Por Luis Velázquez Rivera
*Hundió Motita al partido
*Un partido de barbies
I
Con Miguel Angel Yunes Linares como presidente del CDE del PRI, el partido rojo ganó 103 alcaldías y perdió 107.
Adolfo Mota en el tricolor ganó 52 municipios.
Ricardo Landa se quedó con 154 alcaldías.
Con Jorge Alejandro Carvallo Delfín, la cantidad fue achicada a 82 presidencias.
Y con Erick Lagos Hernández, el tricolor se impuso en 93 municipios, en tanto perdió 119.
Es decir, se han dado, como es lógico y natural, altas y bajas, aun cuando las peores, digamos, ocurrieron con Erick Lagos (119 derrotas en igual número de Ayuntamientos), mientras, y en contraparte, festinaron (“Niños fieles” al fin) haberse quedado con las mejores demarcaciones locales.
Ahora, la nueva presidenta será Elizabeth Morales García, exalcaldesa de Xalapa, gracias al dedazo de su padrino, Enrique Jackson Ramírez, quien se ha adueñado del Veracruz político.
Por fortuna para la tía de las barbies, las alcaldías son ahora de cuatro años, y, bueno, sería difícil que llegara al 2017 en el partido, cuando, primero, sueña con la candidatura priista a la gubernatura (lo que se antoja una vacilada), y/o en todo caso, brincar del PRI a la diputación federal otra vez.
II
Si así fuera, con la Morales sería el fin de la hegemonía del partido rojo de norte a sur de la entidad jarocha, a menos, claro, que levantara en armas a las barbies y reinies de la entidad y hasta, vaya, formara un partido político con huestes femeninas.
Y más, ahora, cuando de acuerdo con la ley peñista, cada partido político y cada gobernador y alcalde están obligados a otorgar el 50% de los cargos públicos a las mujeres.
Pero si se considera que el mundo todavía (y por desgracia) es de machos, entonces, si la Morales enfrentara una elección municipal sería peor que Yunes Linares.
Claro, enfrentará la elección de diputados federales en el año 2015, llena de optimismo, luego de que Salvador Manzur le levantara la mano y de que los ex presidentes del CDE del PRI que están vivos también la apapacharan.
Por supuesto, la última palabra está en las urnas, donde se gana o se pierde, con todo y desaseo electoral.
III
La gran tentación frívola a la que sucumbirá la nueva presidenta (otra cosita es decir lideresa, pues tal mérito se gana en el campo de batalla) será su debilidad por las barbies, a quienes suele premiar con cargos públicos, y por supuesto, con grandes canonjías salariales.
Por eso, y considerando la igualdad de género en el 2015 tendría listas, mínimo, unas diez candidatas, mejor dicho, barbies entre las barbies, para la diputación federal, siguiendo la tónica de la reina del carnaval jarocho, salida de Telever, quien cuando se registrara para las fiestas de la carne… revelara que su mayor objetivo en la vida es la diputación.
Y, bueno, si alguien tiene gustos exquisitos en la materia es la Morales.
IV
Pero si la serenidad y la prudencia se anteponen, y también las razones partidistas, entonces, el tricolor saldrá a la victoria dentro de un año y meses con los mejores cuadros tanto masculinos como femeninos.
Más le valdrá, cuando en Veracruz, como en otras entidades federativas, se multiplica el hartazgo contra el PRI, debido a una población cada vez más empobrecida y precaria, desencantada de los políticos y los partidos, porque cada seis y tres años suelen aparecer nuevos ricos, nuevas fortunas, todos en la impunidad.
Por desgracia, a la cúpula priista le vale. Elizabeth Morales es una imposición más. Y lo peor, por un sinaloense que nunca, jamás, en su vida, pudo gobernar su pueblo, y ahora, en la tierra fértil de Veracruz, hasta uno de sus hijos está haciendo negocios a través de una compañía constructora según la conseja popular.
Publicado en: http://www.blog.expediente.mx/nota.php?nId=5039
EfACICO 