Por Raúl González Rivera
En su peor momento, aunque ahora se duda que los haya tenido mejores antes, el liderazgo nacional del partido del sol azteca está buscando la carta que pueda rendir los mejores frutos.
Cuauhtémoc Cárdenas, su fundador, reaparece con singular presencia, fuerza y ascendencia entre militantes y simpatizantes.
Marcelo Ebrard Casaubón no ha podido confirmar su búsqueda de dirigencia, porque los Chuchos, las mafias y las tribus, a toda costa tratan de obstaculizar al que fuera el segundo político más influyente del país, luego del presidente de la república, desde la ciudad de México.
La maquinaria del partido del sol azteca anda de capa caída, nadie puede negarlo.
Las ambiciones que encarnan tirios y troyanos dentro de las filas partidarias del perredismo han ahuyentado, sobre todo, a los simpatizantes y seguidores de la segunda fuerza política en el país.
Hoy por hoy, el perredismo de hace dos décadas prometía el cambio y ascenso de las izquierdas y de los hombres y mujeres de pensamiento libre, pero lamentablemente las luchas intestinas condenaron al perredismo a sufrirlas consecuencias y ahora deben pagar errores y las malas obras.
El factor Andrés Manuel López Obrador le ha permitido a socios perredistas en todo el país, la oportunidad de encaramarse y conquistar huesos públicos, pero la banda del sol amarillo va de caída y puede ser estrepitosa de no surgir el casi milagroso rescatede la sigla con el honor y la batalla permanente en hacer la política de forma diferente.
Obviamente, Marcelo es una carta de singular peso, que ha mostrado ya su irritación porque le juegan chicano muchos de los actores políticos, empero puede ser el ex jefe de gobierno, goza de carisma, de valentía para llamar a las cosas por su nombre y habría advertido hace mucho sus intenciones de cambiar lo que pareciera imposible, consistente en presentar un partido listo para contender por la recuperación de un lugar en el electorado mexicano, cuando la cifra de siglas partidarias confiables para muchos son sólo otras dos,las que cuando no ganan, arrebatan.
DÍAZ MIRÓN, PORTENTO DE
AVENIDA, PERO SIN TERMINARSE
En el vecino puerto de Veracruz la avenida Salvador Díaz Mirón entraña un orgullo y prestancia entre los porteños debido a que por ella corren cientos de miles de vehículos automotores que llegan y salen todos los días hacia ciudades del sur de la entidad, la cuenca del Papaloapan y la región central de la entidad.
Con la pavimentación del casi total de la avenida en mención, culmina un viejo anhelo de ciudadanos y familias completas de la ciudad que vio nacer precisamente al poeta, cuyo nombre lleva dicha arteria pública.
Sin embargo, los vecinos del lugar se lamentan que desde hace siete meses la pavimentación de la avenida sigue sin concluir un importante tramo que entronca con el cementerio antiguo y el parque de juegos infantiles, que de cara al edificio que alberga las oficinas del mamotreto llamado Profeco, obligando a que los automovilistas circulen por un sólo carril de ida y vuelta.
Lo que tiene bastante hartos a automovilistas, camioneros y autobuseros.
La avenida Díaz Mirón cuenta con seis carriles y un camellón verde que corta el cemento hidráulico.
Empero, se insiste en que la obra tiene seis o siete meses que se inició y no termina, pero tampoco hay trabajadores en dicho lugar ni ninguno de los contratistas de la obra, que haga las aclaraciones sobre por qué la tardanza para concluir este importante proyecto, ya que por dicha rúa circulan en un sólo carril cientos de automovilistas que entran y salen del puerto de Veracruz en confluencia con la ciudad de Boca del Río.
La rehabilitación de rigor,cuentan los porteños que inició durante los trienios municipales que ostentaron políticos salidos de las filas del partido de Acción Nacional.
Empero,la obra sigue inconclusa, lo que tiene a los vecinos y turistas y demás que transitan por dicho rumbo, con el estrés derrochándolo en extremo, ya que para salir del puerto a través de esa zona, puede tardar un automovilista hasta quince o treinta minutos, tan sólo para cruzar una cuadra que colinda con el área que ocupa un panteón y el parque de juegos infantiles.
En tanto, los jarochos siguen recibiendo una fuerte dosis informativa en el sentido de que ya está por aprobarse el rescate del centro histórico, hoymetido en el abandono, el olvido y la desesperanza, porque sus calles y edificios y casas-habitación enfrentan un deterioro tremendista, siendo que esta zona por excelencia en el pasado la que más gustaba a propios y extraños del que fuera alguna vez primer puerto de México, contrincante importante del puerto Lázaro Cárdenas, de la entidad michoacana, hoy padeciendo los estragos de una violencia que nadie entiende su porqué.
MERCADO GALEANA, UNA
HERENCIA PARA EL QUE VIENE
El gobierno municipal de Xalapa, a partir del primero de enero del año 2014, tendrá que tomar al toro por los cuernos en lo que hace a una vieja demanda de los vecinos de la calle Poeta Jesús Díaz y Madero, para dar a los mismos la satisfacción de llevar a otro lugar, y preferentemente a alguno de los mercados establecidos, un centenar de locatarios que llegaron allí al Mercado Galeana por un corto lapso, pero que allí se afirmaron y se niegan a cambiar de domicilio.
Tres comunas municipales atrás atacaron el problema que representaban los vendedores ambulantes, sin mayor éxito.
Xalapa es un fuerte asiento de vendedores ambulantes, lo mismo en calles céntricas, que en las periféricas.
El Mercado Galeana está convertido en un peligroso foco de infecciones y contaminación del ambiente, que abarca una amplia zona citadina y que, por otro lado, oferta una imagen de la ciudad con abandono y por añadidura un antiestético rostro.
Y es que en el corazón de la ciudad de las flores, o Atenas de la cultura, como usted quiera, se localiza un mercado con mugre a sus cuatro costados, tejados de maderas y láminas de cartón, de asbesto, y el ramal o madeja de cables de la energía eléctrica, teléfonos y otros más, que se confunden en la montaña de alambres y palos y tejas y pedruscos.
El malestar de vecinos que habitan enclavados entre el vendaval de comida chatarra, alacenas sobre el callejón que linda con las viviendas, de cuyos ventanales y pórticos los comerciantes dueños de fondas y mercado en su conjunto, penden los plásticos, que por estar pegados al monumental tanque de gas estacionario, puede igualmente transformarse en un peligrososiniestro de consecuencias hasta fatales.
Los alcaldes Ricardo Ahued y David Velasco Chedraui conocieron de este conflicto de comerciantes ambulantes. Pero sus funcionarios y demás testaferros jamás les rindieron un informe a detalle de las condiciones en que se desarrollan cotidianamente las actividades de estos vendedores ambulantes, reagrupados como chinches en el mercado Galeana, hoy por hoy, lunar negro en el casco histórico de la capital del estado de Veracruz.
Una limpieza en dicha zona atraería el remozamiento integral de una zona importante en el corazón de la ciudad, como es el crucero que forman las calles de Poeta Jesús Díaz y Francisco I. Madero, convertido en pestilente cochinero, en donde una docena de familias tienen que respirar también, porque hasta hoy nadie les ha querido hacer caso a sus quejumbres.
Lo que discrepa diametralmente del discurso y la fraseología que emiten muchas veces los políticos al abordar las linduras que ofertan con losespacios de la ciudad,a propios y ajenos.
EfACICO 