60 Segundos: Tranquila comunidad UV


Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

* TRANQUILA
COMUNIDAD UV

En efecto, la comunidad estudiantil y magisterial de la Universidad Veracruzana goza de absoluta tranquilidad.
Se fueron para no volver los años de la «gorilocracia», como se dio en llamar al periodo en que los porros sembraron el terror en las instalaciones de escuelas y facultades universitarias, así como en los comerciantes a los cuales robaban víveres, bebidas embriagantes y otros utensilios.
La UV desde entonces –podría advertirse–, ha contado con rectores de todos los credos, vocaciones políticas, profesiones y algunos más, buscaron significar a la casa de estudios por su acervo cultural, otros la violencia, y los menos que trascendiera extra-fronteras, con afanes de participar en la competición por el conocimiento y la difusión de la cultura.
En sus orígenes, la casa de estudios se preocupó en formar los cuadros que le permitieran atender los reclamos más sensibles de la sociedad, como eran los legales, de salud pública y por supuesto aquellos que tenían que ver con el desarrollo urbano.
Entonces no se necesitaban las maestrías ni los doctorados, pero a cambio, allí están los autores inamovibles de la obra escrita en ambas materias y que siguen siendo lectura obligada para las nuevas generaciones, cuando de darle solidez al conocimiento y la práctica forense en el ejercicio de las mencionadas profesiones.
Todo esto, cuando la dirección de la UV estaba bajo control directo del jefe del poder ejecutivo, al fin de todo, universidad institucionalmente auspiciada y sostenida por el estado.
Vinieron los cambios y con ellos la decisión de otorgarle a la universidad su carácter de autónoma, con vistas a imitar a otras instituciones iguales en el resto del país, amén de dotarle de presupuesto y personal propios, la Universidad Veracruzana ha sabido sortear los vendavales que traen consigo los propios tiempos y los que son también provocados por la mano del hombre.
Hoy, como advierte el rector Raúl Arias Lovillo, la UV goza de tranquilidad y de espera del relevo de autoridad máxima, decisión en la que desafortunadamente también, el tramo ajeno a toda democracia, deja fuera a la comunidad docente y estudiantil en la elección de su nuevo rector.

* CASO GRANIER
Y CUÁNTOS MÁS

La memoria histórica mexicana tiene dos casos a la mano que pueden ser representativos, sin duda, del mundillo de corruptelas en que suelen incurrir generalmente los hombres del poder, pero más si encabezan la lista de los modernos sátrapas y ladrones con máscara de servidores públicos.
Humberto Moreira mejor se fue del país, aunque nunca, su hermano el gobernador de Coahuila, jamás le iba a pedir cuentas de los 36 mil millones de pesos que dejó como hoyo financiero a sus paisanos.
Andrés Granier ya era considerado un pillo cuando gobernó a los tabasqueños, pero muchos lo seguían viendo como un gobernante probo, siendo que las cuentas no cuadraban entre lo que publicitaban como ingresos y lo que gastaban él, sus querubines y su señora esposa.
Don Arturo Jiménez, al asumir el cargo de gobernador, hizo numerosas denuncias públicas, pero sin que ninguna fuera documentada y presentada ante instancias judiciales ni de órganos fiscalizadores, con las cuales dejaba más que pinto al ex gobernador Granier. Empero, tampoco nadie le dio curso a dichos señalamientos.
Sin embargo, el propio Granier no ha necesitado de enemigos para evidenciarse como un personaje oscuro y que supo aprovechar el manejo de recursos públicos para hacerse de millonarias y escandalosas fortunas personales y familiares.
En el colmo, que la pesquisa de PGR les llevara a sus agentes a localizar fajas o fajos que suman cien millones de pesos, en una casa propiedad del ex tesorero de Granier, pero que se teme que sea parte del atraco cometido con las finanzas públicas de la tierra del Peje Andrés Manuel López Obrador.
Dos ejemplos de ex gobernadores cuyas ligas a los caballeros del dinero y por añadidura la delincuencia organizada desde adentro de sus aparatos gubernamentales, ayudaron a forjar inimaginables cuentos, historias y chistes, como ahora con Humberto Moreira y Andrés Granier, centro de atención y atractivo para los comentaristas, analistas y caricaturistas.
Empero, son sólo dos ejemplos, cuántos más se considera que pueden aportar a este país, y particularmente a la página de la corrupción. Todo es cuestión que lo quieran las fiscalías y los órganos del poder público desde lo más alto, para no dejar títere con cabeza.
Cunde la alarma, pero son únicamente dos fichas, cuando en el tablero público hay gobernadores, secretarios, directores y cuerpos de seguridad y otros, que tal vez ya no causen ningún impacto ni provoquen asombro alguno, pero entre más se rompe la cuerda que sostiene al país, más se insiste en que no puede quizá más aguantar… aunque aguanta.
¿Quién sigue?, es la reflexión que se hacen muchos en este país sometido, sojuzgado y hasta el hartazgo de todo y por todo.

