En pocas palabras: Ni rastros de los rastros


Por Maria Elvira Santamaría Hernánderastro

Por María Elvira Santamaría Hernández, egresada de la Facultad de Ciencias y Tècnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por María Elvira Santamaría Hernández, egresada de la Facultad de Ciencias y Tècnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, desde Coatzacoalcos, Veracruz

El gobierno del estado quiere poner orden en la matanza de animales y anuncia que serán multados todos los rastros clandestinos que actualmente funcionan.

Si. A multar a multar que el gobierno quiere captar recursos. Pero la pregunta aquí es: ¿por qué las autoridades no establecen un rastro con las medidas sanitarias adecuadas, en donde exista obligación de certificar el ganado que se va a sacrificar para consumo humano y que quienes venden carne, tengan que contar con los sellos del rastro autorizado como se hacía hace tiempo?.

En varios rubros, al gobierno le deja más dinero hacerse de la vista gorda y “tolerar” las irregularidades, que hacer valer las leyes y reglamentos.
Y más ahora que muchas de las dependencias solo existen de membrete, porque no tienen personal, incluso hay oficinas que no cuentan ni con papelería.

Desde que yo me acuerdo, existía el llamado rastro municipal e incluso, infinidad de veces me tocó ver la camioneta refrigerada en la que andaban entregando la carne a las carnicerías.
Si bien no eran ejemplo de higiene y métodos modernos, al menos existían. Ahora, ni eso.

Como ya se está haciendo costumbre, la reglamentación siempre va atrás de la realidad. La regiduría a cargo de este rubro debe actuar y gestionar el establecimiento de un rastro con todas las de la ley.

Por lo pronto, así seguimos.

Hasta pronto.

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