Por María Elvira Santamaría Hernández

Quiero dedicar este espacio a un artículo escrito por el periodista e investigador Francisco Blanco Calderón, titulado: Escenario, insólito Veracruz.
El tema que aborda es el agua y obviamente es un artículo extenso por lo bien documentado que está. Yo me limitaré a transcribir una fracción que espero les resulte no sólo interesante, sino que les lleve a considerar la posibilidad de asumir una postura activa al respecto. Dice así:
“El agua la adquieren las trasnacionales, Coca y Pepsi y ahora un “montón” más.
La leche es monopolio de Nestlé, comerciada por las Uniones ganaderas, tolerada por asociaciones de productores amañados, simulada por las dependencias federales y estatales.
El mexicano consume más Coca-Cola que leche. Y el agua es tres veces es más cara que la leche. Vivimos un país mágico en donde los que producen son explotados, humillados. Y los recursos naturales son saqueados y se los regalan a las trasnacionales, que claro les pagan a los políticos.
Un caso: El Gobierno del Estado “insiste en desalojar a los pocos habitantes que quedan en la comunidad de Barranca Grande, municipio de Ixhuacán de Los Reyes, para trasladarlos a Barranca Nueva, con el objetivo de continuar los trabajos para llevar a cabo el proyecto hidroeléctrico ‘Propósitos Múltiples Xalapa’”.
Sin embargo, el activista e integrante de Pueblos Unidos de la Cuenca Antigua por los Ríos Libres, José Milán, explicó que el trasfondo de todo esto, es continuar con la creación de seis cortinas que implica el proyecto hidroeléctrico a cargo de la empresa brasileña Odebrecht”. (Diversa prensa digital veracruzana).
Asimismo, “con el proyecto de la presa se estarían desplazando a 47 comunidades, ya que al construir un muro de 700 metros de largo por 100 de alto, inundaría a esas localidades y afectaría a más de un millón 200 mil habitantes de la cuenca del río La Antigua.
El río La Antigua corre por 8 municipios, incluyendo Jalcomulco, donde toma el nombre de río Los Pescados. Son un promedio de 50 ejidatarios a quienes pertenecen las 440 hectáreas donde Odebrecht planea construir la presa y continúan luchando por evitar el proyecto, ya que de estas tierras obtienen el sustento de sus familias. Además, las comunidades de Tlaltetela, Tuzamapan, Jalcomulco, Limones, Cosautlán, Llano Grande, Amatitlan, Monte Blanco, Barranca Grande, Apazapan, entre otras, también resultarán con graves afectaciones de concretarse el proyecto” (mismas fuentes digitales).
Todo se depreda. Las complicidades son asquerosas a la lógica racional.
Las autoridades se someten a los intereses de consorcios de dentro y de fuera, claro con su “moche” institucional. Políticos que se enriquecen sin mesura, sin castigo sexenal, sin cárcel de por medio. Bonito destino y futuro a una entidad rica, próspera, abundante y autosuficiente.”
Hasta aquí parte del texto de Paco Blanco. La pregunta es: ¿Qué haremos los veracruzanos frente a decisiones gubernamentales que son tan seriamente cuestionadas como esta?
Hasta Pronto
