
(Por María Guadalupe Martínez Rico) Edgar Villaseñor Franco, Secretario regional para México, Centroamérica y el Caribe, de ICLEI-Gobiernos Locales por la Sustentabilidad, está indignado porque en México no han querido apoyar a su organismo no gubernamental y tiene razón pues resulta fundamental no solo para un Estado, sino para el planeta. ICLEI, apoya a las localidades a través de capacitación, asistencia técnica y asesoría, en el diseño e implementación de programas de desarrollo sustentable.
Villaseñor Franco dice que «no llegamos ni a 10 por ciento de municipios que estén haciendo acciones hacia la sustentabilidad en todo el país». Solo por mencionar algunos datos extraídos de los últimos estudios “Gestión de la movilidad para México”, encuesta global sobre movilidad automotor, tránsito, y estrés vial, la ciudad de México es quien lidera en todos los rubros; seguida por Shenzen (China), Beijing (China), Nairobi (Kenia), Johannesburgo (Sudáfrica).
Por otra parte, las ciudades más sustentables y para envidiar, consideradas hasta la fecha: Copenhague, Dinamarca, un tercio de su población emplea bicicleta para trasladarse, los índices más bajos de emisiones de CO2; San Francisco, E.U. asume mejores iniciativas ambientales de la Unión Americana, rodeada de calidad en transporte, agua, energía y del aire. Vancouver, urbe más limpia de Canadá y computa cerca de 200 parques; suma uno de los centros hidroeléctricos con mayor productividad del mundo.
México ostenta 2 mil 456 municipios, 400 en pobreza extrema ¿Y solo 10% accionan rumbo a la sustentabilidad? El ámbito del desarrollo sustentable considera tres ejes: ecológico, económico y social. Aunque, con toda razón hay quienes añaden el político y más sólido.
Hablar de sustentabilidad es olvidarse de la polución, pobreza, agresión a la naturaleza, analfabetismo, corrupción, etc. Estamos muy lejos, lejísimos, de conseguirla, por eso el señor Villaseñor Franco, continuará exasperado por el entorno mexicano subraya a “falta de voluntad política”. México, una nación de paradojas, puede pero no quiere.
