
*Su edificio de cuatro pisos en Xalapa
*Ha dejado lodazal electoral
PASAMANO: el asunto “ranulgate” en Veracruz, tiempos aquellos cuando fuera descubierto el manejo de los programas sociales con fines electorales, ha generado el sacrificio de, al menos, nueve priistas… Los primeros siete fueron Ranulfo Márquez Hernández, delegado de la Secretaría de Desarrollo Social y seis de sus colaboradores, una de las cuales, por cierto, Graciela Tejeda Mendoza, enlace operativo del programa “65 y más” de la SEDESOL, fue resucitada (¿de parte de quién?) como candidata a regidora en la planilla de Sergio Pazos junior…
La víctima número ocho fue el secretario de Finanzas y Planeación, Salvador Duarte Díaz, quien apenas durara 57 días en el cargo, y ahora opera, igual que Ranulfo, con bajo perfil en el proceso electoral… El sacrificado número nueve fue el subsecretario de Finanzas y Planeación, el tamaulipeco Gabriel Deantes, a quien la dupla PAN-PRD lanzó fuera del paraíso cuando descubrieron que también operaba de manera sospecha los programas sociales… Pero, oh sorpresa, el pasado inmediato condena a Deantes, pues ha reincidido en varios ocasiones en el lodazal electoral… Por ejemplo, en la elección intermedia de Fidel Herrera Beltrán para alcaldes, Deantes estuvo comisionado en la región de Córdoba y Orizaba con otros priistas, entre ellos, Juan Manuel del Castillo, quien luego fuera secretario particular del gobernador, y Ana María Vallines, para mayores datos, la mamá de Ana Guadalupe, Anilú Ingram, la candidata favorita del duartismo a diputada local… Entonces, el PAN los pescó con una bodega repleta de despensas en Orizaba, con tanta suerte, que la policía aterrizó de inmediato en el lugar y les dieron tiempo y espacio para que huyeran como las ratas…ahora que de tan moda está “El gato Morris”, candidato a la alcaldía de Xalapa, y quien lleva la delantera, incluso, Américo Zúñiga Martínez…
BALAUSTRADAS: aquel desaseo electoral de la trinca Gabriel Deantes, Juan Manuel del Castillo y Ana María Vallines fue tan burda y torpe que tumbaron al candidato priista a la alcaldía de Orizaba, y ni hablar, entró de relevo el panista de todos los tiempos, Juan Manuel Díez, quien sólo efectuara campaña durante unos 10, 15 días y ganara, con tanta suerte que ahora, una vez más, es candidato priista a la silla edilicia… Fue entonces cuando para curarse en salud, Deantes inventó estudiar Derecho Electoral como una nueva carta de presentación ante su jefe, Javier Duarte, en la Secretaría de Finanzas y Planeación… Además, claro, de que era impulsado por su primo, Alberto Silva, “El cisne”, alcalde de Tuxpan, y cuyo hermano es abogado de Pancho Colorado, el señor de los narcaballos, preso en Estados Unidos por sus ligas con los carteles… Pero, bueno, Deantes siguió caminando con tan buena estrella que de pronto apareció como uno de los nuevos duartistas ricos y pudientes, claro, con los ahorros de su salario… Por ejemplo, en el fraccionamiento Anáhuac Las Animas, de Xalapa, primero compró 200 metros para una casita, al ratito otros 200 metros, después otros 200 y por último otros 200… 800 en total, en donde levantó un edificio de cuatro pisos en el bulevar Europa, en donde vive despertando la envidia y la ambición de sus vecinos… Para entonces, Deantes se había consolidado en su alianza con Vicente Benítez, el poderoso, poderosísimo tesorero de SEFIPLAN, el René Bejarano jarocho, aquel de las maletas voladoras con 25 millones de pesos, amarrados con liguitas, camino a Toluca, en los días turbulentos y convulsos de la candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto…
ESCALERAS: después del Bejeranazo, Vicente Benítez debió renunciar a SEFIPLAN, aun cuando luego fue resucitado como subsecretario de Desarrollo Social, desplazando en la toma de decisiones al titular Marcelo Montiel Montiel… Y si Deantes también fue relevado de la Subsecretaría de Finanzas por sus (presuntos) trastupijes electorales, todo mundo sabe que actúa como un ministro sin cartera, manejando los negocios en el Instituto Electoral de Veracruz (por ejemplo, el monitoreo de medios) y también, claro, el personal, pues despidió a la directora jurídica del IEV para imponer ahí a una amiguita… Habría de recordar, además, el paso de Deantes como oficial mayor de la Secretaría de Educación, operador administrativo, y en donde alcanzó el principio de Peter y al mismo tiempo se reveló como es, a tal grado que el enroque fue inevitable con Edgar Spinoso, quien había sido enviado como subsecretario a Finanzas… Así, con tantos bandazos y vaivenes resulta incomprensible la fortuna que el tamaulipeco Gabriel Deantes ha construido en los apenas dos años y un semestre… Y si ha sido despedido de la SEV y SEFIPLAN, y si consideramos el Plan Estatal de Desarrollo que incluye un código de ética, la transparencia y la rendición de cuentas, y el combate a la impunidad, constituyen un acertijo las razones por las cuales se mantiene intocable… Claro, se podría aplicar en su caso la máxima juarista de que para los amigos justicia y gracia y para los otros justicia a secas… Si así fuera, se da paso a la impunidad, pues resulta incomprensible que alguien “meta la mano al cajón” y sea hasta premiado con un reciclaje en la administración pública… A ese paso la población jarocha terminará diciendo como en el carrancismo: “El jefe no roba, pero deja robar…”
POSDATA: a partir del 16 de junio circulará el periódico digital “Elcronista.mx”, historias que caminan desde Veracruz a base de crónicas y reportajes de la tierra jarocha.
Publicado originalmente en: http://www.blog.expediente.mx/nota.php?nId=3744#.Ubc_LefZbTo
