
En realidad, un cuadro interesante de líderes anda tras la cabeza de Bertha Hernández Rodríguez, la actual secretaria de la liga cenecista, bajo las siglas de liga de comunidades agrarias y sindicatos campesinos de la entidad.
Atrás quedaron los días en que la dirigencia agraria en Veracruz, además de ser una presea que muchos disputaban, igual los sacaba de la pobreza, en tanto sus representados siguen igual de fregados que en los últimos cien años, cuando menos.
El último periodo en que la competición les llevaba a enfrentar verdaderos retos, como es hacer campaña entre campesinos, ir al campo, ver sus exigencias materiales y sociales, pelear ante papá gobierno los apoyos financieros para poder mantener la sigla y sus oficinas burocráticas, pero sobre todo ir al rescate del campo, sobre todo en el área de los productos de primera necesidad.
Don Agustín G. Alvarado, además de ser uno de los líderes que se perpetuaron en el control de la mencionada liga, coadyuvó a la sepultura del tercero de los sectores sociales en que descansó la estructura del partido revolucionario institucional y sentó las bases para que iniciara la firma del tratado de libre comercio, con el cual prácticamente pasaría el país a depender de las importaciones que llegan de los vecinos del norte, mientras los campesinos de este país y el estado de Veracruz buscarían cómo fugarse, para conseguir la sobrevivencia suya y de sus demás familiares.
Isauro Acosta padre, Bladimir Acosta hijo, los descendientes de Úrsulo Galván, José Cardel y los Azúa Gallegos, don Leocadio y Lorenzo, y posteriormente su heredero, Florencio, de alguna forma suscribieron una página en la lucha de los hombres del campo por su sobrevivencia y la producción de alimentos básicos en lo que queda del medio rural.
Bertha Hernández ya había sido secretaria de la liga agraria y ahora repite, se acabó su tiempo, pero contrariamente a otros ayeres, en el actual momento ninguna fuerza rural o agraria busca su relevo. Todo lo contrario, pues la ex alcaldesa de Emiliano Zapata y hoy metida en alguna cartera del PRI estatal, sugiere que a nadie interesa la dirigencia agraria, porque su secretario no cobra sueldo, la posición es honorífica.
Hay quienes aseguran que la muerte de la CNC-Veracruz la provocó el presidente Luis Echeverría a través del entonces super poderoso secretario cenecista Alfredo V. Bonfil, cuando en memorable ocasión, en vísperas de conmemorar la creación de la Ley agraria del 6 de enero, el cardenal del gabinete de gobierno federal diría con voz de trueno: «a una voz de usted, señor presidente, este país se incendia o se apacigua».
Poco tiempo después Bonfil moriría sobre tierras del municipio de Úrsulo Galván, al caer el helicóptero en que volaba con rumbo precisamente a la sede del festejo anual de los campesinos. Y desde entonces la CNC se asemeja a un globo, pero desinflado. No le falta razón a Bertha Hernández Rodríguez, cuando dice que a pocos o nadie le interesa el hueso agrario.
* LA BARBARIE SE APODERA DE
LOS MEXICANOS, ¿Y LA IGLESIA?
En días atrás, la iglesia católica a través de su Nuncio apostólico y romano, sobre suelo azteca, dijo que le espantaba la situación de violencia que se vive en el país y que inclusive lo que ocurre en Camboya es infinitamente inferior a lo que ocurre y experimentan los mexicanos.
Y con esta son dos veces, de personajes del extranjero, que aseguran que México vive un episodio de barbarie, en donde los mínimos derechos se violentan y ninguna institución es capaz de reencauzar por la ruta del bien a una población creciente, en lo que hace a los jóvenes y menores de edad.
«México bárbaro» es el título del libro que reseña la violencia, la alta criminalidad, la esclavitud que se dio descarnada en el sureste de México y los intelectuales, maestros, académicos, investigadores y periodistas, que fueron masacrados y encarcelados, en aras de defender la libertad de pensar y escribir y de actuar políticamente. Todo esto durante la administración de 34 años del presidente Porfirio Díaz.
Las pillerías y las que no lo eran, también fueron sancionadas brutalmente por parte de las instancias de gobierno.
Desde que el país se dio el sistema democrático a la mexicana, igual le ha acarreado constantes crisis, zozobra, el desaliento y desencanto a los mexicanos, que a los cuatro costados de este país ya no saben hacia dónde virar, qué hacer para buscar la paz y tranquilidad, que les siguen siendo regateadas tan sólo porque existen millones sin nada, ajenos al disfrute del empleo, la educación, la recreación y por supuesto la credibilidad en las instituciones, las públicas y las privadas.
Ahora, como en el pasado, la iglesia juega un papel protagónico, sin embargo su mensaje ya no impacta como debiera. Algo igual tiene que hacer como en los primeros años del siglo XX, cuando sus sacerdotes salieron a la calle y peinaron casa por casa y calle por calle, para saber quiénes seguían con fidelidad los postulados de la antigua religión católica, o cuáles habían dejado de creer, para inyectarles de una novísima dosis de fe y reencuentro con las causas eminentemente morales y espirituales.
Nuestros adolescentes y jóvenes, además de no leer nada, igual afrontan la carencia de oficio religioso, lo que lleva a presumir que todas las instituciones han tenido que enfrentar un fracaso de consecuencias inimaginables, que va desde la casa, la escuela primaria, la secundaria, el bachillerato y la universidad. Los mitos y los hitos, ya no impresionan a nadie. Alguien preguntaba: ¿acaso los muchachos de hoy saben quién fue el poeta Octavio Paz?, porque a nadie le cuadra el por qué de tantos homenajes.
En la residencial calle de Tres Picos, de uno de los exclusivos fraccionamientos de la ciudad de México, en donde habitan puros «picudos» del dinero y otros simuladores de la cultura, tras de conocer el exhorto para cambiar el nombre de su arteria pública por el de Octavio Paz, de inmediato una mayoría de las 50 familias que allí radican respondió con un «no»…. «¿ése quién es».
* LOS CHUCHOS, EN ALERTA
ANTE ANUNCIO DE AMLO
En realidad, Los Chuchos no saben hacia dónde virar.
Jesús Zambrano, ya chole, tiene que irse, pues en el acto más trascendente de su partido, el dirigente nacional se entregó a la causa del Prian, en lo que hace a sacar adelante tal y como diseñó el binomio de partidos políticos mencionados, la serie de reformas que se propuso el gobierno federal y que todas han salido como lo pidieron priistas y albiazules.
Sin embargo, al PRD le apura una elección de un dirigente con peso completo, habida cuenta que las tribus y diversas mafias que militan en las filas del perredismo, están lejos de sus tiempos de jauja y puestos públicos por docenas en su favor y para sus pupilos. Esto solo ocurrió cuando cabeza de todas las izquierdas se dio con el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas no quiere entrar en controversia con sus iguales del partido que a él tocó fundar en este país y si en la contienda por el mando de perredistas no lo quieren todos los socios de las tribus y mafias, el michoacano no va.
En ese contexto, la conducción del PRD estaría sometiéndose al más severo escrutinio y sin tener el ascendiente en los mexicanos del común en este país, porque de antemano los afectos, simpatías y seguidores por parte de liberales y de izquierda, los cuenta en su favor, por mayoría, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, quien ha anunciado que si vive, vuelve a la búsqueda de la presidencia del país, en 2018.

