Por Luis Velázquez Rivera
•Dominga Xóchilt Tress Rodríguez ha sido incorporada a la cofradía del poder sexenal en Veracruz y desde ahí puede hacer y deshacer con la obra pública, pues ni hablar, es jefaza con mucho, demasiado poder…

La licenciada (¿en qué carrera, de qué universidad, fechas, cédula profesional) D. (le da pena decir que se llama Dominga) Xóchilt Tress Rodríguez, directora del Instituto de Espacios Educativos del gobierno de Veracruz (¿cuáles fueron y son sus méritos para tal nombramiento?) ha publicado una licitación en la Gaceta Oficial del jueves 22 de mayo, 2013, con el número 203.
Y, bueno, a partir de ahí… los negocios, digamos, lícitos e ilícitos, a menos, claro, que sea, como todos desean, un ángel de la pureza.
La licenciada está convocando “a los interesados a participar… en la adquisición de equipamiento” para las escuelas de norte a sur de la tierra llamada “el estado ideal para soñar”, y en donde todos, como ella, pueden soñar con disparar a la luna, conscientes de que nunca llegarán; pero quizá, acaso, llegarán más lejos que los demás.
Dato curioso en la convocatoria, en ningún momento detallan ni describen el monto del equipamiento, ni tampoco el tipo de equipo ni menos, mucho menos, el destino.
Es decir, la ambigüedad propia y característica cuando desde el poder público se busca evadir la responsabilidad, digamos, tirando la piedra y escondiendo la mano.
Y por eso mismo resulta indicativo que la Gaceta Oficial haya publicado tal licitación, a menos, claro, que por tratarse de Dominga Xóchilt, una barbie poderosa, el resto del mundo político se ponga a sus órdenes, porque ni modo que a sus pies…
OPACIDAD EN TODA LA OBRA PÚBLICA
Cierto, en la licitación pública, y nacional, además, señalan, como en toda convocatoria, el costo de las bases, la fecha límites para adquirir bases, la fecha de la junta de aclaraciones, la presentación de proposiciones y apertura técnica y el acto de apertura económica.
Pero al mismo tiempo habría de referir que se trata de una jugarreta entre el gato y el ratón… por lo siguiente:
Por un lado, todos y cada uno de los funcionarios del sexenio próspero ligados a la obra de infraestructura y servicios suelen publicar la licitación.
Pero a partir de ahí jamás vuelven a ocuparse del asunto y, por tanto, nunca, en ningún momento, informan al contribuyente del resultado de la licitación.
Es decir, lo deciden y acuerdan en privado, digamos, en la clandestinidad, en corto, para que así todo quede en familia.
Y por tanto para que así ninguna constructora se inconforme ni haga un reality show en la pasarela mediática ni amenace con una denuncia.
Fue el caso, y por ejemplo, y a nivel federal, del fraude con el puente Tamaca en el libramiento a Córdoba, donde una constructora lo ganó; pero se la dieron a otro que había quedado en el décimo lugar.
Y por eso cuando el cuarto secretario de Infraestructura y Obra Pública, SIOP, Gerardo Buganza Salmerón, llegó a la dependencia anunció que demandaría a 58 constructoras a quienes anticiparon unos pagos y ni siquiera pusieron la primera piedra.
Pero, bueno, Dominga Xóchilt ha sido incorporada a la cofradía del poder sexenal, luego de su panismo y su par de derrotas como candidata a diputada y a la presidencia municipal de San Juan Evangelista y su reality show en las redes sociales como una mujer motivante, y tal privilegio forma parte de las mieles del poder.
¡SUERTE, DOMINGA, CON TU PRIMERA LICITACIÓN!
En el transcurso del sexenio han publicado en la Gaceta Oficial las convocatorias para una que otra pública y en ningún momento se ha conocido el desenlace.
Y por tanto nada indica que con la directora de Espacios Educativos será diferente, pues de entrada ya empezó con la opacidad.
Y, bueno, de acuerdo con la ley universal el político suele quedarse con el diezmo, aun cuando puede ampliarse al doble diezmo, y no obstante que algunos constructores afirman que en el sexenio anterior se llegó al triple diezmo, otros ingenieros y arquitectos aseguran que tal porcentaje es inverosímil, porque simplemente no da.
En todo caso, daría, observan ellos mismos, si los materiales de construcción fueran de la peor calidad, además de que se mentiría diciendo que el subsuelo donde se erige la obra es pantanoso, por ejemplo, y se necesitaron miles de toneladas de piedra para amacizar la edificación.
¡Suerte, pues, Dominga, con tu primera licitación!
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