Por Luz María Rivera
** Inicio esta columna con un juego referencial sobre el título del poemario del poeta, cronista y periodista misanteco Miguel Molina: “Decir las despedidas y otros poemas…” , y con la debida licencia al reportero porque el recuerdo del poemario es grato en sí por tratarse de la necesaria poesía; pero en este caso es sólo un mero juego sobre su título, en esos “deja vú” que solemos tener a la hora de escribir.
** Dicho lo cual, y saludos Molina, a donde estés; me refiero a la despedida mañana miércoles temprano en las instalaciones de La Boticaria, del comandante René Carlos Aguilar Páez, como jefe de la plaza militar de la Sedena para los estados de Veracruz y Puebla: porque al decir sus despedidas a las que invitó a los reporteros de la conurbada, no podremos ni él ni nosotros, pretender creer o sentir, que los problemas en materia de Seguridad se han resuelto.
** Se han combatido sí, y como decíamos ayer en este mismo espacio: con la entrega de este señor que se define como un “soldado” a pesar de que por rango es un general; y que su definición implica resaltar la disciplina y la dedicación al programa Veracruz Seguro.
** No sabemos a dónde va un general retirado, después de 49 años de servicio en la Sedena, en estas circunstancias en México: que no son obviamente las que teníamos hace casi cincuenta años y menos la que teníamos hace 20: y estas consideraciones nos obligan a la necesaria reflexión sobre qué pasará en nuestro estado de Veracruz después de hoy. En materia de estrategia claro, y nos dirán que nada pasará y que será un “relevo” más que “aceitado” en la maquinaria de una secretaría cuya función se trastocó desde el Calderonato.
** Sacados a las calles, los soldados han cumplido cabalmente su función de combate y lucha contra la Inseguridad: con las consiguientes fallas de origen y fallos personales de muchos, porque humanos son. Pero la institución es más que sólida y a estas alturas ya está consciente de que el retorno a los cuarteles se ve lejos.
** Valdría la pena reflexionar si, por las condiciones de México y Veracruz en este caso, no sería bueno que militares como Aguilar Páez, dedicados y que demostraron su eficacia –habría que ver cómo llegó a nuestra ciudad cuando aquí las balaceras, las corretizas y todo lo cruento y terrible que sabemos, eran pan diario-; no se vayan a descansar que merecido por supuesto, lo tienen: sino que, debido a cómo estamos, continuaran ahora desde posiciones de instituciones civiles, en este caso como la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz; a donde vimos por las imágenes que mostró Bermúdez el día de su comparecencia en el Congreso, que gastan mucho en entrenamientos con extranjeros: habiendo tanto talento militar-táctico, de mexicanos, como el del general que mañana miércoles se despide de Veracruz.
** ¿Está para pensarse no?
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
SOLDADO.-Uno que en México, sigue cumpliendo la máxima patriótica aquella de “en cada hijo te dio…”
GENERAL.-Rango militar que no se obtiene, ciertamente, por ponerse un rígido uniforme con estrellas y galones: se gana con entrega, dedicación y disciplina de casi medio siglo.
RETIRO.-En México en las actuales circunstancias de Seguridad: conquista laboral que debiera pasar de la línea del frente de batalla, a la mesa de la estrategia y la inteligencia militar aplicada al combate real de la Inseguridad.
Publicado en: http://www.elmercuriodeveracruz.mx/sitio/columna.php?nId=3194#.UpYNKWx3tol
EfACICO 