
Sin duda, los socios perredistas se encuentran al filo de la última campanada, pues si, como se avizora, Morena obtendrá su registro como partido político y por ende se encumbrará a la segunda posición política de este país, el PRD por nada del mundo aceptaría quedar en un tercer o cuarto lugar.
La pandilla de los Chuchos se propone asestar el último golpe hacia los interiores del partido del sol azteca, pero deja fuera de sus tentáculos de poder a la provincia mexicana, que es inmensa y prácticamente se les fue de las manos con los dos últimos procesos electorales por la presidencia de la república.
A ninguno de los socios del perredismo cabe la menor duda de que Morena será el partido a vencer en el ámbito de las izquierdas, o que bien, sus huestes abandonen las filas del partido del sol azteca y se vayan a enlistar con Morena de Andrés Manuel López Obrador.
De la próxima designación de dirigente nacional, queda evidentemente el propio destino del partido en mención.
A la vista no hay el personaje que pueda enfrentar en las izquierdas a Morena y consolide su segundo lugar en las preferencias electorales de este país.
Así que en los Chuchos, Jesús Ortega y Jesús Zambrano y el grueso de perredistas encumbrados en las cámaras federal de diputados y de senadores de la república, existe la urgencia porque el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas reconozca y acepte que su nombre podría garantizarles a los socios perredistas, que su membrete partidario seguirá con vida política.
Aunque obviamente será por un lapso determinado. El 18 de marzo la sucesión presidencial del partido demandará candidatos mucho más fuertes que los registrados hasta hoy a partir del nuevo siglo XXI.Y es que el adversario de perredistas han sido ellos mismos, olvidaron las buenas formas y que los liderazgos se construyen con años de andar recorriendo el país.
Se engolosinaron con el poder, ascendieron y han cobrado curules y escaños y algunas gubernaturas en sólo veinte años, pero no han querido reparar que su unción como partido fuerte se debió a la inercia con que los llevó ya por dos ocasiones el candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.
Ni aun el ingeniero Cárdenas Solórzano la tendría accesible como dirigente nacional de nueva cuenta del partido que a él tocó fundar en este país. El reconocimiento que cuenta en su favor es de un puñado de mexicanos bien nacidos y partidarios de la izquierda, radicados en la capital del país. Carlos Navarrete y Marcelo Ebrard, son cartas importantes pero no determinantes para el objetivo de mantener un perredismo en un segundo sitio en el ánimo de los mexicanos.
Y los riesgos son enormes, porque el PRD en la provincia de este país se ha desmoronado estrepitosamente y, por qué no, hasta podría caer en un cuarto sitio como fuerza política, detrás del panismo que trata a toda costa de sobrevivir aun con todos los golpes que en sus interiores se dan hasta con la bacinica los Corderos, los Vázquez Mota y los Lozano.
* TANTAS PROTESTAS,
¿IGUAL A DEMOCRACIA?
Un día de clases en ciencia política del curso que impartiría un personaje de la academia en España, pero que vino a Xalapa con el propósito de sumar su conocimiento a los profesionales del derecho locales, quedó estupefacto porque en las calles del primer cuadro de la ciudad había tal cantidad de gente, que el intelectual aquel quedó estupefacto, para cuestionar en el curso de la clase de qué se trataba tal demostración multitudinaria.
Pero más, la protesta en el parque Juárez y para no variar la muestra igual de condena y de rechazo de los grupos antinucleares y madres ecologistas reclamando que el cierre de la planta nuclear de Laguna Verde no llegaba y sí, en cambio, sabían, dijeron los manifestantes, que la contaminación radioactiva ya había aniquilado flora, fauna y enfermado de cáncer sobre todo a los menores que habitaban en el municipio de Vega de Alatorre, colindante de la famosa planta que abrió sobre la costa veracruzana el par de políticos que fueran entrañables amigos, los ex presidentes de México Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo.
En el alumnado, algunos prominentes abogados que prestaban servicios al sector público, les vino en mente y lo externarían que esas demostraciones eran fascistas, intolerantes y nada democráticas.
A esto, el académico español respondió inmediatamente con un marcado asombro y con una expresión textual, y una reflexión: «cómo, toda manifestación, protesta, plantón, por más que externe hasta ofensas, quizá sean necesarias que se le permita desahogarse, es mejor, esa es la democracia, por más que los antiguos pensadores como Sócrates, Platón y Aristóteles hayan dicho que esa, precisamente, sería la peor forma de gobierno entre las seis que la tercia de filósofos apuntalarían hace poco más de dos mil 500 años».
