Por María Guadalupe Martínez Rico

Organizaciones campesinas solicitaron al gobierno federal establecer una nueva política pública para alcanzar la autosuficiencia alimentaria, con un modelo de producción sustentable, sin maíz transgénico. Las agrupaciones: Congreso Agrario Permanente, Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas y Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros, saben y están conscientes de lo que avecina con la siembra de organismos genéticamente modificados.
En México, existe desde octubre pasado una medida precautoria aplicada por un juez de distrito prohibiendo a las Secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y Agricultura (SAGARPA) otorgar permisos tendientes para liberar al ambiente maíz transgénicos con fines comerciales, investigación piloto o de tipo experimental. La acción protectora solo se basó en el riesgo de daño al medio ambiente. Posterior a ello, ambas Secretarías presentaron apelaciones al caso.
A más de una década de sus inicios, la industria biotecnológica no logra imponerse debido a todos los riesgos ambientales, económicos y de salud que conlleva, y a no resolver problemas del campo. En nuestro país, el rechazo a esta tecnología entre campesinos, consumidores y científicos independientes es creciente.
Las Secretarías que ahora insisten en la siembra de las semillas alteradas genéticamente tienen un compromiso ineludible con el pueblo, sin embargo tal parece que la obligación contraída fuera con las multinacionales Monsanto y Pionner, entre otras. Es verdad, no existen estudios concluyentes en humanos, porque éstos son confiables 20 años posteriores a su primera ingesta. Basta con saber los resultados en ratas, (tumores cancerígenos) y en ríos de Estados Unidos, Chile o Uruguay, contaminados con la proteína insecticida. ¿No tendremos los mexicanos el derecho a decidir sobre lo que queremos comer?
TECNOLÓGICO DE CIUDAD MADERO.- El titular de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Enrique Fernández Fassnacht, dijo que la meta del gobierno federal es aumentar un millón de estudiantes la cobertura de la educación superior en los próximos cinco años -de 29 a 40%-, esto, una fundamental razón para pensar que el Tecnológico de Ciudad Madero tiene que crecer en instalaciones. Suprimir la idea que en sus terrenos pudieran edificar el hospital civil de Ciudad Madero.
