
* CUANDO HABÍA
ABUNDANTE AGUA
Cuando había abundante agua, los habitantes de la ciudad jamás padecieron los tandeos ni los amagos de los poblanos con cerrar las llaves de paso para que el vital elemento llegara a los hogares de los capitalinos.
Un día, el ingeniero Rafael Téllez Muñoz, un xalapeño preocupado en el destino que habría de seguir a la ciudad, sobre todo porque prácticamente todo lo tenía, nada le faltaba, a no ser alguna inconsciencia de avecindados en una que otra colonia, y que amenazaban con tomar más tierra de buena parte de lo que fuera el ejido capitalino.
El jefe de la dirección de acción social y prevención, dependiente del gobierno del estado, bajo el gobierno de Rafael Murillo Vidal, experto en el ramo de la construcción, pues en buena medida a él se debió a la construcción del fraccionamiento Veracruz, donde jamás escasearía el agua potable.
Advertía el ingeniero Téllez que sin una regulación del territorio local, Xalapa tendría que afrontar las consecuencias del olvido en que incurrirían los hombres del poder, por no prever lo que era previsible, la hecatombe debido a la falta de servicios públicos, como está ocurriendo y auguraba que no habría cómo echar a andar la reversa.
Lo del agua estaba como aquello de que Xalapa no tenía botadero de basura y tampoco relleno sanitario, sin embargo hubo un alcalde que optó por ordenar que los camiones recolectores hicieran el depósito de basuras en lo que hoy es la Cueva de la Orquídea.
Obviamente, los colonos de la colonia Federal respondieron con notas de rechazo y condena.
Así como Xalapa no tenía problema con el suministro de agua potable, pues además en la ciudad había numerosos pozos artesanales y otras afluentes que dejaban llegar volúmenes importantes, como sucedía en los lavaderos y plazoleta del otrora paseo de los bajos del puente Xallitic.
No existía tampoco basurero o depósito de desechos orgánicos y los derivados del consumo generalizado, lo que finalmente se resolvió con el basurero a cielo abierto que sobre la vieja carretera a Coatepec operó durante algunos años.
Empero, lo verdaderamente lamentable, que ambos servicios no se hayan vigilado ni cuidado como ahora tiene que hacerse obligadamente, siendo que algunos ya presagiaban las consecuencias que ahora se empiezan a padecer con singular crudeza.
El agua escasea, hay que cuidarla, aunque las mayorías no reparan en su falta que lastima, por ser la capital del estado, la más expuesta junto o al lado de los hedores que despierta el basurero que comienza a ser cada calle, cada avenida, rincón, congregación, el Xalapa que diametralmente hoy no es como ayer, porque dejó de ser confortable, sensible, humana y consciente. Hasta aquí.
* OTRO ESCÁNDALO CON
SENADORA INFLUYENTE
La senadora Luz María Beristáin, ignorando totalmente el objetivo central de su papel, precisamente desde la tribuna más alta de uno de los tres poderes estatales, se alzó en uno más de los papeles protagónicos que un servidor público invoca para traficar con influencias, sin poderlo conseguir y sí, en cambio, su caso lo difundió la propia agencia de aviones, por la cual pretendía volar aquélla y que no pudo realizar finalmente.
Resulta que la senadora perredista por el estado de Quintana Roo, se aprestaba a adquirir un boleto para volar de la ciudad de México a su natal estado de Quintana Roo.
Sólo que la dama, de mediana estatura, pelo ensortijado y largo, pintado de rubio, tez blanca y con la indignación saliéndosele por todos los poros de su cuerpo, exigía nueve minutos más tarde de su salida el pase de abordar de rigor, a lo que la empleada de la línea aérea se negó rotundamente.
Le explicó a la senadora que estaba llegando nueve minutos más tarde, que era imposible porque la aeronave habría ya despegado del aeropuerto internacional de la ciudad de México.
Sin embargo, la senadora no escuchó razones. Volvió a la carga, le dijo que no sabía con quién hablaba, que era su representante desde la más alta tribuna del país… Y enseguida la senadora pidió su nombre, sus datos y señas particulares a la empleada, a la vez que con su aparato telefónico imprimía gráficas de su rostro.
Una ayudante de la senadora, igual, gritó, se mofó y condenó a la empleada a la vez que le mentaba la madre a la línea aérea que se negó a dar su pase de abordar a la senadora, porque llegó con nueve minutos de retraso a la estación del aeropuerto en cuestión.
Todavía la ayudanta de la senadora espetó gritando a la empleada: «chingue su madre Airbus», sentencia que la ayudante gorila le recalcó dos y hasta en tres ocasiones.
Obviamente, el escándalo fue grabado totalmente por la empresa aérea de rigor, de la que más tarde dijo la senadora que no la soporta, que ya no viajará por aquélla y que ya sabrían quién era ella.
La senadora es de filiación perredista y tras el zipizape que protagonizó tuvo que abandonar la sala del aeropuerto y meterse a un hotel aledaño al mismo. Una más, sin duda del influyentismo con que trafican muchos servidores públicos insatisfechos con la falta de atenciones que exigen y no les cumplen, por salirse de la norma.
* TODOS CONTRA
TELEFÓNICAS
Si usted pregunta al más cercano usuario de las compañías telefónicas, con seguridad le va a enlistar las siglas que más lastimosos servicios presta a un mundo de consumidores y usuarios, sin que a la fecha ninguna instancia del poder y más las de procuración de atenciones a los clientes, haya emitido siquiera una amonestación en contra de aquéllas.
La Canacintra, que encabeza Carlos Abreu, acaba de hacer el oso diciendo que van más de 40 quejas las que se han presentado ante la Profeco, para evidenciar los pésimos servicios que presta Telcel, en principio, aunque el problema incluye a otras siglas, entre estas también a Teléfonos de México.
Sin embargo, lo advertido por Carlos Abreu bien vale la pena el respaldo que solicita del grueso de la sociedad consumidora de los servicios telefónicos, porque todo hace consentir la sospecha de que las líneas se encuentran saturadas, ya no hay más espacio para el paso de la voz a través de los hilos del bejuco o, en su defecto, el prestador de estos servicios se propone asestar uno de los golpes al bolsillo doméstico más escandaloso de cuantos haya asestado anteriormente.
Lo ocurrido en las últimas semanas, ciertamente tiene que ser atacado como fenómeno que agravia y hace mofa de las mayorías de usuarios, que aun cuando adquieran aparatos telefónicos de los más elevados precios, sus servicios son simplemente deplorables.
Miembros del grupo empresarial, enlistados en la Canacintra, sugieren que si las líneas sufren saturación o sus líneas se congestionan, por falta de antenas y otros servicios que la tecnología moderna demanda y Telcel, como Iusacel y Telmex, no la tienen, consecuentemente, que los prestadores de servicios telefónicos suspendan la contratación de nuevos clientes, que por ahora padecen los más deplorables servicios.
Y por añadidura, qué puede esperarse del veredicto que vaya a dictar la Profeco, que no sea la aplicación de una multa, el dictado de una medida coercitiva, en el sentido de que moderniza o moderniza sus servicios telefónicos, pero no más. Esto que agravia a todos cuantos tienen un teléfono celular, no va a detenerse, sino todo lo contrario, las telefónicas por celular quieren tener en sus bolsillos a 90 millones de usuarios-clientes para cuando concluya el presente año.
Y lo van a conseguir, sin que nadie haga algo para remediar las deficiencias e ineficiencias que presenta Telcel a sus clientelas. Y si no, al tiempo.
