De Todo y más: Oportunidad alternativa


Por Jorge Alberto González, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, desde el puerto de Veracruz
Por Jorge Alberto González, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, desde el puerto de Veracruz

Por Jorge Alberto González
Cuando la sociedad está consciente  de que la situación de un país no es cosa sólo de las instituciones y de quienes las dirigen, la realidad se ve con anteojos nuevos.
Durante los últimos seis años en la ciudad de Veracruz la promoción y divulgación de la cultura ha evolucionado lenta pero positivamente.
Hay quienes se han cansado de esperar a que la autoridad, bajo criterio unilateral, destine un recurso que debe ser ejercido de la manera más justa y honesta posible.
Hay quienes prefieren trabajar de la mano de las instituciones municipales, estatales y federales, piensan que enemistarse con ellos no es buena idea, sobre todo cuando disponen de los espacios y los recursos.
Los gestores culturales que optan por las buenas relaciones públicas a veces tienen suerte. Usualmente escuchan repuestas oficiales como: “no hay” o “no se puede”. Pero que en realidad es que “no se quiere”.
Hoy, afortunadamente hay cada vez más promotores, grupos y asociaciones civiles quienes han puesto mayor dinamismo a la actividad cultural en Veracruz y Boca del Río.
Porqué esperar a que un sólo individuo decida el programa y el presupuesto anual del quehacer cultural de una entidad,  en el caso de Veracruz de 96 millones de pesos destinado al Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC).
No es cualquier cosa. Más allá de una responsabilidad administrativa, está el compromiso de ofrecer a la sociedad las herramientas que le permitan a hombres y mujeres; niños, jóvenes y adultos a ser mejores ciudadanos, libres de pensamiento, sensibles y  justos.

Si bien los directores de los institutos culturales tienen toda la facultad y atribución de tomar decisiones, es claro que la última palabra la tiene el titular, lo que nos deja en la misma situación.
Hay quienes simulan discutir los programas anuales y las propuestas ante un consejo o con sus propios subordinados para darle formalidad al asunto, pero la decisión sigue siendo de uno.
Si ese servidor público es  accesible, consciente, inteligente y humilde, con la capacidad de aceptar otras ideas y proyectos distintos a los suyos, no dudamos que trabajará de la mano con la sociedad, pero si es todo lo contrario seguro actuará desde un trono, señalará con el dedo índice y observará por arriba del hombro.
Se pierde mucho tiempo en esperar a que los actores políticos se acomoden en la silla y se dejen ver tal como son; personalidad, capacidad en la administración e intereses públicos y personales.
Creo que esto ha sido la principal razón por la que estos ciudadanos han decido iniciar una cruzada por la cultura, porque ya no quieren esperar, además ya no hay tiempo.
Grupos como la Sociedad Cultural Baluarte fundado por el ex alcalde de Veracruz Víctor Gardoqui Zurita, hoy presidido por la maestra María de la Paz Delfín, se han dedicado a promover actividades diversas en un sector importante de la zona conurbada Veracruz- Boca del Río.
BIENVENIDOSEl Grupo Cultural Fénix fundado por el recién fallecido Isaac Wislicki y hoy encausado por el poeta y maestro Jorge Andrade Ortiz, también ha contribuido de manera importante no sólo en la promoción de la cultura sino también con interés social en la conservación del medio ambiente.
Idea Morada es otra de las asociaciones civiles encabezadas por Verónica Covarrubias, que con el apoyo de profesionistas y artistas promueven la convivencia social teniendo como vínculo la actividad cultural durante los fines de semana.
De reciente fundación, el Centro Cultural Latinoamericano “Timbalaye” se ha unido a esta tarea de empujar a la comunidad cultural a un mayor desarrollo.
El Centro Cultural Crearte que dirige la bailarina veracruzana Indira Domínguez hace lo suyo en su rubro. El grupo de creadores plásticos Colectivo Múcar, por su parte, ha dado oxígeno al movimiento pictórico en la ciudad para que no desmaye.
Pero en esta tarea nada fácil también  hay quienes trabajan en solitario o con la ayuda de los amigos, como el caso de los promotores culturales independientes como Patricia Gómez Hernández, Sofía García, Ivonne Moreno, Andrés Bolaños, Jaime Velásquez, Manuel Salinas, en su momento Li Gutiérrez, entre otros.
Y si nos vamos más atrás por supuesto la legendaria y recién homenajeada Úrsula Ramos, la muy aguerrida Marcela Prado, Francisco Broissin Abdalá, Manuel de la Cera, Juan Vicente Melo, Enrique Segarra Thomas, Daniel Ayala Pérez; una lista casi interminable de personajes que han dado dignidad al quehacer cultural de la localidad.
La gestión cultural tiene muchas aristas, mucho de verdad y de fantasía, mucho de soberbia y humildad. Depende desde dónde se vea: desde el escritorio, desde la calle, desde el caballete, desde la hoja en blanco, desde el escenario, desde el barro o detrás de la máscara.
A partir de ahí algunos ven de lejos, otros se acercan y otros más toman acciones, paralelas o independientes, pero al fin acciones.
Hoy más que nunca la sociedad necesita de estos  gestores culturales independientes y emprendedores, que a voluntad y sin tanta burocracia, se esfuerzan por ofrecer alternativas de reflexión y goce estético a una sociedad cooptada por la violencia, la represión y la imposición.
P.D. Estoy de vuelta amigos lectores. Comentarios al correo jagr8427@yahoo.com.mx.

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