
(Por Raúl González Rivera) Por segunda ocasión en la vida pública de este país, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador lanza lo que podría ser un reto al ahora presidente Enrique Peña Nieto, para discutir sobre la privatización de Pemex, muy por encima de los intereses partidarios o de grupos políticos antagónicos. La primera vez en que AMLO pidió diálogo directo con EPN ocurrió cuando ambos eran candidatos a la presidencia de la República, pero el abanderado priista lo ignoró radicalmente. Hoy, el presidente de la República tendría que responder al llamado de un actor político y común ciudadano, obedeciendo a su papel de jefe de estado y gobernante de todos los mexicanos. La reforma energética bien vale la pena hacerlo. Preferible que haya voces disidentes, a que la imposición se registre,porque entonces se estaría contrariando el régimen tricolor, aduciendo que es demócrata, cuando no lo es. Cuauhtémoc Cárdenas ya dio cátedra a los senadores del país, en su confrontación para hacer los análisis de rigor a la pretendida reforma energética, de la que dijo el michoacano no estar de acuerdo porque implica la reforma a los artículos 27 y 28, lo que abriría las puertas a las antiguas empresas explotadoras del oro negro azteca, pero ahora con distinto nombre. Puso en tela de duda el cómo garantizar que habrá empleos de estreno en el año 2016 y luego en el 2025….Cárdenas les dijo a los senadores que son puras frases, sin ningún respaldo válido, legal, tecnológico y congruente con los dictados que hizo el presidente Lázaro Cárdenas al expropiar el petróleo de los mexicanos, para los mexicanos. El sobado de que Noruega es un ejemplo de explotación y distribución de la riqueza que se genera con su producción de hidrocarburos, Cárdenas en su exposición y respuesta a senadores les dijo que no encontraba ninguna relación, porque el país europeo tiene seis millones de habitantes y produce 800 barriles de petróleo diariamente y sus habitantes pagan más del 50 por ciento de impuestos, además de que dicha explotación está vigilada por órganos reguladores. Estos últimos en México no existen, el país produce dos millones y medio de barriles diarios y la población alcanza los 118 millones de compatriotas. Ironizó el ex jefe de gobierno del DF, que en ninguna parte de sus contenidos, en dicha reforma priista, habla que bajará la gasolina y el petróleo para uso doméstico. Conclusión, que sean los mexicanos quienes resuelvan sobre la reforma energética y para ello, evidentemente, un régimen demócrata tiene que escuchar a sus gobernados. Cárdenas y AMLO piden una consulta nacional.
*CON HERNÁNDEZ OCHOA INICIÓ LA PLURALIDAD
Cuando el priismo ejercía de manera férrea el poder a través de la gubernatura, las curules y los cargos de presidentes municipales y regidores y síndicos, el ánimo también del electorado se encontraba de capa caída, porque el sistema unipartidista era terrible, inflexible, anti-demócrata, sabelotodo y sus representantes evidentemente enriquecían con escándalo sin que se diera un sólo señalamiento en su contra. Seguramente al centro le importaba un bledo dichos regímenes, porque todos, absolutamente, obedecían ciegamente al patrón que mandaba desde Los Pinos. A éste, los conflictos que se suscitaban en las provincias no llegaban,pero si,caso contrario, importunaban al «señor presidente», simplemente hasta los gobernadores eran borrados del mapa, sin ninguna consideración y menos respeto a su condición humana. Tras la afirmación de un régimen priista a ultranza en los sexenios que representaron Lázaro Cárdenas y Manuel Ávila Camacho, el presidente Miguel Alemán Valdés se dio la oportunidad para demostrar quién ejercía la fuerza unipartidista del sistema gobernante, al poner fuera de la circulación en los primeros seis meses de su gobierno, a los seis gobernadores que en aquella época se habían mostrado ajenos a que el veracruzano llegara a ocupar la primera magistratura del país. Obviamente, semejante régimen tenía que cerrar su trayectoria de imposiciones, que a la postre le acarrearían también el rechazo y la condena popular de quienes siendo pueblo, no comulgaban precisamente con las órdenes venidas verticalmente, sin tapujos ni preguntar porqué así ocurrían, de arriba hacia