El patrimonio que ostenta el Instituto de Pensiones del Estado alcanza los cinco mil millones de pesos, cuando menos.
Son alrededor de 46 bienes inmuebles con los que cuenta, aunque últimamente vendió el organismo paraestatal los terrenos que ocupa el Tribunal Superior de Justicia, eso se dice oficialmente, pero las instalaciones de Garnica, la estancia que se construyó para el descanso de los viejitos pensionistas, allí sigue.
El número de pensionistas suma los 25 mil y, por otro lado, se asegura que el gobernador Javier Duarte ya se reunió en dos ocasiones con los directivos de la resistencia que dice representar a los pensionados y jubilados. Y en ambas las solicitudes se concretaron en dos sentidos: que se incluya en el cuadro directivo del IPE a un consejero de pensionistas, porque éstos no creen en sus líderes sindicales, y que se pague como antes, dos o tres días antes, sus pensiones mensuales.
El IPE goza de liquidez para enfrentar los retos que implica la paga de pensiones y préstamos a los derechohabientes del organismo paraestatal.
Quienes confirman lo anterior, suponen o presumen que todo cuanto viene ocurriendo en torno a las inquietudes consistentes en que el IPE está fracturado, sin fondos suficientes o descapitalizado, lo difunde un grupo de los más radicales, entre quienes se destacan antiguos líderes magisteriales, y que en base a sembrar las dudas provocan la confusión en un extraordinario número de derechohabientes y pensionistas y jubilados.
Empero, a ninguno se les ha dejado de cubrir sus correspondientes dividendos como tales.
Hasta aquí la voz oficial, que en defensa del IPE asegura que ha venido tejiendo una cortina de humo, siendo que en el fondo hay intereses de unos cuantos por alcanzar canonjías de cara al resto de derechohabientes.
Lo otro, sobre la realidad que afronta el IPE, sin duda se debe a los saqueadores del gobierno en sus distintos sexenios, quienes efectivamente han contado con la complicidad de los consejeros, todos ellos representantes gremiales, y que en sus núcleos de influencia, como la profesora Acela Servín Murrieta, convocó a asociados del Setse para pintarles una situación de terror a sus afiliados, si es que no acceden a pagar nuevas cuotas.
* PROYECTOS AL VAPOR
DE INSENSIBLES
Los xalapeños vienen pagando seguramente recibos por consumo de agua muy por encima de las pretendidas obras que han de satisfacer la demanda social, a decir de sus capitanes y hombres de poder, que cada tres años anuncian impresionantes obras, tanques almacenadores, depósitos del tamaño del mundo y, por añadidura, que la captación vendrá de donde manda el mismito diablo, porque tiene que cruzar el DF, el estado de Puebla y llegar a Xalapa para calmar la sed de los habitantes de la ciudad.
Una especialista en la materia, que opera en la UNAM, porque a los expertos locales las instituciones les desconfían, asegura que antes que proyectar gastos millonarios, hay que avistar la calidad del agua y los mantos de donde proviene, porque la contradicción pudiera surgir una vez que se lleve a cabo el ansiado propósito de traerla, por ejemplo, de Jalcomulco.
Los responsables del área difícilmente saben del tema.
Suelen ocupar los cargos directivos de las comisiones de agua, improvisados, burócratas, listos para el cobro de excelentes servicios, pero lejos, irremediablemente, de poder siquiera satisfacer una demanda que comienza a hacerse añeja, debido obviamente a los rezagos, abandonos y demás que conllevan a enfrentar una empresa que debió haber sido proyectada hace cuando menos cien años.
Los habitantes de Jalcomulco sólo tienen un tesoro y ese es el río de Los Pescados, el que les da de comer gracias a la pesca que pueden realizar sus gentes, entre las más humildes y necesitadas, y los escasos prohombres de la región, que han alentado para que lleguen los «expertos» y entuben, previa la construcción de una presa, el líquido potable y lo canalicen hacia la ciudad de las flores, se dice.
