*Sin ton ni son, la Secretaría de Educación Pública y UNAM las han incorporado y autorizan RVOE

*Complicidad de Adolfo Mota que evita confrontaciones

*Saturado el mercado laboral para egresados; además con salarios de hambre

Hay en Veracruz 55 facultades de Comunicación. Una, publica, en la Universidad Veracruzana, UV, la más vieja del país luego de la Carlos Septién García. Y el resto, privadas.

Tan solo la Universidad del Golfo de México, propiedad del hermano del arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, tiene campus en las siguientes ciudades: Acayucan. Córdoba. Cosamaloapan. Coscomatepec. Minatitlán. Veracruz. Ciudad Mendoza, Martínez de la Torre. Plantel Orizaba 2. Poza Rica. San Andrés Tuxtla. Tuxpan. Xalapa. Y campus Veracruz.

14, en total.

Pero en fin, y en contraparte, las fuentes de empleo son las mismas desde el siglo pasado. Incluso, hasta cerradas algunas. O a la baja.

Y en el caso de las existentes, con salarios de hambre como dijera Ricardo Flores Magón en 1900, de cara a la plenitud Porfirista.

Un maestro de la facultad de Comunicación de la UV advirtió, por ejemplo, a los alumnos: ‘’Mi criada gana más que un reportero’’.

Y, desde luego, tiene razón.

En la prensa escrita, hablada y digital por lo regular los salarios oscilan entre los 4 a 5 mil pesos. Y tratándose de la prensa radiofónica, por ejemplo, los trabajadores de la información están a destajo: les pagan por noticia, en ningún momento reporteada y redactada, sino por cada nota transmitida al aire.

Pero además, en muchos, muchísimos casos sin las prestaciones sociales, económicas y médicas establecidas en la Ley Federal del Trabajo.

Por eso resulta inverosímil que la secretaría de Educación Pública y la UNAM, entre otras instituciones públicas (también, de paso, la UPAV, Universidad Popular Autónoma de Veracruz, que ha entrado al juego) expidan más y más RVOE a las universidades privadas para facultades de Comunicación, pues ahí está la adversa y avasallante realidad.

Se dirá que en el inicio de la vida profesional un ingeniero, un médico, un contador, también perciben sueldos bajos. Y es cierto. Y más en un país donde la estructura social y económica está construida con fines capitalistas.

SÓRDIDO MUNDO LABORAL

Pero en tanto a los demás profesionales la vida se les va ampliando el horizonte, a los egresados de Comunicación el escenario se les complica.

1.-Ningún diputado local ni federal agarra el toro por los cuernos y legisla para establecer un salario mínimo decoroso para los trabajadores de los medios, pues temen a los dueños de los medios.

2.-Con la mano en la cintura, los propietarios de los medios, y en donde también se incluyen las oficinas de publicidad y propaganda y de comunicación social en general, despiden a los egresados por cualquier pretexto y sin liquidación.

3.-Y en el caso de que el egresado interponga una demanda laboral en la Junta de Conciliación, entonces un alto directivo del medio, incluso el propietario si es necesario, pacta con el secretario de Trabajo y Previsión Social para que la demanda sea archivada, dejando al trabajador despedido en la calle.

4.-Así, hay magnates periodísticos ricos y millonarios con una nómina dereporteros, fotógrafos, editores, secretarias, etcétera, jodidos, viviendo de milagro y más allá de la medianía salarial de la que hablaba Benito Juárez.

5.-Cierto, se dan casos de reporteros ricos, millonarios, hasta con ranchos con sistemas de riego sembrados con piña y caña de azúcar, dos de los cultivos más productivos, y con ganado. Pero en todo caso, son la excepción, que en ningún momento justifica la regla, y solo explica la sentencia bíblica de don Manuel Buendía: “Ahí cuando estás frente a un reportero con un automóvil último modelo, ropa y calzado de marca, Rolex y una Mont Blanc… estamos ante un reportero bajo sospecha”.

ADOLFO MOTA LLEVA LA FIESTA EN PAZ…

Por eso mismo, el hecho de que existan 55 facultades de Comunicación en Veracruz significa un error académico. De la SEP y la UNAM, que otorgan RVOE sin ninguna planificación y sin tener en cuenta el mercado laboral, y de la secretaría de Educación, SEV, que guarda silencio, calla, para evadir la realidad. La canija y adversa realidad.

Bastaría, incluso, dar un seguimiento laboral a los egresados de las 55 facultades de Comunicación. Y con lupa.

Quizá, habrían de actualizarse y adecuarse al mercado laboral de Veracruz y del país los programas de estudio en tales facultades, estableciendo un drástico y firme eje rector.

Acaso habría de someter a las 55 facultades a un concurso, digamos, de oposición, para dejar funcionar solo a las que se ubicaran en el ranking de la calidad.

Y el resto, cerrarlas un tiempo. Y más aquellas donde ofrecen becas hasta del 50 y el 60 por ciento a los estudiantes, pues están, en automático, bajo sospecha.

Y es que en la tierra jarocha se ha llegado a tal nivel de facultades de Comunicación debido, primero, al desorden educativo, sin una norma de calidad; segundo, al tráfico de influencias políticas, y tercero, a que la autoridad, la SEV, prefiere llevar la fiesta en paz, pues su titular, Adolfo Mota Hernández, sueña desde el principio del sexenio Duartista con la candidatura a gobernador en el año 2016 y evita las confrontaciones…

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