

*»GATO MORRIS»,
CONTRA HARTAZGO
Los viejos políticos están conscientes de cuanto está ocurriendo en este país y particularmente en su estado de Veracruz, en donde el hartazgo pareciera enseñorearse por encima de todos los discursos juntos, que llaman a la esperanza y el optimismo.
El gato Morris, lo confiesa el diputado Eduardo Andrade y ex procurador de justicia de Veracruz, es una alternativa que la gente tiene ante sí, para mostrarse con algún gesto de alegría y optimismo, sabido el hartazgo que cunde en la gente común y que tiene que ver con eldesaliento que provocan los políticos.
El gato Morris, a través de las redes sociales, está teniendo una excelente aceptación y sus puntos de vista tienen que ver con los rubros que callan o no quieren tocar los candidatos a alcaldes y diputados locales.
Los grupos que encabezan la ola proselitista de los aspirantes a la presidencia municipal de Xalapa, por caso, están alertas ante cualquier viso que se proponga cortarlos en sus recorridos, aunque lo que más vienen sopesando es el hartazgo de la gente y, por otro lado, la cauda de desinterés que les provocan las campañas.
El grueso de votantes sabe que en la última jornada política electoral, el triunfo fue de los panistas. Este pareciera el obstáculo a vencer por una familia priista fraccionada, y en un tercer tramo el perredismo, que anda dando tumbos, pero juega de alguna manera por las migajas que van quedando del rico pastel presupuestario, que se proponen disputar hasta el extremo socios tricolores y albiazules.
Bajo este escenario, el común de electores pretende una figura central, sobre la cual volcarse, brindarle sus votos, lo que estaría abultando la suma de votantes porque salga vencedor en la justa de julio próximo el alegre y dicharachero gato Morris.
Y por ningún concepto, los tradicionales políticos, los cuales no precisamente son viejos, pero en su mayoría son jóvenes chapados a la antigua y con una mensajería de los tiempos en que tronó como el trueno la voz de un Rafael Arriola Molina, Manuel Ramos Gurrión, Juan Hillman Jiménez y más atrás, ya idos al otro mundo, Mario Vargas Saldaña y el Tigre Hernández Posadas.
Así que el gato Morris, el gran distractor a través de las redes sociales, viene a ponerle el tinte alegre y de optimismo, el cual con sus cuestionamientos rebasa por momentos a la campaña a todo color y el aparato propagandístico en su totalidad, a su favor, que promueven los candidatos en vivo.
*HEXAHELT REYES LANDA,
CANDIDATO DE NUEVA ALIANZA
Este singular personaje, apadrinado por la Alianza, es tirador por una regiduría del ayuntamiento de Xalapa y ya hace campaña por separado de la fórmula que encabeza Américo Zúñiga en la planilla del partido revolucionario institucional.
Reyes Landa es todo un personaje en la vida social y política de los xalapeños, por aquello de que no quiso contender por la alcaldía, sino por una regiduría, y qué mejor que apoyado por las banderas de una alianza.
Está firme en que no va a perder, aunque no ignora que la municipalidad capitalina es muy grande y sus sectores sociales, en mayoría, son libre pensadores, no se venden al mejor postor ni tampoco dudan en cambiar 24 horas antes de las elecciones.
Sin embargo, su caso lo sacamos a colación debido a que siendo de filiación partidaria diferente al viejo sistema, pero de ganar la regiduría sería también tricolor, empero llama poderosamente la atención de la gente que su discurso de campaña proselitista se sustente en las mismas mentiras, dichas de siempre por los candidatos.
Reyes Landa reproduce el discurso de que la comuna a que pertenecerá va a pavimentar calles, introducir drenajes y construir banquetas y guarniciones.
Luego refiere que el agua será materia de preocupación de un nuevo gobierno municipal y que los próximos ediles deberán hacer públicas sus percepciones salariales y que serán transparentes como ninguno otro.
Es decir, la repetición de los mismos mensajes, está ala vista.
Como remate, Reyes Landa salva a su candidato a alcalde de todas las fallas y pecados que pudieran cometer los políticos de estreno.
Empero, no deja de señalar vicios, errores y horrores de los abanderados del PAN, Movimiento Ciudadano, PTy ahora del Frente Cardenista de Antonio Luna, un espectro de fantasma que después de veinte años reapareció tan sólo para exigir espacios políticos,para su «buchaca» partidaria.
Pero nada de sustento y menos que trascienda en la realidad para advertir que habrá cambios en la vida diaria de los xalapeños y los veracruzanos.
Así, refieren los cibernautas, hay que seguir hablando con el Gato Morris,¿no le parece?…. La política no cambia.
Esto revela la participación de Reyes Landa, ajeno al PRI, pero que habla como socio priista, porqué no entonces se habría de aceptar que un viejo socio del priismo, un Dalos Ortiz,haya optado por aceptar chamba de procurador del medio ambiente, rompiendo sin anuncio el acuerdo contraído con uno de los tres políticos más influyentes del momento en la historia política del estado veracruzano, pero contra de los colores patrios.
Empero, al final del día, tirios y troyanos es lo mismo, no hay distingo en un escenario donde la falta de ideología, convicciones y honestidad amagan con hundir al barco. Esperemos.
*EN TORNO AL PANTEON
ANTIGUO, TODO BIEN, PERO…
Todo está bien, las visitas más de extranjeros que de mexicanos al antiguo panteón de la avenida 20 de Noviembre y la calle 5 de Febrero.
Es un orgullo para los xalapeños también ancestrales y la autoridad municipal, mostrar dicho recinto a cada uno de los visitantes, que no necesariamente entienden acerca de la historia del panteón y, menos aun, de los personajes que allí tienen su descanso eterno.
El nombre de Enrique C. Rébsamen, al lado del mausoleo que ocupa el industrial Justo Fernández, realmente les dice poco a los suizos e ingleses que avistan y recorren un extenso espacio repleto de viejas construcciones mortuorias, pasillos que no tiene el resto de cementerios y si abandona el recinto hacia las primeras hora de la noche se va a topar con un medio centenar de mininos, que descansan como vigilando al panteón por su entrada de la calle empedrada.
Hasta allí todo está bien. Las calles 5 de Febrero y 20 de Noviembre lucen espléndidas, debido a que allí en su esquina se erige el Panteón Antiguo de Xalapa, recinto sagrado para los difuntos que vivieron los siglos XVIII y XIX.
El trienio del alcalde Pedro Coronel Pérez mandó construir el empedrado liso sobre el tramo comprendido entre las avenidas 20 de Noviembre y Poeta Jesús Díaz, uno de los dos de excelente calidad existentes en la ciudad, pero que a raíz de que permitieron el estacionamiento de los carros de alquiler y transporte de fletes, las calamidades acompañan a los habitantes del rumbo y de quienes tienen necesidad de circular por ese tramo.
Un panteón que se localiza en el corazón de la ciudad y que alguna vez el alcalde Ignacio González Rebolledo pretendió transformarlo y establecer en su lugar un parque público para el reencuentro familiar y el esparcimiento de los niños y jóvenes. Sólo que la conciencia ciudadana no se lo permitió, elevó su protesta en la calle y el proyecto fue suspendido.
Algún día, el panteón en su estratégico rincón de cara a 20 de Noviembre y 5 de Febrero lució un enorme pino, que cada año un grupo de damas del rumbo mandaba vestir con los foquitos de colores, haciendo de la navidad una celebración de vecinos, cuando se practicaba con todas sus letras el concepto de barrio.
