la vida para que el ser humano se declare el referente máximo.
Pero, además, “sustentarse en la ética del profesor, con valores, principios y convicciones”.
Por eso mismo, advierte Velásquez Trejo, “a veces se piensa que la UV anda tan jodida que hasta ‘un porro estudiantil’ quiere la rectoría”.
En contraparte, el economista Víctor Aguilar Pizarro, secretario de Administración y Finanzas con el rector Arias Lovillo, considerado otro precandidato, se ha mantenido lejos de la pasarela, incluso, sin formarse en el carril, esperando, quizá, la convocatoria formal hasta el primero de julio.
La maestra Sara Ladrón de Guevara, directora del Museo de Antropología, posgraduada en Alemania, también se lanzó a la pasarela mediática, y como fría boxeadora, de inmediato se retiró del escenario.
De acuerdo con las versiones, su gurú es el economista Rafael Arias, secretario Académico de la UV que lo fuera a los 27 años de edad con el rector Roberto Bravo Garzón y, además, candidato fallido también de Fidel Herrera Beltrán para la rectoría en el año 2008.
El director de la facultad de Leyes, Lorenzo Cazarín, también se ha anotado, quizá para ver si en el caos se queda con una rebanada del pastel.
La UV, advierte el maestro en Economía, Alfonso Velásquez Trejo, “está en una coyuntura: damos el salto académico; de lo contrario, seguimos en las cavernas”.
Y el salto cualitativo significa una UV donde impartan clases los mejores profesores, con una estructura moral sólida, más allá del compadrazgo y el cuatismo, pues en el Veracruz de hoy “hasta el más chimuelo masca tuercas”.
Publicado originalmente en: http://www.blog.expediente.mx/nota.php?nId=3629#.UZzp4KLZbTo
