
•Diálogo semanal
•JD, su jefe de prensa
PASAMANO: de manera sorpresiva, el gobernador de Veracruz inició el lunes 17 de febrero, en palacio de Xalapa, una rueda de prensa, digamos, comparecencia ante los medios, diálogo con los diaristas, a quienes dijo que tal ejercicio se efectuará a partir de la fecha cada lunes a las 8 de la mañana
Horas después, salió al balcón de su oficina acompañado del presidente del IVAI, el cordobés Luis Ángel Bravo, quien ha sido manejado como el tercer procurador de Justicia y, bueno, y dado el ventaneo así pareciera… En la rueda de prensa, y luego de una exposición sobre los avances, por ejemplo, en la creación de empleos (la conversión privada de mil millones de pesos entre el gobierno peñista y la iniciativa privada para convertir el aeropuerto de El Lencero en una gran terminal aérea), contestó a las preguntas de los trabajadores de la información… Y, bueno, se trata de una nueva actitud en la política de comunicación social y política, donde el jefe del Poder Ejecutivo platicará y estará más cerca, cada semana, con los medios… De ser así, todos saldrán ganando; pero más Veracruz, siempre y cuando las inquietudes reporteriles sean cubiertas sin rodeos ni ambages, salvo, claro, los temas, digamos, de seguridad nacional, y/o en todo caso, los que necesiten de una discrecionalidad institucional por equis razones, pues, habrá de entenderse el tiempo de los reporteros es diferente al tiempo de los políticos y, por lo general, a los tundeteclas les impacienta ganar la noticia y tenerla lo más pronto posible… Además, se trata, al menos en Veracruz, de un ejercicio inédito de los gobernadores, pues nunca, antes lo han observado… Es más, el diálogo se ha dado, digamos, de otra manera, como por ejemplo, los exgobernadores Fidel Herrera y Rafael Hernández Ochoa, que establecieron (sólo durante un tiempo) las audiencias públicas con los ciudadanos y, de pronto, zas, las suspendieron, quizá, acaso, porque la mayoría se formaba en la hilera para solicitar empleo…
BALAUSTRADAS: en el altiplano, Andrés Manuel López Obrador, entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, estableció durante seis años las ruedas de prensa, siempre un día a la semana, siempre casi en la madrugada en una ciudad llena de neblina y frío… Y así se sostuvo durante los seis años de su mandato, contestando las preguntas de los reporteros de la fuente, lo que le facilitó una cercanía excepcional con los trabajadores de la información, incluso, convirtiéndose en su propio jefe de prensa… Quizá algún otro gobernador del país lo tenga como una política religiosa; pero por lo pronto en Veracruz se ha inaugurado, lo que, además, y sin duda, obligará a los medios a documentarse mejor y de forma amplia para ventilar los asuntos de norte a sur de la entidad jarocha, pues ni modo que solo se reduzcan a lo que ocurre en Xalapa… Es más, quizá convendría que el ejercicio, la práctica, la política, como usted desee llamarle, se multiplicara en otras latitudes, digamos, y por ejemplo, cuando el góber viajara a otras ciudades en misión oficial… Incluso, habría de referir que un político gana más, mucho más, hasta en tiempo, cuando de forma ordenada se entabla la relación con la prensa, pues eso de andar corriendo de un lado para otro, hasta evadiendo a los tundeteclas, resulta contraproducente… Es más, quizá convendría, por salud política y comunicativa, que también los secretarios del gabinete legal embistieran al toro por los cuernos…
ESCALERAS: en la historia política local hay un trío de gobernadores que fueron sus jefes de prensa… Uno, Fidel Herrera… Dos, Dante Delgado, y tres, Fernando Gutiérrez Barrios… Del trío, don Fer tenía, digamos, más sensibilidad social y voluntad política para cohabitar con los medios… Incluso, desde la campaña electoral así lo fue… Durante el par de años que ejerciera el poder sexenal solía contestar el teléfono hasta el reportero del periódico más modesto y sencillo, de cuatro páginas, por ejemplo… Su colaborador, que tanto lo conocía, Raúl Ojeda Mestre, aseguraba que tratándose de reporteros Gutiérrez Barrios siempre se anticipaba a todo y a todos, digamos, en el caso de una emergencia familiar, una enfermedad, una urgencia… Y siempre tenía un enviado que le operaba con la más absoluta discreción, sin andar contando a los demás, ni siquiera a los colegas del gabinete, lo que la mano izquierda hacía… Por eso nadie quedó dolido con don Fer en los 24 meses al frente del gobierno de Veracruz… Fue el mismo caso de Dante y de Fidel, aun cuando en el caso del “Tío” confundió el derroche y el dispendio con la comunicación social efectiva a base de hechos y resultados en la tarea de gobernar… Y por eso mismo, cuando el mandato terminó muchos, muchísimos lo han venido rafagueando, pues, digamos, los mal acostumbró, creyendo que las mieles serían para siempre… Las anteriores son, por supuesto, lecciones de vida que pudieran aprovecharse cuando por delante quedan dos años con diez meses al sexenio próspero, y más aún, el año más difícil, 2016, con la elección, primero, del candidato priista a gobernador; segundo, ganar en las urnas; tercero, el último año del sexenio, cuando el esplendor del “pinche poder” suele convertirse en un infierno, porque es la hora de retirarse…
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