Por Raúl González Rivera

Aunque usted no lo crea, la ciudad de las flores, como se califica a Xalapa por quién sabe quiénes, es entre las ciudades del interior de la república una de las más contaminadas, lo que complica el bienestar y calidad de vida de los mexicanos, pero particularmente, en este caso, de los xalapeños.
En cuestión de horas, expertos han manifestado que la capital del estado es, quizá, una de las ciudades con un ambiente más contaminado, como lo demuestran los imecas y decibeles a quefue sometido su escenario natural, lo que contrajo en un rictus de sorpresa y rechazo a quienes presenciaron la prueba para medir la calidad de su aire que respira casi un millón de habitantes; los ruidos, los tóxicos seguramente y todo cuanto nubla necesariamente la visión a cualquiera.
Esta no es la primera vez que se dice algo semejante.
Xalapa no es industriosa, tampoco de grandes empresas, pero sin embargo es una de las capitales con más altos índices de intoxicación visual, auditiva y por todos los sentidos. El aire es afectado por los autobuses urbanos, los extractores y las chimeneas de los expendios de comida chatarra y otros que no lo son tanto.
El común se despierta diariamente con la novedad de que se le cierran los ojos, porque el aire que corre está turbio, sucio y a veces maloliente, y luego, al filo de las ocho de la mañana, hay que soportar las cancioncitas que diariamente anuncian el arribo de los camiones cargados de tanques gas para uso doméstico.
Hacia las horas del mediodía, el tránsito de vehículos automotores resulta impresionante, pues son cientos de miles los que despiden gases y tóxicos que nublan la vista de cualquiera, llenan de mugre los pulmones y ensucian la ropa de una mayoría aplastante.
La contaminación en Xalapa no concluye allí, en pleno corazón de la ciudad, decenas de expendios de comida chatarra caliente, como los establecimiento que venden pollos rostizados, sueltan humos y otros tóxicos, dignos de parecerse a no pocos de los focos de contaminación del ambiente en el sur de la entidad, que son asiento de factorías y otros centros de producción petrolera y por ende promotores de la contaminación de su entorno, nefasto a todas luces para la salud humana.
Sin embargo, nadie absolutamente, ninguna instancia pública o privada hace algo para contener este fenómeno, no obstante que comienza a hacer trizas la salud de no pocos en la capital del estado, ciudad de las flores y Atenas veracruzana.¿Cómo la ve?
*DIPUTADOS DE
ESTRENO, ¿PARA QUÉ?
En realidad, a casi nadie impresiona ni está en espera de que llegue una nueva ola de diputados al congreso local.
Precisamente una de las maniobras nada democráticas ni ortodoxas, en el menor de los casos, el IEV de Carolina Viveros García, en esta ocasión brindará al PRI una mayoría aplastante de legisladores, por un reparto de las migajas legislativas para el resto de membretes partidarios, incluyendo al partido albiazul y sus cientos de miles de votos obtenidos con el triunfo de la señora Josefina Vázquez Mota.
Cada tres años es el mismo ritual y cada tres años también el arrepentimiento y desencanto, en numerosos casos, hacen presa fácil de quienes sufragaron un día de elecciones por los curulecos. La gente espera mucho de los diputados, diría la voz sensata de un legislador priista formado en el viejo régimen, pero a la hora buena su papel pueda supeditado a órdenes, instrucciones, complicidades.
Y como representados, suelen dolerse y autocensurarse de que los diputados hayan cambiado cuando están ostentando sus curules y que sus discursos los modificaron en los hechos, para mal, en el sentir y pensar de los electores, los cuales han mostrado en diferentes formas que esperaban más de sus legisladores, sobre todo cuando los renglones de la salud, la libertad, la educación, el empleo y la vivienda continúan siendo problemas capitales.