abajo. Empero, llegó felizmente el día en que el abanico de las oportunidades tendría que abrirse y en la provincia igual fenómeno debía ocurrir. Siendo candidato y luego gobernador de Veracruz, don Rafael Hernández Ochoa, igual se dio la primera muestra de la pluralidad en el área del poder legislativo. Y en ese peregrinar como mandatario, Hernández Ochoa advertía que como tal tenía que escuchar a todas las voces, simpatizantes y las que no lo fueran también. Y lo hizo recibiendo el saludo y la primera charla con la oposición al dinosáurico sistema, con Rubén Efraín González López a la cabeza, como primer diputado de la cámara local, defendiendo los colores del PAN. RHO hizo o formó escuela, con los colaboradores invitados a su gabinete, todos jóvenes, como lo hacen constar quienes siguen en elabrevadero de la ubre presupuestaria desde hace cuando menos un cuarto de siglo y que, mal o bien, quizá más lo primero, igual siguieron la proyección de su hacedor político, al romper con el uni-partido todopoderoso, al encaminar pasos hacia la apertura que hoy existe, con las más diversas manifestaciones partidarias, con las cuales tiene que cogobernar cualquier mandatario que se precie de ser un demócrata. Lo contrario tendría que ingresar a la clasificación de las dictaduras, cosa de un pasado que no se debe repetir.
*LOS BACHES, CULPA DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Todo está fríamente calculado. El cambio climático es el responsable que llueva copiosamente, que se desborden los ríos, que se derrumben los cerros y de que nuestras ciudades estén repletas de baches y otros hoyancos que se asemejan a los cráteres de la luna y el resto de planetas a los que ha podido acceder, a través de sus fotografías y telescopios, el vecino coloso del norte, como parte de su conquista de otros planetas. En mucho la debacle en el estado de Guerrero se debe a la mano inapropiada del hombre que no previó los males que le acongojan y por cuya mala hora y obra, ha tenido que aceptar que van más de cien muertos nomás en su entidad, como consecuencia de los fenómenos meteorológicos conocidos como «Ingrid» y «Manuel». Este año iba a ser de intensos calores, pero al lado de éstos, las lluvias aterrorizarían a cientos de miles como está sucediendo. Pero mientras no llegaban, nadie hizo algo para mantener la alerta sobre lo que vendría. Ya había antecedentes de los imprevistos que la naturaleza impone a la sociedad, pero igual, nadie reparó en que había que estar preparados, no obstante que el último caso de las inundaciones de Tabasco, poco caso le hicieron las oficinas de la llamada protección civil. Obras de protección a colonos se anuncian cada tres años y quizá en las campañas sexenales. No hay pero ni justificación, cierto es que se trata de meteoros ajenos a la mano del hombre, pero la serie de construcciones sin mantenimiento, obras que se anuncian por meses y años y no llegan y, como ahora, el pavimento y el asfalto de numerosas arterias públicas, fueron socavados fácilmente por el agua de lluvia, dejando verdaderos cráteres en los cuales al tener que caer los automovilistas, pueden sufrir daños materiales y mecánicos, que nadie va a repararles. Las atarjeas están taponeadas por los escombros, el lodo y los pedruscos. Y las tragatormentas, igual, generalmente están repletas de escombros que se atienden precisamente cuando el fenómeno generado por la naturaleza está haciendo añicos, cuanto la mano del hombre, pero más la del político, dejó de hacer en aras de la prevención, pero no la del momento, sino la obra que trascienda en el espacio y el tiempo. Inversiones millonarias se van por el fregadero y la atarjea, pero porqué no la construcción del muro de contención y el traslado de seres humanos de la zona de riesgo a los espacios seguros, cuando todo caminaba aparentemente en la sana tranquilidad. Lo ocurrido en Acapulco ya antes sucedió en Tabasco y mucho tiempo anteriormente en Chiapas y los encharcamientos son de moda, porque imponen un reto a la construcción de la obra pública que finalmente cae, por su grave vulnerabilidad ante la lluvia, las inundaciones y los encharcamientos. Con seguridad, numerosas tragedias se habrían de evitar, sobre todo cuando de todo se inculpa al cambio climático. Por favor.
