
Fue a las 4:30 horas del 13 de Junio de 2005 cuando personal militar acordonó la Base Central y las Sub bases de la Policía Municipal de Nuevo Laredo en las que más de 600 oficiales fueron retenidos, incomunicados y sometidos a investigación.
Ese día desapareció la Policía Municipal de Nuevo Laredo.
El patrullaje citadino lo ejerció personal militar del Primer Regimiento de Caballería Motorizado.
El banco de armas fue revisado y se aplicó un Proceso de Certificación, es decir, la revisión de cada uno de los expedientes de los Policías Municipales para detectar irregularidades.
Los Preventivos fueron sometidos al antidoping.
La mayor parte de los elementos fue dado de baja por pérdida de confianza y otros encarcelados por tener nexos con el crimen organizado.
Fue un proceso de depuración que duró meses.
EL 8 de Enero de 2008 el Ejército mexicano desarmó y acuarteló a la Policía Municipal.
El patrullaje citadino lo realizan los militares.
Un contingente del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFES), al mando de un Teniente Coronel, acordó el edificio de Seguridad Pública Municipal y concentró a todo el personal.
Los soldados de Elite procedieron a recoger las armas de cargo de los 508 Policías Municipales, entre ellos 50 mujeres.
Se trata de una revisión del Banco de Armas de esta corporación policiaca.
Alfonso Olvera Ledezma era el director de Seguridad Ciudadana.
Esta acción formaba parte del “Operativo Noreste”.
La bodega del armamento fue vaciado y entregado a los militares quienes los depositaron en camiones militares para ser transportadas a su Centro de Mando establecido en el cuartel militar “Macario Zamora”.
La fuerza castrense requisó:
– 300 armas largas
– 100 armas cortas
– Radios de comunicación
– Radioteléfonos y
– Teléfonos celulares
También fueron recogido y concentrado el armamento de las subbases ubicadas en las colonias.
No se arrestó a ningún Policía Municipal.
Los oficiales del turno se mantuvieron inactivos en la Base Central.
También fue inmovilizado el Equipo de Radiocomunicación de la corporación policiaca.
Los Policías Auxiliares y oficiales de Tránsito también están acuartelados.
Las denuncias ciudadanas sobre algún ilícito fueron canalizadas a las fuerzas castrenses.
Y ahora tocó a la Policía Ministerial entrar en un nuevo proceso anunciado ayer, en Tampico, por el Secretario de Gobernación.
En los últimos meses, con la presencia de Policía Estatal Acreditable de Tamaulipas, elementos de la Defensa Nacional y Marina, los policías ministeriales realizaban sólo actividades administrativas.
En otras palabras habían quedado “neutralizados” por las fuerzas federales.
Y se mantenían a la expectativa para ser llamados a ser sometidos a los Exámenes de Control y Confianza.
Proceso que vendrá en los próximos días.
Al igual que los policías municipales, muchos ministeriales renunciarán, otros serán dados de baja y sólo unos cuantos podrían seguir en la corporación.
Una “limpia” total en el estado de Tamaulipas.
Y también una reestructuración de la Procuraduría General de Justicia del estado al crearse cuatro Fiscalías Especiales.
Y ni se diga de C-4, que es la parte operativa, el cuartel general en donde se reciben todo tipo de denuncias.
Ahora serán los militares quienes asuman el control.
Una cambio radical en la impartición de justicia en Tamaulipas.
Y un intento de recobrar la confianza de la ciudadanía, pregona el gobernador Egidio Torre Cantú.
Torre Cantú ha reiterado que “el tema de seguridad es de resultados no de esfuerzos, de ahí la importancia de poder estar evaluando los resultados que se están haciendo día con día y lograr erradicar la violencia, además de disminuir y buscar eliminar los delitos que más molestan a nuestra sociedad”.
Recuperar también la paz social y la justicia en todo el estado de Tamaulipas.
Estas son algunas de las estrategias. Y Punto…
(Distribuida por Laredo Press)

