
Es más, si “Los niños de la fidelidad” tuvieran alguna esperanza, en ningún momento Nemi pertenece al grupo
•Los senadores José y Héctor Yunes y Marcelo Montiel van quedado como punteros en el carril •Torpezas y fallas de “Los niños de la fidelidad”
•En política “nunca llega el más capaz, sino el que más conviene”
•¿Qué aspirante a la gubernatura de Veracruz tiene mejor karma con el peñismo y Javier Duarte, y hasta con Fidel Herrera?

Será difícil, un milagro, que alguno de “Los niños de la fidelidad” amarre la candidatura priista a gobernador en el 2016.
Por lo siguiente: Jorge Alejandro Carvallo Delfín, secretario particular del gobernador, es toluqueño de nacimiento, cuando la Constitución de Veracruz señala que para desempeñar el cargo de jefe del Ejecutivo deberá ser originario de la tierra jarocha.
Si acaso jugará con otro aspirante para de igual manera perpetuarse en la cúpula del poder, claro, si la jugada le sale.
Adolfo Mota Hernández, secretario de Educación, y quien vive con la esperanza de que su padrino y amigo el senador Emilio Gamboa Patrón, le allane el camino, acaba de perder la posibilidad con su tibieza ante los profesores marchistas, que el día 11 de septiembre se congregaron en Xalapa en un aproximado de 30, 40, 50 mil en el centro de la ciudad.
Incluso, porque significaba el gran momento para unir los polos opuestos que en política son cruciales y coyunturales como afirmaba Winston Churchill, pero como optó por encerrarse en su cápsula egocéntrica quedó ante el resto de la elite política como un topo, un avestruz, un pavorreal.
Si a Érick Lagos, secretario General de Gobierno, se le compara con sus homólogos antecesores está perdido, porque ningún priista le guarda respeto ni admiración a partir de su inteligencia y talento.
Por el contrario, ha construido en el imaginario colectivo y en la realidad la imagen de un político frívolo, desmadroso, rodeado de barbies y reinis, la buena vida, los placeres del poder político, social y económico.
Además, en tiempos difíciles cuando los pendientes requieren de operadores políticos tiene la imagen de un burócrata del poder, con el cordón umbilical pegado al sexenio anterior, con cero relaciones institucionales en el altiplano.
Pero, además, sin un capital político propio y aun cuando, en efecto, ha llegado al número dos de palacio, ha sido a partir de otro tipo de favores, como la servidumbre humana.
“EL CISNE”, SIN ALAS PARA VOLAR EN LOS PINOS
Alberto Silva, alias ‘’El cisne’’, es el segundo secretario de Desarrollo Social, con la debilidad mediática que desea aprovechar para construir su imagen de cara a los 212 municipios.
De entrada, sin embargo, apenas lleva en Veracruz unos nueve años, máximo, si se consideran los seis del fidelismo, por tanto, el tiempo político para levantar en las alianzas y la encuesta popular le es insuficiente para posicionarse.
Y más, si se considera lo siguiente: un aspirante y suspirante a la candidatura priista necesita tres amarres claves:
El primero: mantener el liderazgo en la encuesta pública.
El segundo: tener la bendición del gobernador.
Y el tercero: usufructuar la bendición y la confianza del gobierno federal, en este caso, del gabinete político del peñismo, incluido el CEN del PRI y de Los Pinos.
Más ahora cuando con el regreso del PRI a la presidencia de la república hay un presidente a quien le fascina concentrar las decisiones del poder.
Y, por tanto, los vientos, hoy, le son desfavorables.
EL COMPADRE QUE CONTINÚA SEPULTADO…
La posible candidatura del secretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib, al 2016, se trata de una vacilada. También, una construcción mediática.
Es más, si “Los niños de la fidelidad” tuvieran alguna esperanza, en ningún momento Nemi pertenece al grupo.
Y más, mucho más, si se considera que el góber fogoso acaricia un proyecto transexenal que inició en el 2010, se reprodujo en el 2010 y sueña, mínimo, con el 2016 que, además, está por verse pues los tiempos, los hechos y las circunstancias han cambiado.
Quizá, sin duda, Salvador Manzur Díaz se perfilaba, antes del ranulgate, como el favorito tanto del fogoso como del gobernador.
Ahora, está en chino que se levante; incluso, y no obstante, el anuncio de que sería ungido presidente del CDE del PRI, el momento se ha ido posponiendo.
Y si lo fuera, mucho, demasiado, tendría por delante para barbechar el surco, pues de ser así, 2016, el PAN y PRD le recordarían de inmediato su pecado de juventud cometido con el ranulgate, y se convertiría en la piñatita que allanara el camino a la oposición en las urnas.
