Barandal: Los Juegos, mina de oro


Por Luis Velázquez Rivera
•Historia bajo sospecha
•El boom de un político

Por Luis Velázquez Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Luis Velázquez Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (Desde el puerto de Veracruz)

PASAMANO: llegó a Xalapa procedente de Poza Rica, su tierra, en un Tsuru viejito, comprado en abonos mensuales… Ahora, la fama pública consigna que posee un BMW para fines de semana, además un Buick, un Volvo y seis carros para el servicio familiar, incluido el doméstico… También juega golf en campus exclusivos del país y del extranjero, desde Miami y Las Vegas hasta Cancún y Acapulco… Por supuesto, el club de Golf de Xalapa le queda chiquito… Vive en una residencia en Las Animas, Las Animas de los ricos…

Y es que, bueno, haberse trepado al caballo de la revolución jarocha desde el sexenio de Patricio Chirinos Calero, asignado a la secretaría General de Gobierno con Miguel Ángel Yunes Linares, aunque “haya sido” como un oscuro empleado administrativo, “el tiempo y un ganchito” y las mañas y la experiencia, claro, le permitieron quedarse con Nohemí Quirasco en el sexenio alemanista y así continuar en carrera ascendente… No obstante, los años transcurridos nadie sabe a ciencia cierta los estudios profesionales que ha realizado, si en la Universidad Veracruzana y/o en otras instituciones académicas, pero sus ligas con sus paninos, René Mariani Ochoa y Mauricio Audirac Murillo, desde el ORFIS (Órgano de Fiscalización Superior) le permitieron salvar los bravos oleajes de las intrigas, cuando por las deficiencias que arrastra lo pretendían expulsar del paraíso, tiempos aquellos cuando en la revisión y análisis de la cuenta pública se volvió un mar de confusiones, extraviando, incluso, la brújula… De 41 años de edad, tipo callado, analítico, se afirma, pero agazapado, esperando asestar el madrazo en el momento oportuno, quizá frío y calculador, evasivo, habla poco para que nadie lo grabe ni nadie lo escuche, temeroso de tantos “orejas” a diestra y siniestra… Incluso, las versiones son que suele cobijarse en las sombras, en la noche, para que nadie lo ubique y actuar y operar… Se llama Eduardo Cárdenas y hoy despacha como director administrativo de los Juegos Centroamericanos, donde, como se sabe, ene millón de pesos, recursos federales, han volado al cielo sin dejar rastros ni pistas…

BALAUSTRADAS: semanas anteriores, Eduardo Cárdenas vivió días y horas difíciles, temeroso de que la exalcaldesa de Xalapa, la tía de las barbies, Elizabeth Morales, una experta en juegos financieros con el presupuesto, llegara como titular a los Centroamericanos en vez de Dionisio Pérez Jácome… Pero, bueno, por aquí fue designado relevo el doctor en nutrición, Carlos Sosa, la sonrisa le volvió, porque, ni hablar, al joven beisbolista lo puede chamaquear como ha sido su estilo cada vez más pulido con las sabias enseñanzas de Mariani y Audirac… Y, por tanto, seguirá controlando los flujos de recursos para los Juegos, aunque el alma se le diluya en un hilo mientras la respiración se le complica, como ha sido el caso, y por ejemplo, de los 400 millones de pesos que el gobierno central entregara como anticipo en el sexenio anterior, y los que, a la fecha, nadie ha podido documentar… Peor tantito, nadie conoce el paradero… En contraparte, la fama pública revela que Eduardo Cárdenas ha cumplido al pie de la letra con la sentencia bíblica del profe Carlos Hank González en el sentido de que “político pobre… es un pobre político”… Y sabrá Dios y sus contadores, pero el caso es que el funcionario es señalado de poseer propiedades inmobiliarias e inversiones en Monterrey… Y, bueno, también se habla de que cuando los carteles entraron a Nuevo León habría preferido huir, dejando atrás sus bienes, pero al mismo tiempo, salvando la vida… Quizá sus enemigos y adversarios así lo cuentan, pero, bueno, en Radio Pasillo es la verdad circulando…

Breve historia de Eduardo Cárdenas, director administrativo de los Juegos Centroamericanos, quien trepado en el poder ha tenido una exitosa trayectoria financiera

ESCALERAS: por equis razones, los Jueguitos dichosos arrastran desde los orígenes un mal fario, un mal karma, una cuija en contra, ni siquiera, vaya, la bruja de los Llanos de Sotaventos, de nombre Elpidia (tan frecuentada por un secretario del gabinete) ha podido contrarrestar la mala vibra… Pero, además, a unos meses de efectuarse y de que es cacareado como el pivote del desarrollo económico de Veracruz, en la opinión pública, en la ciudadanía, en los mismos deportistas y fanáticos, la duda, la perspicacia y la suspicacia y la sospecha se multiplican en tierra fértil, por una razón… Nadie sabe ni conoce con exactitud el avance de las construcciones deportivas, en caso de que tales existan… Algunos, osados y temerarios, dicen que constructores amigos del presidente de la república erigen una parte de la infraestructura, como el velódromo, por ejemplo… Pero en la mayor parte del programa original hay opacidad… Y, bueno, si las obras se han otorgado por dedazo, ni modo que Eduardo Cárdenas deje hacer y deje pasar, pues, mínimo, el diezmito… Y si anunciaron que la obra pública será de 4 mil millones de pesos, el diezmo son 400 millones… Por eso, nada mejor que aplicar el dicho popular de que “cuentas claras siempre dejan amistades largas”.

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