Cosas de la Vida


Por Irene Arceo Muñiz

 

 

 Fotografía de  Irene Arceo, egresada de la Facultad de Ciencias    de la Comunicación de la Universidad Veracruzana y miembro con voto en la organización internacional "Reporteros sin Fronteras
Fotografía de Irene Arceo, egresada de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana y miembro con voto en la organización internacional «Reporteros sin Fronteras

gallardos marinos

bandas juveniles

Uno ya no sabe que tema escribir al referirse a Veracruz, si todo está perfecto en ese Edén. E l gobernador dice que  las cosas están bien hechas en la entidad, la mayoría de los  conductores de la opinión pública   guardan  piadoso silencio o replican  obedientemente lineamientos de comunicación  social  para  quedar bien  con el gobierno que paga convenios, sólo a  selectos  periódicos. La crítica está tan  marginada que  queda  sólo como aguafiestas o ardida.

Baste  como  muestra de la dulce situación  social  de la entidad la declaración   del secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong en el marco de la reunión Regional de Seguridad Zona Sureste,  celebrada recientemente en el puerto de Veracruz, cuando   destacó que  en materia  de seguridad  el estado de  Veracruz ha tenido grandes avances en los últimos tres años y  agregó: “En el tema de seguridad no hay casualidad, hay un gobernador comprometido con su estado, que trabaja en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de la Marina y la Procuraduría General de la República”. Entonces,  muy halagado  el gobernador de la entidad, Javier Duarte  contestó que la coordinación con las fuerzas federales es la mejor estrategia para dar resultados en esta materia.

Con  lo anterior,  hay que reconocer que  al menos en el aspecto del   manejo político, sí se están haciendo bien las cosas, esto por e l espaldarazo de Osorio Chong  a Javier Duarte en vísperas  de su  tercer informe de Gobierno,   y  me dicen que es la mano  y el cerebro de Erick Lagos, asesorado por (el ex)  Fidel Herrera Beltrán quien  mueve  eficazmente las cosas políticas  en la entidad. Porque Fidel  sigue operando, ya que no se fue  a una misión  diplomática al extranjero, al fin que ni quería… Por ahí sigue…

Erick Lagos, siempre se ha manejado con un bajo perfil, y acabó convirtiéndose en un excelente negociador  a la  sombra  de su  maestro  y promotor. Su  método es tejer  y mover  redes, según las circunstancias, aplicando  la información que tiene desde hace mucho tiempo, pues ha escuchado y asimilado  bastante  sobre los mecanismos pasionales del poder. Es sigiloso, aplicado y audaz.   Los otros aspirantes  a  la sucesión gubernamental, no deberían subestimarlo.

Aunque en el discurso político todo  marcha a todo dar, la percepción ciudadana de a pie es diferente a lo que  dicen los gobernantes y le  hicieron creer   a l secretario de Gobernación para  que enseguida  expresara entusiasmado  tales  logros. Lo grave y preocupante es que engañen al presidente de la Republica Enrique Peña Nieto y  además pretendan engañar a la población que sufre a  diario la amenaza  de la inseguridad en las calles  de las ciudades  veracruzanas. N o es lo mismo andar en la calle indefenso y expuesto, que andar  blindado con  guaruras y camionetotas.

Cuando viajo a mi estado   ando  en  autobuses y taxis o simplemente caminando. Compro queso fresco en las tienditas  de la vecindad, voy al mercado municipal a comer tacos.  Me meto  restaurantes sencillos de comida casera  picadas y chiles rellenos; voy al super, a l centro de  las ciudades, a los parques,    y en mis andanzas,  platico  con el señor que  tiene un tallercito para reparar calzado, con el dueño la lavandería o  el propietario  del   internet  en renta,  también  escucho a  vendedores  de   gardenias,  raspados nieves, esquites, pan, frutas,  jugos, madres de familia, jóvenes empleadas y  gente mayor que habita las ciudades que  visito.

En e l puerto de Veracruz, todos coinciden en que la inseguridad es la principal preocupación y todos tienen una historia propia o cercana que contar  sobre asaltos en plena luz del día en domicilios  o en sus personas. E l robo es el dolor de cabeza cotidiano: que se metieron y robaron un tanque de gas, que arrancaron los tubos de cobre del agua, que asaltaron   la tienda de conveniencia  de la esquina,  que le arrancaron la cadena  del cuello, que le arrebataron la bolsa o el celular y esto pasa de manera rápida  y sorpresiva porque en las colonias  andan grupos de  jóvenes en bicicleta, dedicados a hurtar  casas   o negocios  de fácil acceso,  o a  mujeres y jovencitas que caminan tranquila y distraídamente por las calles y avenidas.  Operan así: unos se bajan de la bicicleta a  cometer e l atraco  mientras  sus compañeros los esperan a la vuelta de la esquina y  enseguida desaparecen del lugar.

Cierto, he visto siempre con agrado y confianza la presencia de  las patrullas con los  gallardos Marinos  en sus recorridos por  las avenidas principales, pero este tipo de robo   al menudeo prevalece asolando a los habitantes de   las colonias, sin que ninguna autoridad detecte  las  bandas o pandillas integradas por jóvenes que no estudian ni trabajan  debido a la inexistencia de programas de  prevención del delito,  de estructuras educativas,  de empleo temporal o de aprovechamiento de l tiempo libre de la juventud con  deporte o cultura.

Estos jóvenes, andan vagando ociosos por la calles hasta altas horas de la madrugada y su condición de vulnerabilidad los convierte e n carne de cañón de los grupos criminales. Un taxista del  turno nocturno  me contaba la otra noche  como  continuamente  le toca  presenciar varios asaltos  en sus recorridos. “Ahora la gente ya  se encierra temprano en sus casas, ya no es como antes, que hasta muy tarde las familias andaban paseando  en el malecón o en el bulevar  o las señoras  sacaban sus sillones a las puertas de sus casas para conversar, no… que va… A nosotros también nos ha afectado la inseguridad, porque por ejemplo yo,  dando las ocho de la noche  ya no consigo  pasajeros , sólo uno que otro y mejor me voy a descansar para no arriesgarme, claro que no gano  mis corridas para ajustar el  día…”

Y luego  agregó: “…de las balaceras, pues creo que  si se han calmado un poco. Antes era: de a cada rato las persecuciones a  batos en motocicleta y ahí quedaban tirados, “les  daban piso”. O eso de ir a buscarlos a sus casas, asustando a todo mundo. Bueno, -ironiza, a través de  su espejo retrovisor-,  o se calmaron las cosas o ya nadie dice nada ,ni los periódicos,  mejor  todos calladitos, porque  creen que por no decir  lo que pasa en  el estado ,  nos va a ir mejor… ¿y de los desaparecidos?, mejor ya ni hablamos..….” Silencio.

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