Por Jorge Morales
He leído con atención los comentarios vertidos en “Desde el puerto mítico”, columna de Luz María Rivera, publicada en el diario El Mercurio de Veracruz.
Sobre el particular me gustaría aclarar diversas afirmaciones o suposiciones que considero inexactas:
1.- La manifestación de periodistas el pasado 22 de noviembre fue convocada, organizada y realizada por colegas, algunos de los cuales me invitaron a modo de acompañamiento.
2.- Efectivamente, en su momento, segundos antes de la manifestación, opiné, sin que nadie me hiciera caso, que quizá fuera mas viable llevarla a cabo a la mitad de la sesión de preguntas y respuestas del secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, en la idea de que no se nos acusara de impedir el desarrollo sustantivo de su informe y de una parte de la sesión de preguntas y respuestas, como la Constitución lo obliga en su responsabilidad y en la responsabilidad de los legisladores. Al final la protesta se dio al inicio de la sesión de preguntas y respuestas y tras la intervención del diputado local Juan Nicolás Callejas Arroyo, esta pudo continuar con normalidad.
3.- La afirmación de que me reuní con miembros de la Comisión de Seguridad del Congreso carece de veracidad. Ni siquiera conozco a sus integrantes por no ser reportero de la fuente del Poder Legislativo y sólo acudir eventualmente cuando mis jefes inmediatos así me lo instruyen en apoyo a otros colegas para la cobertura informativa. Si faltara a la verdad sería fácil demostrarlo con algún video de las cámaras instaladas en la legislatura el día anterior.
4.- Yo no soy jefe de nadie, ni siquiera tengo un cargo parecido. Nunca me he ostentado como tal. Incluso, cuando me he reunido con periodistas como parte de mi responsabilidad dentro de la CEAPP, con toda sinceridad he aclarado que mi nombramiento intenta ser una representación del gremio dentro del organismo -únicamente por la parte legal- pero que de ninguna manera eso quiere decir que lo sea, pues reconozco la heterogeneidad del gremio al que pertenezco. Está de más decirlo pero algunos periodistas que se manifestaron el pasado 22 de noviembre personalmente y de manera franca -lo cual agradezco-, me han dicho que yo no los represento y que están en desacuerdo con mi pertenencia al organismo por diversas consideraciones que respeto.
5.- No comparto el cuestionamiento -o la sugerencia- de que se pueda ser periodista sólo por haber estudiado la carrera de Comunicación o Periodismo y no serlo -con todas las de la ley- si se ha estudiado otra carrera y que eso los convierta en empíricos. Creo que hay una confusión en el concepto que no me toca desarrollar en este momento. Julio Scherer -el periodista al que más admiro en este país- ni siquiera terminó la licenciatura en Derecho.
6.- El número de periodistas que se manifestaron el pasado 22 de noviembre no necesariamente refleja el número de periodistas que están de acuerdo con lo planteado y la forma de plantearlo, en su legítimo y legal derecho. En esto sí me atrevería a asegurar, por mis pláticas y reuniones constantes con periodistas no sólo de Xalapa, sino de todo Veracruz, que es una inmensa mayoría la que coincide con este tipo de inquietudes -y otras más-. Y muchos -aunque no hayan estado físicamente-, sé que lo avalan con su apoyo moral.
7.- Creo que la molestia de algunas/os colegas sobre los comentarios realizados por la periodista Luz María obedecen a una legítima preocupación por su sorprendente e inquietante falta de solidaridad gremial y su tácita aceptación a un estado de cosas que lastima nuestra dignidad humana y por lo tanto, nos limita en el ejercicio de los derechos de información y expresión que le dan sentido a nuestro quehacer profesional.
8.- Invitaría a la periodista Luz María a reflexionar profundamente sobre ello.
EfACICO 