Crónicas del Poder: La Histórica Diferencia

La histórica diferencia

Poco después de treinta horas de terminada la elección, Joaquín Caballero Rosiñol, era nombrado presidente municipal electo de Coatzacoalcos y recibía en la sede municipal del Instituto Electoral Veracruzano (IEV) su constancia de mayoría.

Eran las seis de la tarde de ayer y el Programa de Resultados Electorales Preliminares por internet seguía marcado en el casillero de la elección en Coatzacoalcos que apenas se había contabilizado el 73.68% de las más de 420 casillas ubicadas en el municipio. Ya en el IEV local la sumatoria había concluido.

Joaquín obtenía una victoria con más de 58 mil 178 sufragios, Gonzalo Guízar Valladares del PAN, acumulaba 31 mil 704, una diferencia abismal de 26 mil 474 votos, cifras que a pesar de la baja votación significaban la diferencia más amplia que ha obtenido un candidato priista, al menos en las últimas cuatro elecciones.

Esta vez Guízar Valladares quedó muy lejos de la diferencia de 6 mil votos abajo que obtenía frente a Marcos Theurel Cotero. Hay en el reporte de que no ganó ni donde el votó.

De los 238 mil 283 votantes que aparecen en la lista nominal sólo 102 mil 739, se presentaron en las casillas. Dejaron de votar más de 136 mil personas.

Un crudo abstencionismo que se asoma a un lastimoso porcentaje del 58 por ciento. 42.93% dice la autoridad electoral que acudieron a las urnas. Tan histórica la diferencia, como el desdén a la elección.

Podrán cuestionarse muchas cosas, sin embargo la máxima electoral indica que en la democracia se gana o se pierde por un solo voto o por 26 mil.

Los escenarios siguientes son predecibles.

Los panistas no aceptando el triunfo del PRI e iniciando una batalla legal que sólo alargará agonías. Pero tendrán que hacerlo, así lo marca el manual poselectoral.

Caballero Rosiñol, ya hablando de diseñar los proyectos ejecutivos que concreten un Plan Municipal de Desarrollo. El ingeniero sabe que necesita hacer creer en él a los que votaron por Gonzalo y aquellos que ni a las urnas se presentaron.

Darle credibilidad a la política, una sustancia que tanta falta le hace hoy en día debe ser la apuesta de Joaquín.

GONZALO: ¿UN PEJE AZUL?

Ayer entre aplausos y porras Gonzalo Guízar Valladares llegaba a las 5:48 de la tarde a su casa de campaña, sitio donde brindaría un discurso después de estar en el ostracismo y sólo comunicarse a través de las redes sociales.

“Perdimos una batalla, más no la guerra”, decía una simpatizante a su candidatura, una mujer más la corregía: “nosotros no perdimos, ¡ganamos!”.

Ahí el contador saludaba de mano y beso a los presentes, iba acompañado de su esposa y sus hijos.

Había abrazos largos, le hablaban al oído.

Tomaron el micrófono el presidente del PAN, Miguel Ángel Brito Molina, Jesús Hernández Tea y ciudadanos espontáneos.

Brito Molina habló del cerco informativo hacia la campaña, dijo que fue necesario abordar las redes sociales porque en Coatzacoalcos no se dice la verdad a través de los medios de comunicación.

El dirigente leyó un manifiesto dedicado al pueblo de Coatzacoalcos que entre otros puntos abordó lo siguiente:

Se recriminó la actuación del “organismo electoral (IEV), puesto en tela de juicio, con antelación por su humillante subordinación al gobierno estatal e incapaz de supervisar de oficio el derroche del PRI”.

Se acusó “la utilización de la corporación policiaca del Mando Único para amedrentar y perseguir a nuestros simpatizantes, el uso ofensivo de los programas sociales para obtener votos de ciudadanos cautivos como jóvenes, madres solteras y ancianos”.

Sin presentar pruebas, al menos ayer, se habló del “acarreo masivo empleando 300 taxis, el rebase multiplicado varias veces los topes de campaña, la condonación de recibos de agua y luz a cambio de votos rojos”. De eso habló Miguel Ángel.

Más tarde Gonzalo remarcaría la existencia de un fraude legalizado.

Convocó a sus correligionarios a seguir unidos.

“No reconocemos bajo ninguna circunstancia la declaratoria de victoria del PRI, no podemos nosotros ser cómplices”.

Con un reciente récord electoral y discurso a la Andrés Manuel López Obrador, insistía en el cerco informativo, hablaba de un movimiento social y convocaba a la lucha digna, con principios y valores. “La verdadera lucha social corresponde a un anhelo colectivo… Seguimos de pie, seguimos luchando” decía Guízar Valladares quien a ratos parecía simplemente un “Peje Azul”.

AL OÍDO

Teniendo como bandera las amenazas de estallido social con el grupúsculo que controla, una vez más Renato Tronco Gómez, ya diputado electo retenía su feudo y ponía de rodillas al gobierno de Javier Duarte de Ochoa y al IEV.

Ya lo había hecho con Fidel Herrera Beltrán, aunque al final del día terminó lamiendo los zapatos del hombre de Nopaltepec. Así es Tronco.

Gallardo y valiente en algunos momentos. Sumiso y obediente cuanto tiene el bolsillo lleno por periodos largos. Ya lo verá.

La de Tronco en Las Choapas, es una película que va por su tercera parte. “La ignorancia, lo hizo valiente”, podría ser el título, comentarían por ahí.

La inopia y la soberbia como modus operandi para controlar aquellos que presumen tener hasta estudios en el extranjero.

¡Lo que hay que ver en Veracruz…!

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