* PROBLEMAS, IGUAL A
DEMOCRACIA Y HARTAZGO

El país se ha convertido en un remolino peligroso, que bien puede arrasar como el tornado de Oklahoma a sus pobladores, matando a centenares y dejando sin casa ni enseres domésticos a miles, lo que, por un lado, se puede asegurar que toda democracia tiene que reconocerlo y, por el otro, la sociedad civil experimenta el hartazgo mayúsculo, con que se asoma necesariamente a una guerra civil.
Al margen de las calamidades que trae consigo el cambio climático y que a ciudades frías las calienta en forma alarmante y a las calurosas las vuelve o convierte en el mismito infierno.
Sin embargo, la secuela de hechos sociales se acrecienta y la violencia se enseñorea o bambolea de uno y otro lado, fenómeno que engloba al casi total de la nación azteca.
Los mexicanos del común, como en Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Tamaulipas y gran parte del territorio nacional, quieren que vuelva la paz y tranquilidad que se vivió hasta hace poco más de quince años.
Un sexenio priista y dos panistas pueden atestiguar la sinrazón de los hechos virulentos y que trajeron consigo las detenciones arbitrarias, los asesinatos, la tortura y el descrédito de las instituciones, que se han venido abajo radicalmente, porque su ascendiente está en serio predicamento y las exigencias sociales se multiplican.
Criminalizar la protesta social, no es válido.
El estado como institución en torno a la cual los connacionales se agrupan, todos los gobernados de todos los rincones, espacios y entorno de la enorme nación azteca.
Un especialista en materia de ciencia política, advertía frente a plantones, protestas y sombrerazos que se celebran todos los días en la plaza Lerdo, que se felicitaba de poder presenciar un espectáculo semejante, porque la democracia exige escuchar a las más diversas voces. Aunque a veces resultan incongruentes, cansadas, tortuosas o simplemente con fuerte dosis de tedio y rechazo.
Pero al final del día, son expresiones políticas que en toda sociedad democrática tienen que registrarse.
El hartazgo es una demostración que condena muchas veces a la inteligencia de los servidores públicos, porque no hay quien le encuentre a aquélla la expectativa de que propios y ajenos, gobernados y gobernantes, encuentren las soluciones, que los súbditos de un sistema de leyes están a la espera de aquéllas, porque igual, de no ocurrir, se estaría frente a la seria advertencia de los regímenes intolerantes, siendo este siglo XXI, ciertamente, el que habría de cerrar las puertas a la intolerancia y las prácticas dictatoriales que ya fueron erradicadas hace mucho también.
Cuando es preferible dejar que la voz popular se manifieste en las plazas públicas y que las tomas de edificios y oficinas sigan dándose. En tanto respeten el derecho de tránsito de terceros y continúe la ineficacia de gobiernos para entablar el diálogo y la negociación, que tanto repiten e invocan en el discurso político y la declaración que rinden a los medios de información masiva.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.