Por María Elvira Santamaría Hernández

números registran pérdidas para Petróleos Mexicanos. El pasivo es de 169 mil millones de pesos durante 2013, debido sobre todo a la pesada carga fiscal y a que produjo y exportó menos hidrocarburos, además de los efectos cambiarios.
Las cifras además muestran que la reforma energética realizada en 2008, lejos de reducirle los impuestos, se los incrementó y pasó de aportar en 2012 una proporción de 99.8 por ciento de sus rendimientos a pagar 124 por ciento en 2013.
Con estos números en mente, podríamos considerar que la reforma energética recién aprobada, tiene suficiente fundamento, porque Pemex tiene que capitalizarse y como no puede dejar de contribuir a las finanzas públicas con mucho de su dinero, se tiene que buscar la inversión privada.
Pero por otra parte, nos enteramos, que Petróleos Mexicanos sigue teniendo participación accionaria en la corporación petrolera española Repsol, cuyo presidente Antonio Brufau ha sido vinculado a prácticas abusivas en España como el asignarse salarios estratosféricos, e incluso el mismo coordinador de asesores de Pemex, Carlos Roa, lo ha criticado fuertemente.
El editorial del periódico la jornada pregunta este jueves: ¿Qué hace Petróleos Mexicanos asociado con Repsol?
“Si el gobierno federal ha sostenido que no hay recursos suficientes para invertir en Pemex” y expandir la industria petrolera, cómo es que se ha mantenido la inversión de casi 20 mil millones de pesos en ese consorcio, en el que no tiene fuerza para decidir nada y que, incluso -luego de los señalamientos de Carlos Roa-, ha establecido medidas para amordazar a los accionistas y evitar que critiquen públicamente a su presidente corporativo?
El gobierno de Enrique Peña Nieto tendría que revisar y corregir lo andado por Felipe Calderón tanto en Repsol como en el todavía inexplicable rescate millonario que hizo de los astilleros gallegos; y capitalizar a Petróleos Mexicanos y a nuestros astilleros.
Eso, quizá le valdría al presidente de México, un aplauso de sus conciudadanos, más fuerte que el que le brindaron los gobernadores de la Conago por la captura de “El Chapo”.
Hasta pronto.
