60 Segundos: EL 68 EN LAS CALLES DE ESTA CAPITAL


Lo importante fue el diálogo, habló
Elizabeth Morales con trabajadores
de la limpia pública y plancharon
sus problemas de trabajo,
en bien de Xalapa.

EL 68 EN LAS CALLES
DE ESTA CAPITAL

Por Raúl González Rivera

Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

El búnker o sede de las operaciones estudiantiles-magisteriales del 68, se había establecido en el local de la facultad de Filosofía, en la calle de Juárez, a unos diez metros del Colegio Preparatorio más antiguo de la ciudad, o por lo menos, esa era una de las casas donde se operaban todas las instrucciones de los líderes.
Desde la entonces casa de la facultad de Filosofía, un edificio muy cómodo y funcional en aquella época, se despachaban los pormenores conforme ocurrían las acciones del movimiento estudiantil en la ciudad de México.
Allí se encontraban los líderes Roberto Williams García, el doctorBringas, entre otros, y los dirigentes estudiantiles que allí se concentraban para gestar algunos de los eventos a realizar y que permitieran que la llama dela inquietud política entre los jóvenes, sobre todo, no se apagara.
También se encontraba la comisión de prensa y propaganda, la cual concentraba los periódicos El Comentario, El Tema de Hoy, el Diario de Xalapa, y los que más información apegada a los hechos de este movimiento publicaban, como fueron El Tiempo, de Rafael Zúñiga Martínez, y El Imparcial, que editaba Fernando Lescieur. La radio y la televisión permanecieron mudas y sordas al movimiento.
En la oficina de prensa, encargada a dos universitarios, uno de la facultad de Periodismo y la otra de Historia, elaboraban una síntesis de lo que se difundía en el curso del día, incluidos los comunicados que se dirigían a los medios y el resto de la comunidad universitaria.
El papeleo era copioso y los medios para hacerse de la información que se publicaba, demasiado escasos. Entonces no había ninguno de los instrumentos para poder allegarse una información rápida y apegada a la realidad de los hechos. El mimeógrafo, y párele usted de contar. El teléfono era uno y lo utilizaban líderes del movimiento, no más.
El 2 de octubre, Ernesto Fernández Panes, dirigente estudiantil de la facultad de Economía, había visto rondar a granaderos el edificio de la facultad de Filosofía, pero advertía voz en cuello que no había que temer, porque la autonomía universitaria no podía ser avasallada por un guardián de la seguridad pública.
Sin embargo, la demostración de fuerza bruta se dio. Entraron los granaderos y allí cerró el domicilio del comité de lucha universitario en Xalapa. También la oficina de prensa. Y todos cuantos estaban en sus interiores, como pudieron salieron corriendo ante el temor de ser atacados por los sabuesos uniformados.
Más tarde el gobernador Fernando López Arias hablaría en palacio con los maestros y estudiantes de la UV y todas las escuelas de los diferentes sistemas educativos, participantes en el movimiento, a los que pediría su comprensión, que no quería a ninguno dejar en la cárcel y menos asesinar por cuestiones de estado, siendo tan sólo que la lucha se fincaba en conquistar algunas libertades como serían las de pensar, escribir y de participación política.

*CICLOVÍA EDUCATIVA Y
OTROS, PARA EL FRACASO

Finalmente la razón social tendría la razón.
Xalapa, por sus intrincadas calles y avenidas, cortas y congestionadas siempre porque no existen los estacionamientos públicos suficientes, finalmente no ha podido recibir los grandes avances que otras capitales de estados del interior del país, como es el programa de ciclovía educativa, y los otros de «Yo sí leo en Taxi» y los taxis con choferes preparados para hablar en distintos idiomas y orientar al turismo sobre asignaturas elementales de historia, geografía y la gastronomía.
El programa del Uno XUno, para dinamizar el tránsito vehicular, igual fracasó, y el que se propone de los taxis y autobuses y automovilistas particulares suspender un día a la semana, igual, tienden a caer en el despeñadero de lo imposible.
Todo se revierte, debido a que Xalapa, como capital del estado, cuenta con las arterias públicas de siempre500 años, y siguen siendo las mismas, la Colonia le dio algunos edificios que ya desaparecieron a ojos del INAH, que nada hizo para detener su destrucción, y en los últimos 200 años la ciudad se ha visto golpeada por todas las inclemencias del tiempo y la mano destructora de sus gobernantes.
Sin un plano que regulara su crecimiento demográfico, ha sido causa suficiente para que el vasallaje se diera sobre todo en los años finales del siglo XX y el actual, en las colonias de la ciudad, de las cuales se han apropiado los grupos inescrupulosos de líderes y de seudolíderes de colonos, en complicidad con funcionarios públicos, que no han vendido a su alma porque tendrían que dejar de vivir en este mundo.
Así que cada tres años ha sido lo mismo. Alcaldes sin imaginación ni creatividad, proclives sólo a practicar ocurrencias, para la fotografía en el periódico, pero al final del día, sus obras no son lo trascendente ni útiles que esperaban sus gobernados.
Sin ordenamiento urbano, las calles repletas de ambulantes, llenas de baches y basura, tantos programas anuncian, igual, todos han fracasado.Ciclovíaeducativa, un fiasco, en el que se invirtieron carretadas de dinero sin que a la postre nadie disfrutara del proyecto. «Yo sí leo en taxi», cuando los taxistas del común apenas saben expresarse; a Xalapa no la visitan turistas del mundo europeo ni gringos, cuáles son los taxistas que hablan en inglés, francés y alemán. Por-favor.
Ninguno de los programas para armonizar el tránsito citadino ha funcionado y, por el contrario, empeoran las crisis, el estrés, los automovilistas y los caminantes en la cotidiana pelea por los espacios y ganar un tramo en la congestionada rúa. Lamentable estado de cosas, que nadie quisiera que repitiera, pero como todo deviene de la improvisación, el caos y la anarquía, la historia se recicla pero sin visos de que vaya a ser para bien. Esperemos.

