*Raúl Zarrabal Ferat, Rafael Acosta Croda y Maryjose Gamboa Torales tienen un ángel de la guarda que los blinda de las malas entrañas y los posiciona en el imaginario colectivo

De los candidatos de los partidos políticos a las alcaldías y diputaciones locales en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, unos cuantos, los menos, tienen carisma. Un ángel de la guarda los protege. Quizá porque están hechos a imagen y semejanza del jarocho. Acaso, porque con todo y el hartazgo político caen bien. Quizá por sus ocurrencias. Acaso porque caminan en la vida como uno más.

El caso es que desde la mirada del politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, egresado de la maestría en Ciencias Políticas de la Universidad Complutense, de España, su karma pudiera abrirles un espacio en las urnas el próximo 7 de julio.

Por ejemplo, Raúl Zarrabal Ferat, el candidato priista (por segunda ocasión) a la diputación local por el distrito de Boca del Río, chaparrito, ha dejado que la panza tome caprichosa forma en su cuerpo, y así le entra a los tacos parados y callejeros en las colonias populares, en ningún momento a partir de una pose fotográfica estudiada y populista, sino porque los tacos constituyen una de sus grandes debilidades y pasiones humanas.

Incluso, en una girita él mismo detiene a la comitiva cuando apenas mira un puesto de tacos, sea en la colonia que sea, en la calle inimaginable, y sin considerar las cuestiones sanitarias, sin importar la hora, pide su ración de tacos con un refresco de cola.

Y, además, permite que el fotógrafo le tome la gráfica a la hora en que con delicia suprema se acaba un taco de cueritos y surtido, sus preferidos, de dos mordidas.

Pero, además, de sangre y sonrisa fácil se deja apapachar, abraza a señoras, carga a los niños y echa relajo.

Un ángel de la guarda lo protege, aun cuando le fuera insuficiente para ganar la candidatura a la presidencia municipal, que ya le habían garantizado, a tal grado que tenía repartidos los puestos edilicios y hasta los de confianza.

“EL LOCO”, DESMADROSO E IRREVERENTE

En contraparte, y con otro tipo de ángel, carisma, karma, está el candidato panista a la alcaldía jarocha, el exdiputado local, Rafael Acosta Croda, apodado “El loco”, con fama pública de borracho, pendenciero, jugador, desmadroso y valemadrista.

Incluso, sin ningún antecedente político, con sus desplantes de jarocho irreverente, sus gritos y desparpajo de anacoreta, derrotó a la candidata de la alcaldesa Luz Carolina Gudiño Corro, Ángela Perera Gutiérrez, a la diputación federal.

Y, por añadidura, en la contienda interna dejó atrás a Julio Saldaña, el llamado “Pedro Infante” de los pobres de San Julián, para la candidatura azul, a tal grado que el otro terminó refugiándose en el PRD rojo como candidato a la silla edilicia.

Es el mismo “loco” que con carisma llevaba su equipo pesado a las colonias para nivelar y pavimentar calles; desde allí desafiaba a la Gudiño para efectuar obra pública.

Pero, además, al día siguiente publicaba una plana completa en la prensa alardeando su trabajo social por los pobres de Veracruz.

Mal hablado, altisonante, dueño de una incalculable fortuna, bronqueado con su examigo y exsocio Julen Rementería del Puerto, Acosta Croda, con fama de creer en las brujerías, tiene al PRI con un ataque de migraña política.

Pero un ángel de la guarda lo protege.

LA CANDIDATA AGUERRIDA Y COMBATIVA

Según Ronzón Verónica, la reportera Maryjose Gamboa, candidata del PAN a la diputación por el distrito urbano de Veracruz, tiene un karma que la ha blindado en contra del fuego amigo y enemigo desatado desde los pasillos priistas y desde una parte de los “texto-servidores”.

Desde la televisión de cable se fue creando una imagen de periodista polémica, controvertida, crítica, independiente, insobornable, bragada, sin bozales ni medias tintas, tocando asuntos fuertes por lo general soslayados por la mayor parte de la prensa escrita, hablada y digital.

Y cuando desde el poder la empezaron a rafaguear y ella de cualquier manera se conservó en su línea, no obstante el despido, primero, en Megacable; luego, en Grupo FM, propiedad de Félix Malpica Valverde, se posicionó en el imaginario colectivo como una mujer aguerrida y combativa.

Y si al final del día, nadie, nunca, jamás, pudo tumbarla del alma colectiva fue por su trabajo pero, al mismo tiempo, por su carisma que algunos pudieras interpretar como osadía, temeridad, aventura, pero también como un pasión jarocha por la congruencia ética y moral.

Bastaría referir que en la contienda interna del PAN ganó a un montón de azules la candidatura a la diputación local, y el bombardeo mediático de que fue objeto sólo la ha reposicionado.

Dice Ronzón Verónica: los exgobernadores Fernando López Arias, Agustín Acosta Lagunes y Fernando Gutiérrez Barrios “eran temidos, daban miedo, acalambraban con su presencia”.

Otra circunstancia se concitó, por ejemplo, con el exgobernador Marco Antonio Muñoz Turnbell, quien con todo y su carisma gustaba a las mujeres, algo así como sucediera con Adolfo López Mateos, el presidente “querido por la gente”, trascendido porque todos los días preguntaba que le tocaba “si viajes o viejas” pero, al mismo tiempo, el creador del ISSSTE, de la jornada de ocho horas, del aguinaldo y del reparto de utilidades.

Con el ángel de la guarda que traen Raúl Zarrabal Ferat, Rafael Acosta Croda y Maryjose Gamboa Torales, grandes sorpresas pudieran dar…
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