Más aun, si el rol de esas protestas se difunde a través de los medios de información, enhorabuena, porque se estarían perfilando nuevas formas de gobierno, cuya eficacia estaría sustentada con la participación de los diversos sectores de una población insatisfecha, sin dejar lugar a dudas, pero a la cual, el poder del estado igualmente puede darse el lujo de responderle con hechos y no más con la retórica del discurso vacío y superficial.
Esto viene al canto acerca de cuanto está pasando en la capital del estado, en donde un día hay una protesta y al otro también. A las cuales les siguen las tomas por asalto de edificios públicos y en cuya parte medular figuran las demandas contra el incumplimiento de diversas legislaciones, ya sea porque el régimen no paga percepciones salariales, deja sin cubrir dividendos y gratificaciones a los maestros, a los jubilados, vaya, hasta a los músicos, pero es el caso que con su denuncia y reclamo públicos, igual se podría estar advirtiendo que los caminos de la democracia son muchos y qué bueno que se estén cubriendo en su totalidad.
Empero, si la respuesta no llega, igual, como ya está sucediendo que los gobernados demanden que quienes no puedan, renuncien, parafraseando al empresario mexicano Alejandro Martí.
* CADA TRES AÑOS SE
RECICLAN PAVIMENTOS
Los ortodoxos de la ingeniería vial aseguran que debido a que los gobiernos municipales suelen llevar a cabo obras de relumbrón, porque cada tres años se reciclan pavimentos y asfaltos y nunca se termina de realizar la obra que luce a gobiernos progresistas, pero deja en un predicamento a aquellos que sólo pensaron en el periodo que tienen que cubrir constitucionalmente.
Xalapa es una ciudad con más de cien arterias públicas que desembocan en el corazón de la misma y que muestran el deterioro constante de los baches, profundos hoyancos y las reparaciones a medio funcionar.
Las lluvias previas a la temporada de frente fríos que asolaron a la ciudad meses atrás, socavaron el pavimento hidráulico y el asfalto en las calles que integran el casco histórico. Pero también, a decir de los técnicos en la materia, se pusieron de relieve los trabajos cargados de fuertes dosis de ineficiencia y, por ende, la falta de calidad de los materiales que se utilizaron en su momento para realizar dichas obras.
Hay un centenar de calles y avenidas, cuando menos, que se conectan con el casco histórico de la ciudad y que siguen a la espera de su reparación, porque el estado que ostentan es bastante deplorable.
Automovilistas han tenido que enfrentar la pérdida de sus neumáticos, al sufrir lamentables ponches y las afectaciones consecuentes en la carrocería de sus vehículos automotrices, debido a que su constante caída en los baches-cráteres les acarrea consecuencias materiales que ninguna autoridad se compromete a pagarles.
Basta un recorrido por las avenidas de Juárez, Alfaro, Úrsulo Galván, Ignacio de la Llave, Ruiz Cortines, Morelos, Xalapeños Ilustres, Belisario Domínguez, para citar sólo unas cuantas y que el director de desarrollo urbano, don Ramón Hernández, acompañado del funcionario que tiene a su cargo las obras públicas de la ciudad, lleve a cabo una supervisión de las arterias públicas, con la exposición del problema mencionado y que deben ser atendidas de manera emergente.
La capital está por convertirse en una de las sedes de los Juegos Centroamericanos y a ella arribarán centenares de deportistas y atletas de las naciones hermanas de Latinoamérica, así que corresponde a la ciudad ser anfitriona de los visitantes y viajeros que vendrán de países centroamericanos y del Caribe a la muestra deportiva, que viene anunciándose por todos los medios posibles. Y a los que necesariamente habrá que ofrecerles una capital equipada, funcional y con sus calles y avenidas impecablemente pavimentadas y las que son asfaltadas también.
Empero, lo verdaderamente grave es que cada tres años se anuncien carretadas de dinero que se originó con el pago de tributaciones fiscales por parte de los contribuyentes de la ciudad, para realizar el pavimento de las calles y avenidas, que en principio garantice que podrían asemejarse a los materiales que se aplicaron, por caso, en las avenidas Ávila Camacho y 20 de Noviembre, cuya duración y funcionalidad no tiene tache y se construyeron en los días del gobernador Antonio M. Quirasco.

