Por Jesús Alberto Rubio.

Ayer, mientras Yovani Gallardo salía de emergente para darle la victoria de 7-6 a los Brewers con un doblete al fondo del jardín central al cierre de la décima entrada y, en Filadelfia, Jorge de la Rosa conseguía su sexto triunfo en línea con los Rockies, en el auditorio de la Sociedad Sonorense de Historia (SSH) disfrutábamos de una formidable y emotiva velada por la grata presentación del libro sobre la vida de Melo Almada.
En verdad, qué momentos se vivieron anoche, “con caja llena”, al lado del gran colega Eduardo Almada Terminel, quien en su obra rinde un profundo homenaje a su padre, el primer mexicano en instalarse en el mejor béisbol del mundo.
El mismo Eduardo, con suma emoción lo acaba de escribir esta tarde en su columna: “es algo que jamás olvidaremos”, exactamente tal cual lo vimos y sentimos anoche al principio y luego al final de su intervención que mantuvo el interés por sus conceptos vertidos en torno a la figura y recuerdo de Melo Almada.
Así fue, amigos, qué clase de reunión disfrutamos de principio a fin la familia beisbolera y amante de la historia de este gran deporte rey.
Todos los presentes expresamos un pleno reconocimiento a Eduardo por su trabajo de investigación documental, de campo y vivencial; su sentido humano, solidario, así también por su manifiesto cariño y amor a su progenitor que trascendió por su excelentísima forma de jugar como ligamayorista entre el 8 de septiembre de 1933 y el primero de octubre 1939, todo a partir de los Red Sox donde debutó a sus 20 años de edad.
La ceremonia inició a las 20:10 horas cuando Carla Bustamante, directora de Relaciones Públicas del Club Naranjeros de Hermosillo, en su carácter de maestra de ceremonia dio la bienvenida a los ahí reunidos y enseguida presentó a las personalidades que acompañaban a Eduardo en la mesa de honor.
El primero en tomar la palabra fue Benjamín Gaxiola Loya, presidente de la Sociedad Sonorense y quien destacó el orgullo que representa para Sonora lo realizado por Melo Almada; seguido de Arturo León Lerma, presidente ejecutivo del Club Naranjeros (patrocinador del evento) y quien tuvo oportunidad de tratar y contar como comentarista de la obra ricas anécdotas que tuvo con Melo.
Incluso, que durante su gestión al frente de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), implementó el premio «Melo Almada» al Novato del Año,
Asimismo, José Rómulo Félix, Cronista de Hermosillo, salpicada de innumerables registros históricos en torno a la trayectoria de Melo, hizo una gran reseña de la obra, la que a manera de broma y en serio le dije que muy bien pudiera ser anexo del libro en caso de haber una segunda edición.
Acto seguido, Eduardo Almada tomó el micrófono para significar el enorme contenido de su libro –su investigación y vivencias– sin poder contener la emoción que le embargaba tan elocuente momento, ganándose de inmediato el aplauso del público.
Luego, Omar Canizales Soto, presidente de la LMP cerró la ceremonia con un mensaje donde también reconoció y felicitó Eduardo por su obra e recuerdo de su padre.
Alicia Terminel
De su columna, me llamó la atención la parte correspondiente a su amada madre, Alicia Terminal, entre otros detalles de su familia:
“Todo estaba programado, pero la presencia de mi señora madre, Alicia Terminel, de quien hay una foto en el libro de cuando cumpliera 15 años, fue totalmente inesperado. Es que a sus 93 años, trasladarse desde Caborca a la capital sólo para el evento era algo que en lo personal, por ningún motivo quise provocar.
De hecho, fuera de comentarios leves la mantuve al margen. Sin embargo, mi queridísimo hermano, Miguel Carlos, su distinguida esposa, Miriam Trelles que revivió las fotos del libro gracias a ser extraordinaria fotógrafa profesional, nuestra ahijada Jessica y Miguel Carlos Jr., futuro ingeniero civil, nos dieron la increíble sorpresa.
El nudo que permanecía en mi garganta desde el inicio, fue desapareciendo a medida que relataba tantos emotivos recuerdos con el excepcional atleta de Huatabampo. Mi sincero agradecimiento a la asistencia, que incluyó a varios miembros de la Asociación de Cronistas Deportivos de Sonora (ASOCRODES) encabezados por Eugenio “EL Chino” Madero y tantos amigos”.
Adiós a Luis Fonseca
Un reporte de última hora del amigo/colega Jorge Ortega Couttolenc, jefe de prensa del Club Rojos del Águila de Veracruz, nos dice que el cubano Luis Fonseca será baja del Águila por lo que resta de la temporada debido a una lesión en la rodilla, motivo por el cual será operado aproximadamente en una semana más.
Fonseca, quien llegó al Ave Roja procedente de los Leones de Yucatán, bateaba con el equipo jarocho .341 con dos cuadrangulares; sin embargo el pasado lunes acudió con el doctor Cuauhtémoc Reyes a la ciudad de Toluca y le dijo que la operación era necesaria.
Debido a lo anterior, la directiva de los Rojos del Águila ya busca un jugador que venga a sustituir al jardinero cubano y anunciaron que para cuando se reanude el calendario después del Juego de Estrellas a verificarse este fin de semana seguramente ya tendrán enlistado al nuevo jugador extranjero.
CESÁREO SUÁREZ NARANJO:
¡Qué gran diferencia, entre el Jorge de la Rosa, del partido de inauguración de temporada, contra los Marlins, y el que ha venido pitcheando – bastante bien – estas últimas semanas!
Cuando vi aquel partido – el 31 de Marzo – aparte de la decepción de ver caer a nuestro compatriota, no me gustó su comportamiento, al llegar a su dogout, pues empezó tirando y golpeando cosas, demostrando que no estaba bien, anímicamente; y, pensé: para bien de él, tiene que controlar su temperamento. Y parece – según se ve – que lo ha logrado. ¡Tiene calidad, el mexicano! SALUDOS.
HÉCTOR ZARAGOZA:
Mi estimado Chucho, buenos días; he seguido tus pasos con relación a la información acerca del graffiti en la base de la estatua a Héctor Espino y verdaderamente para los sonorenses, especial los Naranjeros, esto es insultante.
Realmente es una acción descabellada de esos insolentes que se distribuyen por toda la ciudad causando estos desmanes; recuerdo el día de la inauguración del bulevar donde se instaló la estatua, misma que por cierto había sido removida del lugar donde se mantuvo durante muchos años, el Estadio «Héctor Espino».
Ese día, fue el gobernador del Estado, directivos del beisbol de la Serie del Caribe, de la LMP y los «chicos», no tan chicos de la prensa. Recuerdo que junto con Eradio Burruel, tu y un servidor, pasamos las de Caín para llegar al lugar donde se cortaría el listón para inaugurar el bulevar; es por ello que reprocho el proceder de gente sin conciencia que causa grave daño con su pintura infame.
Espero que pudieran proteger esta estatua, puesto que, Espino, se identificó plenamente con la familia Naranjera. Saludos y buen día.
— conArturo Leon Lerma y Fernando Hodgers Isibasi.