CAÍDO MANZUR; CHARLESTON, EL FAVORITO
La nominación del secretario de Finanzas y Planeación, exdiputado federal, Fernando Charleston junior, está verde. Como cuarto titular de SEFIPLAN le ha tocado bailar con la más fea de la fiesta. Tercer año consecutivo de la austeridad. Deuda pendiente de pagar desde el fidelato. Obra pública inconclusa. Descrédito de la elite priista de estar arañando el cargo público para enriquecerse lo más pronto posible.
Caído Manzur del caballo a mitad del río, Charleston junior pudiera; pero mucho, demasiado, le falta por hervir: en la encuesta, donde ni siquiera lo conocen; en Los Pinos, tampoco, pues dejó la oportunidad de oro, como el Congreso de la Unión, para seguir creciendo en el altiplano y en Veracruz su fuerte es el gobernador, pues ni siquiera llega al fogoso.
Algunos priistas consideran a Marcelo Montiel Montiel, dos veces alcalde de Coatzacoalcos, diputado local, titular de SEDESOL, con un grupo político sólido y compacto en el sur… Quizá.
Pero adolecería de los tres ejes claves ni levantaría en una encuesta de norte a sur de Veracruz por el bajo perfil con que se ha mantenido y sostuvo, incluso, como titular de SEDESOL.
Ni tampoco está en el corazón y las neuronas de Fidel Herrera y mucho se duda que esté en el sistema nervioso del gobernador desde el que momento que fue removido de la SEDESOL, esperanzando en la delegación federal de la secretaría de Desarrollo Social de Rosario Robles Berlanga, que está tardando demasiado.
Además, si el karma lo favoreciera, tampoco es “Niño de la fidelidad”.
SENADORES EN LA JUGADA…
Por eso, y del lado priista, el senador José Yunes Zorrilla se conserva como el puntero. Sus cinco amigos y condiscípulos (Luis Videgaray, Fernando Aportela, José Antonio Meade, Ernesto Cordero y José Antonio González Fernández) le abren el derecho de picaporte a Los Pinos.
Pero, además, desde hace ratito se mueve en el territorio jarocho, empujando la carreta con los cañeros, citricultores, cafeticultores, ganaderos y pescadores, al cobijo, claro, del gobernador y del fogoso y tiene, por delante, más de 24 meses para garantizar su lealtad institucional y amical.
Más aún, a su lado tiene un gran cabildero político, como es su padre, José Yunes, quien desde su búnker en Perote tiende lazos y alianzas y suscribe pactos de honor, bragado como es.
Y, por supuesto, también se anotaría al senador Héctor Yunes Landa, quien con todo y su, digamos, rebeldía priista en el año 2010, llegó a presidente del CDE del PRI y de ahí pasó a la senaduría, sin que nadie pudiera frenarlo en su objetivo.
Todavía peor si se considera lo siguiente: si Yunes Landa, con una infraestructura política en cada uno de los 212 municipios como nadie de norte a sur de Veracruz, siente que podrá levantar en el 2016 y lo dejan a mitad del río, sería capaz de lanzarse por la oposición, y/o en todo caso, abrigarse a una candidatura ciudadana.
Y entonces sí, el gran boquete tricolor, a menos, claro, que todos los Yunes (Yunes Zorrilla, Yunes Landa, Yunes Linares y Yunes Márquez) suscriban un gran pacto libanés y/o árabe y el pastel sea repartido en partes igualitas.
Muchas cositas, pues, habrán de pasar. Mejor dicho, ya están pasando desde ahora, como por ejemplo, el diálogo entre José Yunes padre y Miguel Ángel Yunes Linares, donde el primero habría platicado a calzón quitado con el segundo para tender las barajitas en la mesa…
“EL POLÍTICA LLEGA EL QUE MÁS CONVIENE”
Además, hay otro imponderable: con todo el hartazgo ciudadano en contra de todo lo que huela a PRI, si el tricolor está pensando a jugar en el 2016… a ganar, uno será el candidato.
Pero si por el contrario, sigue empeñado en un proyecto transexenal, maximato puro, entonces otro será el ungido, con el riesgo, incluso de la gran derrota en las urnas.
Además, la enseñanza de la historia es sabia, por ejemplo: muchos años después (alcalde, cuatro veces diputado federal, secretario General de Gobierno en el D.F., subsecretario de Gobierno en Veracruz en el chirinismo y secretario de Educación con Miguel Alemán), Juan Maldonado Pereda resumía: “En política nunca llega el más capaz, sino el que más conviene”.
Así, pues, habría de preguntarse el nombre del aspirante y suspirante que convenga más… al peñismo, al gobernador, incluso, al góber fogoso.
Publicado en: http://www.blog.expediente.mx/nota.php?nId=4446