Otro político, el diputado David Velasco Chedraui, viró sus intereses hacia La Antigua y ve con buenos ojos que se traiga el agua de aquella región hacia Xalapa, es decir, también construyendo una presa que además la empuje hacia arriba y pueda llegar a la capital del estado, empero, todavía sin darse un profundo y sustentado estudio de las potencialidades que goza el río en cuestión y la calidad de sus aguas.
Total, sin la presentación de los estudios previos, ni nada que se le parezca, por algún capricho eminentemente político, o de algunos negociantes en esta materia, anuncien con bombo y platillo que la empresa Odebrecht ya inició, sin el permiso de rigor, los trabajos de exploración, con un aire de mercenarismo, afectando el entorno ecológico de amplia región de Jalcomulco y desoyendo los criterios, todos probados de expertos de la UNAM, de ambientalistas, vecinos, académicos e investigadores, de rechazo contundente a todo cuanto huela a bucear y llevarse el agua que les permite a los habitantes de la zona sobrevivir pescando y cultivando la tierra. Al tiempo.
* DE LECTURAS
A LECTURAS
La OCDE y el resto de instancias oficiales de corte internacional y nacional, aseguran que los lectores escapan a los buenos libros, los periódicos y las revistas.
Y que en aras de esta ausencia de asiduos a las letras, la caída es estrepitosa en el campo de la cultura y su difusión.
Murió por un desgraciado accidente uno de los escritores más prolíficos de este país, José Emilio Pacheco, y de cada diez mexicanos nueve ignoraban el suceso, y quienes lo supieron y lamentaron pertenecen al grupo de los hombres y mujeres mayores de los 50 años de edad.
Si acaso entre los jóvenes, habrá uno o dos que seguían sus libros debido a que estudian en las aulas de la facultad de letras o filosofía, menos no.
En el puesto de periódicos y revistas con mayores ventas al día, la pregunta obligada fue saber precisamente qué lecturas son las más socorridas entre la población xalapeña, y la respuesta no se dejó esperar: primero las revistas alusivas un tanto a la farándula, otras a los chismes entre comadres y alguna que otra de las redes sociales y, por supuesto, en el último tramo los periódicos, dos de circulación nacional y los locales.
Las señoras suelen adquirir la revista Play Boy, dizque -confiesa la expendedora- porque se la llevan a sus maridos. Luego siguen en esa ruta las publicaciones alusivas a reseñar los chismes en que incurren las actrices, vedetes y cantantes más cotizadas del momento. La avidez por estas publicaciones incluye a los menores de edad, cuyos progenitores se descuidan y aquellos convierten dichas revistas en sus lecturas favoritas.
Sobre las preferencias de los lee periódicos, éstos se han reducido al extremo de que tres son los diarios que entre semana tienen un mayor ascendiente en la lista de lectores locales y que son La Jornada, el Reforma y El Universal, un cuarto lugar para Excélsior, pero entre todos no pasan sumados los más de cien ejemplares diarios.
En realidad, las suscripciones se acabaron, porque las mayorías prefieren o han podido introducirse en el ámbito del internet y por ende de las redes sociales, dando el cerrojazo al grueso de publicaciones periodísticas que algún día forjaron la opinión pública, pero que en esta época, a semejanza del resto de ediciones y los libros, también los diarios afrontan la caída de lectores, lo que de manera consecuente deja en estado de indefensión a los puesteros, que tenían una importante entrada con la sola venta de periódicos y revistas.
Un fenómeno que no es local, ni nacional, sino refleja igualmente lo que está sucediendo en el mundillo de las letras en el orden internacional, como lo hacen constar periódicos influyentes que disminuyen sus tirajes, que habiendo costado millones, ahora no, y cuántos mitos se han caído, lo que de manera alarmante, sin duda, también se preguntan qué será de los medios en los próximos diez años.
Y en lo particular, el porvenir de los puestos expendedores en mención, ¿qué vamos a vender?, sostiene la dama, responsable del estanquillo más exitoso en la materia y que se localiza en el corazón de la ciudad.
EfACICO 