Escenarios: La complejidad de la duda


Por Francisco Blanco Calderónoceanografia

Por Francisco Blanco Calderón, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Univrsidad Veracruzana
Por Francisco Blanco Calderón, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Univrsidad Veracruzana

Sin credibilidad no hay nación. Si nadie cree, la duda persiste, este país va rumbo al caos.

Más de 700 millones de pesos dejan de pagar impuestos con cerca de 60 grandes empresas. En el sexenio anterior, la deuda externa creció más de 4 billones de dólares. De los muertos en el periodo de Calderón que rebasaron los 100 mil, en este sexenio de apenas 4 meses, ya van más de 25 mil. En cuatro meses la fuga de capitales rebasa los 100 millones de dólares. Este país no ha crecido, estos cuatro meses, más del 1% del PIB. ¿Qué pasa?

O somos o nos hacemos. Cuando México padece problemas económicos tan graves… de repente “agarran al Chapo”, sin balas, sin golpes, sin rasguños. El capo más buscado del mundo lo apresan en su departamento clasemediero, sin lujos, en ropa interior, en compañía de su mujer e hijas, sin escoltas.

Loret de Mola, de Televisa, hace uso del alarde mediático coludido con la Marina, para mostrar al mundo la eficacia de las fuerzas de seguridad nacionales. Fuerza reducida por los mensajes de Estados Unidos en donde aseguraban el uso de inteligencia real. México queda reducido a ser solo espectador del manejo televisivo. Televisa, con la experiencia adquirida con García Luna, nos muestra la realidad “real” de que nada es, todo es apariencia.

Los medios abusan, se exceden en elogios de una aprehensión que nadie cree. El exceso de pruebas de identidad, el abuso de manejo de medios, los elogios internacionales de una aprensión mediática, nos indica lo que Chomsky siempre aseveró en sus tesis de las 10 estrategias de manipulación. Los medios sirven, son controlados, obedecen, manipulan la conciencia social de la ciudadanía.

Distraer la opinión de la sociedad en un hecho tan evidente como apresar al maloso, cuando México padece fuga de capitales, decrece su producto interno bruto, se anulan las posibilidades de crecimiento, aumenta la deuda externa, crece el desempleo, aumentan las muertes por influenza… de repente la magia mediática nos informa: hemos apresado al más “malo de los malos” y todos gritan, vociferan los hurras partidistas de un PriAan pervertido y cómplice del saqueo nacional.

La comedia sigue, se agranda, se formaliza, se torna institucional, “Banamex otorgó a Oceanografía, proveedora de Pemex, préstamos por 585 millones de dólares, de los cuales resultaron válidos solo 185 millones, es decir, que 400 millones de dólares fueron cargos fraudulentos” (El Financiero), la empresa de los entenados de Fox, defraudaron a México y a Banamex.

El Chapo, dicen, le fueron decomisados más de 40 millones de pesos en 22 vehículos de lujo. Calderón defrauda a la Nación con cerca de 60 mil millones de pesos en solo su último año de ejercicio. Fox ahora quiere vender marihuana al mundo global. Zedillo entrega al extranjero toda la infraestructura ferroviaria nacional, después de lograr ser empleado de la transnacional que las opera.

Salinas se esconde tras la privatización enloquecedora en el extranjero que impuso al país. Todo se derrumba, precios internacionales de cítricos, de carne, de leche, de verduras, pero la Nación se festina la aprehensión de alguien que negoció sin balas ni rasguños su captura.

Los grandes capitales se exceden de usos y abusos para depredar al medio ambiente, los gobiernos usan masas domesticadas para decir lo contrario. Las hidroeléctricas, presas, manejo de procuración de agua, el abasto simulado del vital líquido, todo a favor de las transnacionales. Los recursos, antes nuestros, son saqueados por los depredadores locales.

Bien dijo Chomsky: La estrategia de la distracción. “Es el elemento primordial del control social, es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.

La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la sicología, la neurobiología y la cibernética”. (“Remenber” Televisa).

Y más adelante establece otra más, parece extraída de Televisa: ”Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión. Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos.

Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos” (ojo Laura de América).

Son dos de diez… imaginemos el panorama global. Chequen el sitio http://www.bibliotecapleyades.net/sociopolitica/sociopol_mediacontrol76.htm.

Lo absurdo de todo ello es que cuando el país se cae, aparece “mágicamente” el distractor de haber detenido al más malo de los malos. El malo que fue liberado, dicen, por el panismo foxista; el malo que, dicen, fue protegido por el otro panismo que aniquiló a tantos malos para salvaguardar al más malo de los malos.

Y el que, dicen, inició todo ese desorden convertido en desmadre en los tiempos reales de Salinas. Gobierno, empresas, empresarios, medios, inclusive iglesia, coludidos, todos, es este desorden informativo. Todos.

¿Quién les cree?. La nación nunca. El país jamás, espero México ni de broma. Solo los televidentes ingenuos, incultos, masificados: futboleros, telenoveleros, que consumen Coca Cola y se alimentan de Sabritas.

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