Por Luis Velázquez Rivera
•Pobreza en Mixtla
•Un pueblo sin agua
I
El secretario, entonces, de Desarrollo Social, Marcelo Montiel Montiel, y el director del DIF, Juan Antonio Nemi Dib, estafaron a los 8 millones de veracruzanos 
cuando en los dos primeros años de gobierno proclamaron “el adiós a la pobreza” en el municipio de Mixtla de Altamirano.
Según ellos, con haber llevado de regalito techos de láminas, estufas ecológicas y pisos de cemento a los vecinos de la cabecera municipal era suficiente para declarar el paso de los habitantes de Mixtla, todos indígenas, a clase media.
Claro, los techito de lámina fueron insuficientes para las 42 comunidades porque, ni hablar, las arcas de la Secretaría de Finanzas y Planeación estaban y siguen vacías y porque desde el primer año del llamado sexenio próspero (¿para quiénes?) fue declarada la austeridad.
Hoy, el par dejó las oficinas desde donde alardearon el fin de la miseria y la pobreza, el desempleo y la migración en el poblado de Zongolica, en tanto el segundo titular de Desarrollo Social, quien también cacareaba que “sacaría de pobres a dos millones de habitantes en los últimos tres años” despacha como vocero.
He ahí, pues, el testimonio del populismo ramplón y barato con que “Los niños de la felicidad” ejercen el poder y creen que gobiernan.
Pero además, por lo siguiente: el reportero Domingo Simón Ortega ha publicado una información donde el titular lo dice todo: “Sin agua, 5 mil habitantes de Mixtla de Altamirano. Recorren mujeres y niños una distancia de un kilómetro para conseguir el líquido”.
Y, bueno, lo peor en la vida de un hogar, una familia, un pueblo, una comunidad es vivir sin agua. Tantito peor, caminar todos los días uno, dos, tres kilómetros por agua, hasta los niños con una cubetita, para bañarse y cocinar.
Marcelo Montiel, Nemi y Alberto Silva andan en otra tarea oficial y la pobreza y la miseria continúa ahí… desde hace, digamos, unos 500 años. O más, digamos, desde la edad de Piedra.
II
Marcelo Montiel pasó de la SEDESOL jarocha a la SEDESOL federal como delegado.
Y, bueno, desde ahí pudiera quizá, acaso, seguir con su cantaleta mesiánica de haber sacado a un pueblo, Mixtla, de la podredumbre humana en que se encontraba por falta de oportunidades para llevar una vida de calidad.
Y más, mucho más, en una región de Veracruz y del país, primero, identificada con los municipios más jodidos del país. Mixtla. Astacinga. Tehuipango. Etcétera.
Y segundo, una zona geográfica peligrosa para la efervescencia social, pues bastaría recordar que allí germinó el TINAM, una de cuyas fundadoras, Gloria Arenas Ajís, apareció luego como militante del Ejército Popular Revolucionario y terminara en la cárcel cuando la captura del comandante Antonio, el jefe máximo, y su pareja.
III
Pero además, si una deuda social del gobierno existe está con los indígenas, cuya población en Veracruz se calcula en 700 mil habitantes.
Un dato: los maestros y los doctores de la Secretaría de Salud llegan a trabajar el día martes y se retiran el jueves, y las familias quedan a la deriva.
Otro dato: los profesores sólo imparten clases de 9 de la mañana a las 12 horas, incluido el recreo de media hora.
Otro dato: las clínicas de salud están sin médicos ni medicinas y sólo operan para las familias de la cabecera municipal. El resto de las comunidades… que se jodan.
Otro dato: los familiares trasladan en un catre a su enfermo, caminando horas y horas desde su comunidad a la cabecera municipal, resultando con frecuencia que el médico y la enfermera ya se fueron.
Otro dato: los niños y ancianos mueren hasta de una diarrea y un dolor de cabeza.
Otro dato: de cada diez hombres, seis emigran a Estados Unidos, la frontera norte y la ciudad de México… como albañiles.
Otro dato: cada semana un carro de carga repletito de cerveza trepa a la montaña.
Otro dato: cada fin de semana las trabajadoras sexuales de Orizaba viajan a los pueblos de Zongolica para quedarse con el dinerito de los indígenas que perciben entre 70 y 80 pesos diarios en la faena agrícola trabajando desde antes de que salga el sol hasta después de ocultarse.
Otro dato: cada sexenio, los mesías del nuevo gobierno llegan por ahí en helicóptero y están un ratito para cortarse la yugular asegurando que a partir de la fecha la calidad de vida habrá de mejorar.
Bastaría recordar que en Mixtla (comunidades, entre otras, Axoxohuilco, Acantla, Xochitla, Tenexcalco, Coximalco y Mixtlantacpac) 5 mil habitantes están sin agua.
Marcelo Montiel Montiel, Juan Antonio Nemi Dib y Alberto Silva, los populistas ramplones.
Lo peor de todo es que en nombre del populismo y la demagogia y los titulares engañaron al gobernador y a su esposa.
Y en contraparte, el trío fue premiado con otros cargos públicos.
Publicado en: http://www.blog.expediente.mx/nota.php?nId=5468
EfACICO 