Por Héctor Saldierna Martínez

Ha sido aprobada por mayoría la reforma política y electoral. Con ello, en forma automática y en una interpretación general de la nueva reforma quiere decir que los principios básicos en los que se sustentó la revolución mexicana y que había sido por décadas la estructura ideológica del Revolucionario Institucional, han quedado prácticamente aniquilados.
Con esta reforma se ha otorgado certificado de defunción al principio que animó el espíritu revolucionario y que desplazó del poder a Porfirio Díaz. Se trata de la expresión “Sufragio Efectivo, no reelección”, por lo que desde ahora tendrá que eliminarse la frase de los oficios públicos que manejaban las dependencias en la parte inferior de todo tipo de documentos.
Esta nueva disposición contempla la reelección de diputados y de senadores, incluyendo a los plurinominales, así como de presidentes municipales.
No se trata, sin duda, de una buena noticia. Y la reflexión parte del triste papel que en los últimos años han venido desempeñando los legisladores, más prestos a quedar bien con el poder central y votar las iniciativas sin ningún problema, aún cuando atenten en contra del derecho de los ciudadanos.
Es fácil deducir entonces que al incrementar el número de años al frente de tal responsabilidad se convertirán de hecho en seguros servidores de las iniciativas que se envíen. Sí, al contrario, fuesen legisladores que estuviesen más en contacto con la sociedad y la consultaran antes de emitir un sufragio hacia una dirección, entonces sería otra situación muy distinta.
Otro de los acuerdos adoptados con la nueva reforma político electoral se encuentra vinculado con la desaparición del Instituto Federal Electoral y ceder la encomienda a una organización con un nuevo nombre, lógicamente sin cambiar de escritorio. Se trata del Instituto Nacional de Elecciones (INE), lo que implica cambio de papelería, credenciales y toda la parafernalia que implica la modificación de un nombre.
Es decir, la erogación de recursos millonarios y de hecho la reflexión sencilla ¿qué necesidad había para tal decisión?. Incluso hasta la nueva encargada, la señora Marván, no le pareció nada bien esta decisión.
Algo ocurre en este país que se están haciendo muchas cosas que van en contra del sentido común.
Inclusive, el legislador Ramón Corral consideró que la nueva reforma es un retroceso histórico y no cumple con las expectativas de progreso. Sin embargo, los legisladores del PRI, PAN y Verde mayoritearon la votación y arrollaron con el resultado. Ahora se aprestan a la aprobación de la Reforma Energética.
Para ello, el gobierno federal ya se está preparando para cocinar esta nueva reforma: ha implementado un enorme dispositivo de granaderos y de vallas metálicas de más de dos metros de altura para garantizar que nada obstruya a los legisladores en su infausta tarea de entregar la renta petrolera y abrir las puertas de par en par a las trasnacionales petroleras, cuyo único signo y preocupación es la depredación de los recursos naturales y agenciarse millones de dólares cual codiciosos piratas.
De llevarse a efecto esta reforma, México habrá de tener un gran retroceso histórico y su petróleo, considerado el aspecto básico estratégico de la nación, quedará severamente dañado. Los perjuicios para el país serán inmensos y se incrementará la pobreza del pueblo, pues ya no habrá los ingresos multimillonarios que venía aportando Pemex hacia el gobierno federal y que se canalizaban hacia la educación, la seguridad social y hacia la infraestructura.
PROMESA DE GERARDO
BUGANZA SALMERON
El nuevo secretario de Infraestructura del Gobierno del Estado, Gerardo Buganza Salmerón, se comprometió a que el año entrante se concluirán los trabajos de caminos y puentes que quedaron inconclusos desde hace muchísimos meses. Entre ellos, se encuentra el puente que está entre Boca del Río y Alvarado, así como el puente de la Boticaria, cuyos trabajos se iniciaron hace como 12 meses pero cuyo avance va sumamente lento.
Llama poderosamente la atención la ausencia de organización para programar este tipo de trabajos. No obstante, sería muy saludable que el gobierno del Estado llevará a efecto estas obras y se lograran excelentes resultados de gestión.
En este mismo contexto se aprobó el presupuesto del Gobierno que preside Javier Duarte de Ochoa. El monto es de 94 mil millones 972 mil pesos, incrementando tan sólo 4 mil millones de pesos en relación al ejercicio de 2013. Estas adiciones de recursos deberán aprovecharse adecuadamente para que haya credibilidad y confianza.
LAS BONDADES DEL
ARTICULO 4º CONSTITUCIONAL
Normalmente el grueso de la población ignora todo lo relativo a las leyes y a la constitución en lo general. Viene a colación el comentario porque el artículo 4º de la Constitución mexicana tiene un apartado en donde hace mención al Derecho a que respiremos un aire puro y que es obligación del Estado a proporcionarlo.
Y ahí no queda todo porque también habla del derecho ciudadano de que no haya afectaciones ambientales que pudiesen producir enfermedades, porque ello contempla sanciones hacia las personas o empresas que atenten en contra de la naturaleza y su vinculación con la salud ciudadana.
Significa evidentemente protección al ciudadano. A pesar de ello, tal vez porque muchos mexicanos no sabemos de los alcances constitucionales, tendríamos que reflexionar en torno a las explotaciones de minas que se realizan en millones de hectáreas a lo largo y ancho del territorio nacional.
Estas explotaciones perjudican la salud de miles de personas, principalmente humildes campesinos y labriegos que no tienen los medios para defenderse. Y aún teniéndolo, lejos de proceder a aplicar el estado de Derecho, se aplica más bien la ley del poderoso.
Y hasta la próxima.
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