La orquideomanía fue un período de euforia por el cultivo de orquídeas exóticas entre las clases acomodadas de Europa durante los siglos XVIII y XIX. El interés se despertó en 1731 cuando floreció la primera orquídea tropical del Nuevo Mundo, Bletia verecunda, en la colección del almirante inglés Charles Wager quien la obtuvo del Jardín botánico de Chelsea. Los ricos de la época luchaban por la adquisición y siembra, debían construir un orquideario acorde con su estatus.
A principios del siglo XX, no obstante, la era de la orquideomanía llegaba a su fin. El costo para climatizar los invernaderos era extremadamente alto. Con la depresión de 1929, el cultivo a gran escala definitivamente pasó a manos de empresarios comerciales. Hoy, Ecuador es el país que presenta la mayor riqueza de especies, con 3549 taxones de orquídeas seguido por Colombia, Nueva Guinea y Brasil. En México existen alrededor de 1,200 especies, 20% están en peligro de extinción.
Hoy, en nuestro país, las orquídeas están de moda con toda su gama de colores y formas, y no precisamente porque hayan salido a relucir en medio de los dimes y diretes de los principales protagonistas del PAN. En la lucha intestina del partido seguramente alguien filtró una larga lista de gastos que Ernesto Cordero realizó cuando fungía como presidente del Senado. Liquidó aprovechando recursos públicos la operación de variados artículos entre ellos orquídeas de mil 800 pesos.
Pero además se agregaron pagos de: tintorería, zapatos, champú para evitar la caída del cabello, camiseta “de marca”, celular, lentes de contacto, servicios de telefonía, boletos de avión, joyas, botellas de ron, chicles, chamarra cazadora, cinturón, más otros objetos. De la bolsa millonaria, el PRI es la bancada que más recibe, 298 millones de pesos anuales, le sigue el PAN, con 210 millones, y después el PRD con 121 millones.
¿No le alcanzarían a Cordero los 2 millones 200 mil pesos mensuales que recibía como coordinador parlamentario, para aplicar sus gastos personales? Ni duda cabe, de que la máxima “el que no tranza no avanza” insisten en hacerla suya un sinnúmero de mexicanos.
EfACICO 