Por Luis Velázquez Rivera

Andrés Gide, uno de los héroes literarios de Albert Camus, decía que todo estaba dicho, pero como nadie hace caso, entonces, es necesario repetirlo.
Así, y a partir de que el 5 de febrero el reportero Gregorio Jiménez de la Cruz fue secuestrado al frente de su casa, en la congregación Villa Allende, en Coatzacoalcos, conviene recordar las siguientes fechas y los siguientes episodios trágicos en la vida de unos ciudadanos de Veracruz. 16 de septiembre de 2002. Muere el columnista José Miranda Virgen en Boca del Río. La muerte… impune. Nunca existió un detenido. Por el contrario, desde alguna zona oscura del poder en el alemanismo, fue calumniado y difamado.
8 de abril de 2005. Raúl Gibb Guerrero, director general y propietario del periódico La Opinión, de Poza Rica, fue acribillado. Su muerte, impune.
1 de noviembre de 2005. El reportero de La Crónica de la Cuenca, Hugo Barragán Ortiz, muere asesinado. Su muerte, aún impune. Por el contrario, una parte de la prensa festinó su tendencia homosexual.
22 de noviembre de 2006. El reportero de la estación radiofónica La Poderosa, en Huayacocotla, Luis Daniel Méndez Hernández, fue ejecutado a balazos. Su muerte, impune.
1 de junio de 2011. El reportero de Noticias de Acayucan y el periódico Horizonte, Noel López Olguín, fue secuestrado, desaparecido, asesinado y sepultado en una fosa clandestina. Su muerte, impune.
20 de junio de 2011. El columnista y subdirector de Notiver, Miguel Ángel López Velasco, Milo Vela, fue asesinado en su casa, en el puerto jarocho, con su esposa, con quien dormía. Ambos crímenes, impunes.
20 de junio de 2011. El fotógrafo de Notiver, Misael López Solana, hijo de Milo Vela, fue asesinado en su casa, mientras dormía.
26 de julio de 2011. La reportera de la fuente policiaca de Notiver, Yolanda Ordaz de la Cruz, fue secuestrada de su casa, desaparecida, asesinada, decapitada y tirada en la vía pública. Su crimen, impune.
17 de septiembre de 2011. El reportero de la fuente policiaca del periódico Diario de Acayucan, Gabriel Manuel Fonseca, fue desaparecido frente a las oficinas de la corporación policiaca.
Todo está dicho, decía Andrés Gide. Pero como nadie hace caso es necesario repetirlo…
Hasta el momento, ni una pista, ni una huella, ni un informe. El expediente, quizá, archivado.
28 de abril de 2012. La corresponsal del semanario Proceso, Regina Martínez Pérez, fue encontrada sin vida en su departamento en Xalapa. El crimen, impune.
3 de mayo de 2012. El fotógrafo de Notiver, Gabriel Huge, fue secuestrado, desaparecido, asesinado, cercenado y tirado en un canal de aguas negras. El asesinato, impune.
3 de mayo de 2012. El fotógrafo de la Agencia Veracruznewus, Guillermo Luna, fue secuestrado, desaparecido, asesinado, cercenado y tirado en un canal de aguas negras. El crimen, impune.
3 de mayo de 2012. El fotógrafo del diario AZ, Esteban Rodríguez, fue secuestrado, desaparecido, asesinado, cercenado y tirado en un canal de aguas negras. El crimen, impune.
3 de mayo de 2012. La secretaria de El Dictamen, Irasema Becerra, fue secuestrada, desaparecida, asesinada, cercenada y arrojada en un canal de aguas negras. El asesinato, impune.
14 de junio de 2012. El editor de la sección policiaca de Milenio, de Xalapa, Víctor Báez, fue secuestrado, desaparecido, ejecutado y tirado en la vía pública. El crimen, impune.
11 de mayo de 2012. El periodista del semanario Proyectos, Cecilio Rodríguez Domínguez, fue secuestrado y desaparecido hasta el momento. Impune.
21 de enero de 20123. El reportero de la fuente policiaca del Diario de Cardel, Sergio Landa Rosado, fue secuestrado y desaparecido hasta el día de hoy. Impune.
5 de febrero de 2014. El reportero de la fuente policiaca de los periódicos El Liberal y Notisur, Gregorio Jiménez de la Cruz, fue secuestrado enfrente de su casa y desaparecido hasta el día de hoy.
UN NUEVO JINETE DEL APOCALIPSIS: LA IMPUNIDAD
Habría, entonces, de preguntarse el número de secuestrados y desaparecidos, todos impunes, de norte a sur de Veracruz.
Por ejemplo, en los días que corren sin Gregorio Jiménez, en Xalapa y en el puerto jarocho y en Cosamaloapan hubo marchas de los familiares de los desaparecidos reclamando información al gobierno de Veracruz.
En Córdoba anunciaron otra manifestación, pero por alguna razón fue suspendida.
Y, bueno, los hechos son los hechos, y los hechos adversos y trágicos ahí están.
La impunidad cabalgando en el llamado “estado ideal para soñar” como un jinete del Apocalipsis, oloroso a muerte, infierno, el fin del mundo.
LA ELITE PRIISTA Y EL PRINCIPIO DE PETER
¿Por qué, pues, tanta impunidad?
¿El gobierno de Veracruz ha sido rebasado por la delincuencia organizada y la delincuencia común?
¿El Estado Fallido ha superado al Estado de Derecho, al Estado de Bienestar?
¿Le vale a la cúpula priista en el gobierno de Veracruz lo que ocurre en la tierra jarocha, porque, digamos, se ocupa y preocupa más por el destino de Vladimir Putin con los juegos de invierno en Rusia que los secuestros y desaparecidos y muertos?
Y es que cuando hay tantas muertes y plagios impunes significa que algo está fallando en la tarea de gobernar y ejercer el poder y que, ni modo, la elite gobernante está atrapada desde hace ratito en el principio de Peter.
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