Crónica: En las Calles J.J. Herrera y El Dique, ya son del Primer Mundo


  Por Gonzalo López Barradas, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Gonzalo López Barradas, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

(Por Gonzalo López Barradas)

Primer acto.

Suena el teléfono (ocho de la mañana)

-Bueno-, grita el director de Obras Públicas del Ayuntamiento.

-Soy yo, Elizabeth, ¿cómo estás arqui? (Carlos Alejandro Lara).

-Bien, presidenta. A tus órdenes.

-Oye, Carlos, me urge veas cómo van en J.J. Herrera y  El Dique. Creo que van muy lentos. Ya vamos para ocho meses y lo proyectado era para cuatro, cuando mucho. Checa por favor a ver qué pasa, y por ahí le echas una mirada ya sabes a quién (se refiere la alcaldesa a las dos casas, que según dicen los propios albañiles, se compró en las esquinas de la calle Allende y JJ Herrera y ahora tendrá que ser vecina de Reynaldo Escobar Pérez pues enfrentito, el exprocurador compró antes que ella, la otra esquina donde hay un restaurante-café y arribita, pegada, está la otra mansión).  Y aceléralos para que pueda yo fijarle una fecha al gobernador para la inauguración del Corredor Turístico. Acuérdate que es nuestra más grande obra para Xalapa. Hay te encargo y avísame.

Investigamos para verificar la compra de los inmuebles. No existe, en el Registro Público de la propiedad, la compra a nombre de Elizabeth, de la mansión de tres niveles ni la casa que fuera el ‘bar de Tío Mikey’. Aparecen a nombre de otra persona.

-“No seas pendejo… mi querido Iván. Cómo crees que van a aparecer a su nombre. Qué bruto eres…”, me dijeron mis amigos los vecinos.

-“Van muy lentos”, dijo el funcionario a la presidenta.

-Pues pídele al ingeniero Edgar que te dé más gente, porque urge. Aunque sea que terminen la fachada y dejen el interior, como le estamos haciendo a las casas de esas dos calles…

 

Segundo acto:

 

La gente de esas dos calles, están felices. Les han quitado los postes que cargaban los cables de energía eléctrica, teléfono y de megacable. Ahora todo es subterráneo. Las banquetas (perdón aceras) son más anchas con adoquín importado de Puebla. -El mismo que utilizó el alcalde Manuel Fernández Ávila para la avenida Enríquez-. Los empleados de la CFE, cambiaron los medidores de luz, ahora son digitales para que no puedan ponerles diablitos y robarse la luz y además están sumidos en las paredes.

El concreto con que fueron pavimentadas esas calles, en los tiempos del gobernador Rafael Hernández Ochoa y que tenían un grosor de 25 a 30 centímetros, fue destruido por la maquinaria que utilizó la Constructora Eléctrica del Golfo que contrató la alcaldesa allá por el municipio de Emiliano Zapata para embarrar las calles con un material de escasos 17 centímetros de espesor, pero ‘se ve bonito’, dicen algunos, porque le simularon encima, algo así como ladrillos pintados de color amarillo y marrón. Lo que sí no calcularon los ingenieros Edgar y Manuel, de la Constructora, entre otras fallas, fue nivelar las tapas de las alcantarillas porque hacen un ruido espantoso cuando pasan sobre ellas los automóviles.

En total, como  a 30 casas les pintaron las fachadas, como si fueran cascarones, de multicolores: melón, ostión, verde olivo, tierno, militar y bandera; amarillo huevo, amarillo Águilas del América, rojo Fidel, café claro, oscuro, rosa mexicano, lila opaco y fuerte, azul, aceitunado y negras la rejas,  para que el Corredor Turístico lo vean hermoso los turistas internacionales, nacionales y locales que según dice la encargada de administrar la tirolesa de Los Lagos, vienen de Japón, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Argentina y de Siria; de Tlaxcala, de Puebla, el Estado de México, de Yucatán, de Guerrero, Puebla y los malosos de Tamaulipas, sin faltar, claro, los paseantes de fin de semana de las colonias de la periferia de la Ciudad capital. (Casa Blanca, El Sumidero, Higueras, Campo de Tiro, Floresta, Porvenir II, Buena Vista, Reforma, Benito Juárez, Niño Perdido, Bolivia, El Haya, El Moral, Carolino Anaya, Otilpan, etcétera).

Desde el Parque Juárez se ven bajar, como manadas, rápidos y presurosos llevando a sus niños en brazos para que admiren las aguas limpias y transparentes de Los Lagos del Dique, desde luego con su barquillo de nieve de limón, o mamey, o guanábana y vainilla elaborada con las aguas que corren por el Río Carneros que les vende, desde hace 25 años, “Felipau el hombre de las nieves” en la esquina de las calles Belisario Domínguez y El Dique.

 

Tercer acto:

 

   Los vecinos de estas calles, al sentirse halagados por tal privilegio de vivir en el Corredor Turístico de Elizabeth se han propuesto vestir adecuadamente. Por ejemplo, los dueños de los restaurantes “Los Alcatraces”, “Chile Verde”, del chino Bravo, “La Casa de doña ADE” y “El limonero”, han pagado unos cursos extraurgentes a sus empleados para que aprendan inglés, japonés, alemán y entiendan el argentino. Además los van a obligar a vestir adecuadamente utilizando camisas blancas de manga larga, pantalón negro, moño, mandil para cargar las comandas, una pluma, descorchador, destapador, encendedor. Deberán tener buena presencia, bien bañados y peinados, sin usar perfumes o lociones, no deberán traer colgando cadenas ni brazaletes. Ser atentos y educados, siempre de buen humor y cargar una franela, por lo que se ofrezca. Zapatos de color negro brillantes, de vestir, con uñas cortas y manos limpias. El chaleco deberá ser negro.

Las peluquerías “El Parque”, “Guachanguer” y la estética “D’Ali” de doña Alicia, lucirán impecables. Traerán sillones importados de Taiwán, con unos botoncitos que al imprimirlos se escuchará música suave, clásica y romántica, pero también traerá varias rolas o rancheras de José Alfredo Jiménez. Los maestros Manolo, Felipe, el guachanguer y doña Alicia sabrán preguntar en inglés y alemán el tipo de corte que desean los turistas. Pero también sabrán utilizar el lenguaje caló y coloquial de los chilangos y de las colonias populares. Y además platicarán en inglés y tendrán que decir, si es necesario, “qué onda, güey cómo quieres que te pele”… Ya los veremos.

El Corredor Turístico de la alcaldesa Elizabeth, casi está listo para ser inaugurado. Los vecinos ya aquilataron que vivirán en el Primer Mundo. Se sienten soñados sobre todo las familias Terán, los Sosa Guillaumín, el señor Villa, doña Susana y el licenciado Marcos Flores que fueron los más beneficiados en sus propiedades con la magna obra turística para admirar los Lagos del Dique y colgarse en la tirolesa, ya que les reconstruyeron una gran parte de sus residencias y así se aplicó, al pie de la letra, el dicho político “entre más obra, más sobra…”. Me voy con el “Guachanguer” para que me pele estilo inglés. Fin.  La obra se llama: “Un sueño de tantos”.

rresumen@hotmail.com

 

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