Paraadigmas: PATISHTÁN, UNA HISTORIA AL ESTILO RAMBO


Por María Guadalupe Rico Martínez

 por María Guadalupe Rico Martínez, egresada de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (Desde Tampico, Tamaulipas)
por María Guadalupe Rico Martínez, egresada de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (Desde Tampico, Tamaulipas)

A partir de la década de 1940-1950, comenzó una importante migración tzotzil en busca de tierras y trabajo, laboraban temporalmente en las fincas cafetaleras, hasta que eran sustituidos por refugiados guatemaltecos. En las áreas con mayores posibilidades de desarrollo comercial, como la región norte de Chiapas, los tzotziles se han visto obligados enfrentar – desde la época de la conquista- los intereses de empresarios no-indígenas, generando una larga tradición de organización social y de lucha en defensa de sus derechos.

A diferencia de otros grupos, los tzotziles están concentrados en la región que han afincado por siglos. Hay cerca de 329 mil habitantes en total. Notorio  el hecho de que en las últimas décadas ha crecido enormemente el número de ellos que viven en las ciudades, sobre todo San Cristóbal de las Casas, donde venden sus productos a los turistas.

El profesor tzotzil Alberto Patishtán Gómez, en el año 2000 desempeñaba funciones en una escuela Primaria del Municipio de El Bosque, fue detenido bajo los cargos de: homicidio calificado, portación de armas de uso exclusivo del ejército y lesiones calificadas. Emboscar a una patrulla de la policía estatal con 7 uniformados que murieron en el acto. El armamento nunca le fue encontrado. En el contexto de su detención, Patishtán además de dedicarse a la docencia participaba activamente en la vida política del lugar denunciando las malas prácticas del entonces Presidente Municipal por lo que había solicitado la renuncia del gobernante y la creación de un Consejo Municipal.

¡Vaya historia de Patishtán! digna de un guión de películas similares a las de  Rambo o Robocop. Pero, toda esa trama no la pudieron dilucidar las autoridades quienes le otorgaron 60 años de cárcel. El jueves, el Presidente Enrique Peña Nieto, asignó el Indulto, pero por irregularidades en el proceso. El maestro de Primaria, nunca quiso solicitarlo, porque siempre argumentó su inocencia. Por fin el esfuerzo de varias ONGs y de personas que no cayeron en el chantaje, atestiguan el fin del drama de esta patética maniobra corrupta de las prepotentes autoridades ante los desamparados. Lamentable, que continúan dándose paradojas dentro de la justicia mexicana que dice  velar por los intereses de los indígenas en nuestro territorio.

lupitarico@hotmail.com

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