Ahora, los diputados que se van, aseguran que se retirarán del Congreso satisfechos de su obra, a decir de Flavino Ríos Alvarado, cuando el común sostiene que debieran avergonzarse de lo que no consiguieron en beneficio de la ciudadanía y que,por caso contrario, debieran confesar que se van un tanto apenados y preocupados, porque las principales causas de un estado de derecho, siguen sin ser atendidas y concluidas.
Los maestros están insatisfechos con el soslayo de que han encubierto los señores diputados, cuando les solicitaron su respaldo para detener la aplicación de una reforma que afecta sobre todo a los normalistas y a los maestros del sistema de enseñanza primaria, particularmente.
Tampoco ha sido papel estelar de los diputados hacer una defensa legal y jurídica de la hambruna que padece una mayoría aplastante, el desempleo, la falta de vivienda, la ausencia de servicios de salud confiables y de espacios para la recreación y el sano esparcimiento de las familias, así como de ventilar el asunto de la inseguridad pública que galopa ferozmente causando bajas de la escena cotidiana de los veracruzanos.
Así que nuevos diputados ¿paraqué?, es la pregunta que se hacen electores preocupados en su pronto destino, que ya está aquí, en medio de la pobreza, la barbarie, la guerra y el desorden vial, que llegaron para quedarse.
*ESPERA EL PRI UN
DIRIGENTE AUTÉNTICO
Un priismo de estreno o reestreno estaría urgiendo de un dirigente auténtico, porque de otra suerte continuará la era de las derrotas, que bien podrían llevarlo a sufrir peores resultados en el futuro inmediato, que serían las próximas elecciones dentro de tres años, que son muchos, pero están a la vuelta de la esquina.
El viejo régimen sobre tierras veracruzanas se ha alzado en los procesos electorales de poco más de 71 años, sin sufrir mayores cuarteaduras en sus estructuras, aunque las mayorías divididas entre panistas y perredistas, hacen una mayoría, que hasta ahora por el encono con que se conducen les ha apartado de la era del triunfo y ostentar cargos públicos mayores y chiquitos.
En este escenario, el IEV ha servido ejemplarmente para mantener en la raya a sus opositores, lo que le ha valido sustancialmente para seguir cosechando chambas políticas que favorezcan a los abanderados del viejo régimen.
Cosa extraña, pero sobre tierras veracruzanas, cuna de líderes que nacionalmente han cubierto alguna página trascendente en la historia política del país, en las elecciones de los últimos 20 años, han tenido que padecer las derrotas frente a una oposición mayoritaria, pero para fortuna de aquel partido tricolor, con menos votos a la hora de contabilizarlos.
Cuando se anuncia que va a cerrar puertas el Instituto Electoral Veracruzano, conservadoramente los electores y los cuadros de dirigentes de oposición, entiéndase panistas, perredistas y el resto de los membretes paleros, ven una posibilidad para que futuros procesos de elecciones se desarrollen de manera equitativa, imparcial y democráticamente en serio.
El viejo régimen, a decir de algunos de sus actores, mantiene la preocupación consistente en saber a ciencia cierta cuál es el tipo de dirigente que deberá contar en el porvenir que ya toca puertas, debido simplemente a que ya sin el aderezo que representa el IEV, en dónde y qué condiciones deberá incluir en su persona el nuevo dirigente estatal del PRI, porque éste sigue sin líder y los propios socios del priismo muestran un escepticismo poco halagüeño.
El priismo hace tiempo que no tiene líder ni intelectual, ni político-político, lo que le impone un singular reto, que arreciará conforme pase el tiempo y desaparezca el IEV y el tribunal electoral estatal, porque la búsqueda de ese nuevo líder, sin duda, tendrá que iniciar la gran tarea de abatir los últimos 20 años de derrotas sistemáticas de su partido, como lo denotan los registros del IEV precisamente y los despachos institucionales y de cuates priistas, que están a la espera de la designación que sigue pendiente en el edificio de Moreno y Ruiz Cortines. Esperemos.
