Esta es una de las insólitas o inéditas visitas del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica a México.
Barack Obama, el carismático mandatario de la tierra del Tío Sam, no faltará a su cita en la ciudad de Toluca, capital del Estado de México, para testimoniar, entre otras cosas, su agradecimiento al país por la entrega en el futuro inmediato del petróleo azteca al vecino coloso del norte.
Y al lado del jefe de la Casa Blanca estará el también primer ministro de Canadá, es decir, dos de los tres socios, el tercero es México, por cierto de los estados miembros de la comunidad internacional que signaron el TLC (tratado de libre comercio).
Los presidentes estadunidenses han viajado cuando menos en una ocasión hacia nuestro país durante sus cuatrienios presidenciales.
En su mayoría han sido rechazados y condenados por los diversos grupos sociales mexicanos. Hay un rechazo recóndito en los mexicanos por mayoría hacia el coloso vecino del norte.
Al pueblo azteca no se olvida que el Tío Sam hizo suyo el 50 por ciento de territorio mexicano y que, seguramente, cargó con una de las mejores tierras que contaba el país hasta su total entrega en los días infelices del presidente Antonio López de Santa Anna.
Desde entonces hay en el sentimiento de los nacionales mexicanos un dejo de frustración, amargura y desencanto.
Sin embargo, los mexicanos han necesitado siempre de los gringos para poder sobrevivir.
Sus importaciones son elementales y las exportaciones con rumbo al coloso vecino del norte han salvado de morir de inanición a millones de compatriotas, ya que cuando menos un millón han salido de tierras veracruzanas a ciudades gringas.
«Vecinos Distantes», es el título de un libro que narra precisamente las diferencias abismales entre yanquis y aztecas, los primeros han estado dispuestos a tener que soportar a los segundos, en aras de que en su suelo obtienen ingresos jugosos para conseguir su sobrevivencia.
Un día tuvieron el petróleo mexicano para saciar a sus compañías.
De nueva cuenta, las poderosas firmas estadunidenses harán de su exploración y explotación un rico modus vivendi.
Y como dice Dolores Padierna, la senadora de la república, a nadie cabe la menor duda en este país, que Obama viene para congratularse de la entrega que de nueva cuenta hará el país de su oro negro al todopoderoso Tío Sam.
Y qué mejor que con el ofrecimiento de Edomex, como asiento de la tierra que se pondrá de tapete con su gobernador por delante, Eruviel Ávila, al mandatario Barack Obama, quien quite y consiga mayores palmas que el a todas luces y reconocido ex presidente John F. Kennedy, cuando igual vino a México.
* ROMERO DESCHAMPS,
PERCIBE 11 MIL 551 PESOS
En una burla más para la clase trabajadora mexicana, sobre todo, el dirigente nacional de trabajadores petroleros agremiados en el sindicato en cuestión, Carlos Romero Deschamps, es ventaneado por su raquítico salario mensual, que como obrero de planta sindicalizado, con un nivel tabular 28, apenas percibe los once mil 551 pesos mensuales.
Es decir, que junto con su sueldo de senador de la república, lo menos que debe hacer es rendir mensualmente su información fiscal a la oficina de hacienda federal, como cualquier otro que, siendo contribuyente cautivo, es un hecho que deba estar haciéndola de Houdini para tratar de evitar los pagos de tributaciones fiscales.
Lo anterior, debido a que el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) ordenó a Pemex que se den a conocer los recibos de pago del líder del sindicato petrolero y senador del PRI, Carlos Romero Deschamps.
El senador, en respuesta se ha negado sistemáticamente a rendir la información que le está solicitando el IFAI y que un grupo de particulares quiere conocer, tras la gestión que por escrito hizo ante el instituto en cuestión.
Ya son dos las fechas diferentes en las cuales el IFAI ha estado solicitando a Pemex la información mencionada reiterativamente antes.
Se considera como hecho inédito, que un dirigente sindical y servidor público, como es Romero Deschamps, igualmente senador de la república, sea instado a hacer entrega de la información referida a través de los recibos cobrados a Pemex, y que como obrero Romero Deschamps se ha amparado para no rendir la información que le requieren, recurso con el cual hasta por dos ocasiones ha perdido, con dos pedimentos para evitarse la obligación de hacer entrega de los recibos que por salarios le extiende la firma de Petróleos Mexicanos, que a la postre perdió dicho personaje.
Sin embargo, Pemex también no ha querido rendir los montos de las cantidades que le fueron pagadas bajo el concepto de salarios.
IFAI ha insistido hasta por dos ocasiones y en el par de ocasiones el líder petrolero Romero Deschamps ha perdido rotundamente el silencio que quisiera mantener el poderoso y millonario trabajador sindicalizado, en relación a las percepciones que percibe el senador y que no rebasan los doce mil pesos mensuales, claro, como obrero con base de la industria del oro negro, porque no incluye los emolumentos que percibe como senador de la república, que a no dudarlo deben ser de fábula.
Porque de otra suerte, cómo justificaría la vida excéntrica que llevan sus dos hijitos en países de Europa Occidental y los Estados Unidos de Norteamérica.
* HERNÁNDEZ OCHOA RECHAZÓ
DERECHO A LA INFORMACIÓN
Rafael Hernández Ochoa, en uno de los días con que su gobierno festejó la libertad de expresión, allá en la Casa de Artesanías de la ciudad, además de departir con los periodistas, sin protocolo alguno, amistoso como era, en su discurso dijo que en lo personal él no estaba de acuerdo con la ley recientemente aprobada, cuando corría el año de 1980, misma que por cierto había conseguido el entonces secretario de gobernación Jesús Reyes Heroles.
Empero, el gobernador veracruzano explicaría ante el medio centenar de periodistas, que acudían al ágape que ofrecía a la familia reporteril, sobre todo por qué no estaría de acuerdo con la aprobación del llamado derecho a la información, si éste tiende a cohibir, aunque sólo sea en una parte infinitesimal, el derecho que todo ser humano tiene en un mundo libre.
Un mundo -reiteraría el gobernador Hernández Ochoa-, en que todos los hombres puedan expresar sin trabas sus ideas por medio de la palabra oral o escrita, con las limitaciones obvias que le marca en nuestro país el artículo constitucional correspondiente, la ley de imprenta vigente, que es la que lo reglamenta.
Al abordar el tema, el gobernador Hernández Ochoa aceptó en esa comida que brindó a los periodistas y directivos de las empresas periodísticas, que su gobierno reconocía la crítica por ser constructiva y aun a aquella que disintiera de aquella que le hiciera señalamientos, a lo que habría de asumir, tratando de corregir lo que mal estuviera encaminado desde la esfera del poder.
Antes, en su campaña política, durante el recorrido por los talleres de este matutino, el ex secretario del trabajo en la república, confiaría en que un gobernador lo es de todos y que en el trato con adversarios de su partido no habría distingos ni diferencias, como también reconocería el trabajo de los periodistas, dijo que en su papel de comunicadores de los sucesos que suscriben cotidianamente la historia misma de los pueblos, igual suelen cuestionar el trabajo político que está sujeto a cambios, mejoras en los procedimientos, pero conservando la imparcialidad, objetividad y respeto a la vida privada de las personas, incluyendo la de servidores públicos. Subrayaría don Rafael Hernández Ochoa.
EfACICO 