Por Primitivo López Herrera
Un ambiente tenso se percibía y casi se respiraba, la noche del pasado lunes, 30 de septiembre, en la oficina privada en el Palacio Municipal de Nuevo Laredo del todavía Alcalde Benjamín Galván Gómez.
Eran las nueve treinta y cinco de la noche.
A las diez de la noche (22:00 Hrs), según la última modificación la agenda de Galván Gómez, se llevaría a cabo la ceremonia de Entrega-Recepción entre la Administración Municipal saliente y la entrante.
Así se había pactado, en ceremonia especial en la Sala de Cabildos, el pasado 2 de septiembre.
Ese día, Carlos Cantú Rosas Villarreal, entonces Alcalde Electo, llegó con un curita en la barbilla por una cortada del rastrillo al afeitarse (Columna Y Punto).
Todo fue cordialidad.
Más no así la noche del pasado lunes.
Casi a las 11 de la noche arribó Benjamín Galván Gómez, pues había estado presenciado el juego de basquetbol de los “Toros de Nuevo Laredo”.
Los periodistas en la oficina del Secretario Particular de BGG, Héctor Varela, haciendo antesala para cubrir el evento.
Lo que se percibió a simple vista fueron “caras largas” de “benjaministas” y de preocupación de “canturosistas”.
Ahora nos enteramos, por voz de Carlos Cantú Rosas Villarreal, que no le aceptó la Entrega-Recepción, que se negó a firmar el Acta.
Estaba incompleta, asegura Cantú Rosas Villarreal.
Esto a pesar de que fueron 28 días para preparar toda la documentación, especialmente de la Tesorería Municipal y de Obras Públicas.
En la entrevista que concedió a periodistas en Ciudad Victoria, Cantú Rosas Villarreal dejó en claro que si bien no habrá “cacería de brujas” si podría procederse legalmente y jurídicamente.
En otras palabras, Benjamín Galván Gómez podrías pisar los tribunales.
Se repetiría una historia similar a la que enfrentó Marcos Alejandro García, Presidente Suplente en 1997, cuando Antonia Mónica García Velázquez dejó la Presidencia Municipal para irse de Diputada Federal.
Siendo ya ex Alcalde, Marcos Alejandro pisó los tribunales por el señalamiento de un desfalco millonario.
Pasó las de Caín.
A final de cuentas fue exonerado porque pudo comprobó que su Tesorero, a quien consideraba su hombre confianza, fue quien realizó las turbias maniobras financieras y “embarcó” a su jefe.
Por cierto, el responsable sigue viviendo en la ciudad como si nada hubiera pasado.
El trago amargo y el derrame de bilis no se le olvida al buen Marcos Alejandro.
Nos tocó cubrir la información, tomar fotos y video, cuando Marcos Alejandro se sentó en el banquillo y ante un Agente del Ministerio Público del Fuero Común rindió su Declaración Preparatoria.
Las agencias del MP estaban en la parte alta donde ahora se ubica la Oficina Municipal de Enlace con Relaciones Exteriores, donde se tramitan los Pasaportes.
Un día aciago para Marcos Alejandro.
Y meses después nos tocó en suerte cuando el mismo Marcos Alejandro, acompañado por el profesor Guillermo Benavides, quien fue su Jefe de Prensa y Asesor, a recibir la notificación del laudo: ¡INOCENTE!.
Muchos desvelos costó a Marcos salir bien librado del embrollo.
Vaya caso tipo película de Policías y Bandidos.
Y hay otras historias, de otros ahora honorables ex Alcaldes que tuvieron traspiés financieros.
Allí está el caso de la venta de terrenos de la ex bodega de la Aduana, en 3 millones de dólares, donde ahora está un hotel de cinco estrellas, ocurrido en los últimos días de la Administración del Alcalde José Suárez López; el megafraude millonario en el Puente Internacional “Comercio Mundial”.
Y hay otro casos que merecen “refrescarse” aunque no sea agradable para las nuevas generaciones de neolaredenses por esa “historia negra” del poder político municipal.
Y tal parece que Carlos Cantú Rosas Villarreal y su homóloga de Matamoros, Norma Leticia Salazar Vázquez, enfrentan el mismo dilema.
Aunque la Alcaldesa si recibió, aunque bajo protesta, la Entrega-Recepción.
PC.- Apenas el pasado 19 de septiembre, Día Nacional de Protección Civil, se festejaba con barbacoa y pastel a los elementos de la Comisión Municipal de Protección Municipal de Nuevo Laredo. Hubo entrega de reconocimientos. El gobierno municipal entregó equipo de trauma como camillas, inmovilizadores, collarines, maniquíes para práctica de reanimación cardiopulmonar, tanques de oxígeno, medicamentos y botiquín de primeros auxilios. Y hasta un camión apagadora. Pero ahora, se cayó la fachada de que todo estaba en orden. Luis Ulises Ochoa, nuevo titular de la dependencia, quien sustituye al licenciado Juan Ernesto Ribera Gómez, da cuenta de un caos: pésimo estado mecánico y físico de los vehículos, “aviadores”, descuido y negligencia en esa corporación que juega un papel importantísimo en el auxilio a la sociedad civil. Lo bueno es que al licenciado Ribera Gómez lo “tienen en corto”, porque sigue en la corporación, para que aclare lo que sea menester y explique lo conducente. Así de sencillo. Y Punto…
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EfACICO 