*UN VIEJO TAXISTA
HACE PROPUESTA A EPN

Don Jaime García Ordoñez es uno de los taxistas más viejos de la ciudad, pues lleva conduciendo su nave 40 años y lo hace sin haber sufrido ni provocado una sola colisión contra otro automovilista como es común registrarlo en el ámbito de su cotidiano hacer para ganarse la subsistencia suya y la de sus demás familiares, hace una propuesta al presidente Peña Nieto, que por sencilla, hela aquí.
Don Jaime dice que no entiende por qué el presidente Peña Nieto no recibe a los maestros y les explica lo que vale en su totalidad la ley de educación y que les señale lo que podrá hacerse y lo que no también, pero sea la primera autoridad nacional la que dialogue con los profesores.
Creo –a mi entender–, que quien gana la presidencia representa a todos los mexicanos y los extranjeros que estén viviendo bajo las leyes también mexicanas, sobre suelo del país.
Sin embargo, se muestra extrañado el viejo conductor de taxi, quien por cierto no corre su vehículo ni se pasa los escasos altos de los semáforos y hasta muestra respeto por el uno por uno y que anteayer rescató a dos pasajeras de atrás de la línea que divide a Banderilla de Xalapa, porque el chofer del ADO que las traía de México, les dijo a sus pasajeros, hasta aquí llegamos, se bajan y háganle como puedan, para entrar a Xalapa.
Así que el viejo taxista estaba a la caza de quienes pudieran pasar la muralla levantada por los maestros paristas y comenzó el anterior diálogo.
Sin pestañar, viendo fijo al frente por donde circulaba, advertía: yo creo que si el presidente habla con los maestros y les dice lo que se puede y lo que no, lo van a entender y aceptar su dicho y van a volver a clases, pues yo sigo creyendo que se trata de mexicanos igual que todos, que quieren vivir con decoro y trabajar con tranquilidad…pero debe ser el presidente quien les hable, porque la gente, y en este caso los profesores, no tienen confianza en funcionarios públicos, aun de los altos niveles….
Cuánta razón le asiste al empresario Alejandro Martí, con aquella histórica declaración que rindiera al pueblo de México, cuando al condenar el secuestro y asesinato de uno de sus hijos, dictara prácticamente una sentencia, que rezó textualmente: «¡Si no pueden, váyanse!», al referirse a las indagatorias que realizaban agentes policiacos y que por largos meses nunca dieron con el paradero de los criminales que atentaron contra la vida del joven hijo del hombre de empresa.
La gente y más los docentes, no tienen confianza en los funcionarios de segundo y terceros niveles. No son confiables, porque no son sinceros ni honestos y sólo retan, ordenan, dictan, no explican ni convencen. La retórica es de sabios y la táctica de llegar al corazón de las mentes gobernadas, requiere de tacto, tiento, talento y vocación de servir. Si en la esfera municipal ocurre que los funcionarios no hablan con la gente, puede usted imaginar quienes se encuentran en las alturas simplemente sienten que son dioses omnipotentes y por ende a los cuales nadie debe tocar.
Empero, un hombre del pueblo, el taxista Jaime, le sugiere algo interesante al presidente EPN para acabar de una vez por todas con los reclamos del magisterio y que no queden los resabios del odio, el rencor y la rencilla.

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