
* DIFÍCIL ELECCIÓN DE
RECTOR PARA LA UV
Seguramente la elección de nuevo rector de la Universidad Veracruzana resulta difícil en esta ocasión, porque lo mismo hay los trabucos debido a las carreras de largo metraje que han cubierto en las chambas públicas, como de aquéllos que creyéndose dueños de la verdad aseguran en todos los tonos y círculos de poder, que son amigos personales del gobernador del estado, lo cual en este caso les ayudará para relevar a Raúl Arias Lovillo.
Por su ubicación en el firmamento de las universidades latinoamericanas y el resto del mundo, tienen ante sí un reto interesante que cubrir. Es decir, aparecer en los listados de productividad en lugares alejados de los sitios de honor que ocupan Brasil, Chile, Argentina, para empezar no es nada halagüeño y demanda un esfuerzo importante si realmente se quiere sacar a la casa de estudios del marasmo en que se encuentra metida.
Está claro que la UV no se transforma por cuanto a su infraestructura desde los tiempos de los ex rectores Rafael Velasco Fernández y luego Roberto Bravo Garzón, época de este último en la que los grupos culturales alcanzaron su máxima capacidad y esplendor. Empero, la formación de cuadros de profesionales sigue siendo la gran deuda que se tiene con quienes contribuyen al sostenimiento de la casa de estudios en cuestión.
Empero, la casa de estudios, cuando era única sobre tierras veracruzanas, se confió y no hizo crecer su infraestructura. Sus edificios, aulas, auditorios y demás instalaciones siguen siendo las mismas de hace 30 años, tanto que el registro de alumnos en sus planteles continúa a la baja, como se pudo apreciar en los últimos numeritos de ingresantes a las aulas universitarias.
Bajo estas crisis permanentes que afronta la UV, el hombre que será elegido supuestamente por una junta de gobierno, tendrá que gozar de habilidades superiores, que sólo las mañas, los vicios y los antecedentes académicos y universitarios, cuente quien vaya a relevar al rector Raúl Arias Lovillo, caso contrario, sería un burócrata ascendido a lo más alto de la torre de rectoría universitaria.
Funcionarios, académicos y jefes escolares que dieron entrada al MEIF, por caso, a estas horas deben estar arrepentidos y clamando y jurando que lo van a renovar o cesar en sus funciones, pero ya, sobre todo cuando el Tío Sam lo eliminó en el año 1959.
* HASTA CUÁNDO EL
CORREDOR CARLOS FUENTES
En efecto, la molestia ciudadana tiene su sustento en una larguísima espera que algunos insisten en que arribará hasta el próximo mes de diciembre, es decir, cuando la actual comuna concluya gestiones político-administrativas, a efecto de no irse en blanco y pueda escuchar el aplauso de rigor en la despedida del trienio.
Una protesta de vecinos, justa a todas luces, porque llevan meses caminando entre baches, materiales de construcción y de escuchar las leperadas del grupo de albañiles que suelen soltar, producto de su ignorancia y haber ganado un lenguaje rico en picardía a la mexicana, aunque en este caso a la veracruzana.
Son meses de espera, sin que la obra pueda ser concluida. El rumbo o ruta que sigue el corredor que comienza en los bajos del parque Benito Juárez y dos rúas de importancia para sacar el tránsito vehicular en el pasado y que pudiera cruzar Ignacio Allende y pudiera seguir hacia las calles de Morelos y Atletas, ya en el rumbo de Venustiano Carranza.
Empero, los dos grandes proyectos que se integran al corredor Carlos Fuentes, que arranca precisamente en la biblioteca erigida en honor del escritor mexicano ya fallecido, sobre el crucero de las calles Úrsulo Galván y Ávila Camacho, han tardado siglos a decir coloquialmente por los vecinos del rumbo, quienes desesperados, porque tampoco ven trabajando a albañiles, de plano se lanzaron a la calle en son de protesta y condena a esta obra que tampoco nadie explica los porqués de su atraso.
Sobre todo, porque en este contexto los tramos que cortan a la circulación vehicular ayudan a congestionar aún más el tránsito citadino y, por otra parte, bueno fuera que se pormenorizaran las razones que vienen provocando que dicho corredor siga pendiente de ver su final.
La alcaldesa Elizabeth Morales García pide tolerancia y comprensión, porque finalmente la obra mencionada la van a tener y gozar los xalapeños. Eso se sostiene en mentideros oficiales, pero igual, al final del paseo de los Lagos en entronque con la calle de Venustiano Carranza, el parque Murillo Vidal y el águila de la Universidad Veracruzana, sigue la construcción del puente que sustituirá al antiguo puente Atenas.
Obviamente, de momento una construcción a paso lento y gran tortuosidad, hace desesperar a propios y ajenos en un amplio sector citadino, como ya lo dejaron ver con una protesta, justa, porqué no, pues para entender mejor a los vecinos afectados sería también vivir al lado suyo, en sus congestionadas y sucias calles.
* Y LOS DEMÁS AGENTES
CONTAMINANTES ¿CUÁNDO?
Sacar autobuses y taxis y microbuses o camionetas de transporte de pasajeros diariamente de la circulación en nuestras calles y avenidas, no va a descontaminar el ambiente como tampoco su reducción dará a los xalapeños la ansiada tranquilidad y paz que están rogando que sea recuperada en un pronto plazo.
Mil quinientos taxis día con día, supuestamente dejan de circular por nuestras calles y avenidas, aunque la mayoría de sus choferes refieren que el día obligado de asueto no perciben un sólo quinto partido por la mitad, lo que les lleva a tener que realizar alguna otra actividad que les permita percibir lo que no les da el taxi.
Los autobuseros, igual, en solidaridad con las autoridades de tránsito – se dice– habrán de dejar de circular un día a la semana, bajo el señuelo que de esa forma se va a evitar la contaminación del ambiente y, por otro lado, igual, se cuidará que el tránsito citadino evite de una vez por todas el caos vial, cosa que no se ha logrado ni se logrará, esto consiente una mayoría aplastante de los propios conductores vehiculares.
Sin embargo, hasta allí, parte de la lucha cotidiana por dejar de tener una ciudad respirando aire contaminado, nauseabundo, sucio y pestilente como es.
Sin embargo, nadie ha dicho algo sobre el resto de los tóxicos y ruidos que hacen de Xalapa una de las ciudades más contaminadas del país. O acaso alguien se atrevería a negar que los tóxicos que emanan de las tantas cocinas al aire libre, los talleres mecánicos y otros establecimientos, están exentos de constituirse en productores o en ser agentes que afectan los sentidos del oído, olfato y por añadidura el estrés, que está acabando con la tranquilidad de miles o millones.
Contra los cuales se cuenta que existen severas reglamentaciones, pero que ninguna aplica el ayuntamiento, como primera instancia sancionadora. Los parques y calles de la ciudad, igual, están repletos de heces fecales, pero igual, ninguna instancia del poder público hace algo para remediar este mal, como tampoco se atreve a imponer las sanciones de rigor.
Este país emite leyes como horas tiene el día y el año, pero lamentablemente cuando se trata de sancionar a quienes propician la violación de esa normatividad, nadie se atreve aplicarla.
